"Dragon Ball", la legendaria franquicia creada por Akira Toriyama, persiste más de 30 años después por un gran variedad de motivos. Uno de lo más destacados es la ingente cantidad de transformaciones y niveles de poder que sus personajes no paran de desbloquear arco a arco. En este apartado brilla especialmente el principal rostro de la marca: Son Goku, para el cual en su momento recogimos nada más y nada menos que hasta 22 transformaciones entre su contenido canon y otro de más secundario.
Hoy, nos hemos puesto por objetivo llevar a cabo un top 10 de dichas transformaciones, aunque valiéndonos principalmente del apartado visual de cada una:
El Kaio-ken, la primera gran transformación de Goku que demostraba que un aumento de poder no siempre puede conseguirse sin consecuencias. El agresivo color rojo, la tensión del cuerpo y, en general, el 'moméntum' que desplegaba esta 'evolución' de poder hacen que deba ser considerada como una de las más atractivas en toda la historia del personaje. Una verdadera pena que su impacto en combate durara menos que sus relevancia estética.
A nivel visual, lo cierto es que los colores no forman precisamente una combinación de que definiríamos como una delicia, pero el impacto del aura de esta transformación es ciertamente notable. Que resulte posible apreciar cómo dos evoluciones de poder distintas se combinan en una sola provoca que Son Goku se vea envuelto en un aura gigantesca de puro poder, y su presencia es indudablemente una a resaltar.
Si hay algo que define a la sangre Saiyajin es la agresividad y rabia que por naturaleza engloba a esta. Es así, pues, que con cada nuevo nivel de poder el espíritu de los guerreros del espacio crece poco a poco en el interior del luchador, y este Super Saiyan Falso es una de las expresiones más puras de ese estado salvaje que implica la sangre de los guerreros del espacio. Completamente inconsciente pero con el espíritu de lucha vivo; sin el característico rubio del cabello y con todo pensamiento apagado. El Super Saiyan Falso ES el guerrero del espacio.
De igual forma que el Super Saiyan Falso mostraba al guerrero del espacio en un estado primario, el Super Saiyan Genki-dama explota la diferencia de pureza en el corazón de un saiyajin y un humano natural. En este estado, Goku no puede controlar la bomba de energía como habitualmente, por lo que acaba absorbiendo el poder de la misma. El resultado es un Super Saiyan que refleja a la perfección el límite al que lleva Goku su cuerpo al hacerse con semejante cantidad de energía de forma directa.
El Super Saiyan Blue, una transformación que rompía con todos los moldes de transformaciones que se habían visto. No solo por lo que suponía haber logrado abrazar a la perfección el Ki divino, sino por valerse de un tono azul que nunca antes habíamos visto en manos del guerrero. No solo el color, sino que el aura también era distinta a la del Super Saiyan, mostrando unas formas un tanto más controladas - reflejo de la diferencia en los estados de la energía -. En definitiva, el Super Saiyan Blue logró ejercer un claro antes y después.
Previo al Super Saiyan Blue, contamos con la transformación de Super Saiyan God, la cual comenzó a marcar el camino que posteriormente se seguiría de forma absoluta en "Dragon Ball Super". El tono rojizo del emblemático Kaio-ken volvía a verse empleado, aunque en esta ocasión de una forma mucho más pulida que no ese rojo tan salvaje de la primera transformación de Goku. Asimismo, sus ojos se teñian de un mismo color e incluso su piel cambiaba a un diseño más puro, lo que nos deja con uno de los modelos más visualmente agradables que se hayan creado sobre Son Goku.
El Super Saiyan 3 se trata, posiblemente, de una de las transformaciones más impactantes a la par que menos aprovechadas de todo "Dragon Ball". Este tercer nivel cuenta con una cantidad de apariciones que podemos contar con los dedos de una humano - ciertamente similar a el Super Saiyan God -, pero lo cierto es que no por ello resulta menos icónica. La larga cabellera ha sido algo que solo se ha visto repetido en el Super Saiyan 4, aunque en ningún caso con el volumen y peso de la del Super Saiyan 3. En definitiva, nos encontramos con un nivel de poder estéticamente único incluso dentro de los moldes del Super Saiyan.
Tras muchas transformaciones distintas, Goku alcanza un estado de poder más allá de cualquier cosa que se hubiera visto con anterioridad: el Ultra Instinto. Este nivel le confiere estéticamente un cabello plateado y un aura de poder sin igual. Si bien es cierto que el diseño tiene poco de elaborado al compararlo con otros como los ya mencionados Super Saiyan 4 o Super Saiyan 3, el brillo así como los múltiples efectos del Ultra Instinto Completo hacen que este diseño se catapulte hasta los más espectaculares de todo "Dragon Ball".
A "Dragon Ball Super" se le puede criticar por muchos motivos distintos, de eso no hay duda, pero uno de ellos no puede ser a nivel de transformaciones. La gran cantidad de niveles de poder que vemos a lo largo de la saga es ciertamente impresionante, y más cuando se tiene la capacidad de jugar incluso con los diseños básicos como así lo hacen el Ultra Instinto y el Ultra Instinto Incompleto. Sin embargo, el hecho de que esta versión alejada del nivel de poder definitivo luzca de forma tan elegante - así ocurre al resaltar más los negros que los brillantes plateados -, hace que debamos considerarla como una de las grandes bellezas visuales de Son Goku.
Al igual que con "Dragon Ball Super", "Dragon Ball GT" fue un anime que recibió una inmensa cantidad de críticas distintas. Aun así, no podemos negar que cuenta con la que muy probablemente sea la transformación más impactante e intensa a nivel visual de toda la franquicia. Además, el resultado final nos deja con una combinación de colores y pelaje del estado Oozaru que pocas pegas hacen que se pueda tener sobre la misma. En definitiva, el Super Saiyan 4 es todo cuanto hace falta para justificar el hecho de ver "Dragon Ball GT".
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