"Dragon Ball Super" nos ha dejado en el día de hoy con el capítulo 61 de su manga, el cual ha revelado la nueva técnica de Vegeta: 'partición forzada del espíritu'. Esta habilidad ha sido capaz de poner contra las cuerdas a Moro, forzando al villano a hacer uso de su plan de emergencia por tal de poder superar lo que parecía ya una derrota segura a manos del príncipe de los saiyajines. Pero... ¿cómo funciona exactamente esta 'partición forzada del espíritu'?
Seguidamente repasaremos los puntos clave de la técnica que Vegeta ha desarrollado entrenando en Yardrat durante el presente arco de "Dragon Ball Super":
Viendo el enfrentamiento de Vegeta y Moro, la primera conclusión que podemos extraer para con la partición forzada del espíritu es la siguiente: no requiere de 'preparación' alguna por parte del usuario. Tal y como ha mostrado Vegeta, el funcionamiento de la técnica de Yardrat comienza con sus propios golpes básicos, por lo que a priori sería fácil asumir que la idea es reforzar los ataques con una especie de marco de absorción o, en este caso, disipación. A continuación podemos verlo en diversos ejemplos (vía MangaPlus):
Como podemos comprobar, la partición forzada del espíritu de Vegeta se activa con cada golpe contra el enemigo. El efecto de esto es que el atacado pierde una porción de su energía, aunque con una condición muy curiosa: solo pierde energía que no pertenece a su persona de forma natural. Para aclararlo, nos remitiremos a las propias explicaciones del manga: "Es una técnica que fuerza a dividirse a aquellos que se han fusionado o que han absorbido el poder de otros. [...] También puedo deshacer la asimilación que hiciste con los otros namekianos".
En resumen, la idea es que la partición forzada del espíritu hará perder energía a seres que posean un nivel de poder no obtenido por medio propio. En tal sentido, por ejemplo, villanos tales que Cell o Buu hubieran perdido todas sus evoluciones de verse golpeados continuamente por Vegeta en este punto de "Dragon Ball Super". Sería de asumir también que Kefla en el arco del Torneo del Poder tampoco podría haber hecho demasiado, pues la fusión habría acabado por disiparse en tan solo unos golpes. Asimismo, un enemigo como Freezer, cuyo crecimiento de poder nace de sus propias fases, no se vería afectado de ninguna forma por la partición forzada del espíritu.
La única duda que queda respecto al funcionamiento de la partición forzada del espíritu es si Vegeta podría haber absorbido o no la energía recuperada de Moro. Aunque lógicamente las intenciones del príncipe de los saiyajines son de hacer el bien para redimirse de sus pecados, no se acaba de explicar con claridad si el proceso de partición puede tener aplicaciones más allá de devolver la energía a su lugar de origen. En cualquier caso, no deberíamos descartar que esto fuera explicado en una posterior ocasión de "Dragon Ball Super".
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