¿Qué es la isla Jeju de Solo Leveling? Todo sobre el terrorífico incidente que amenazó a toda Corea

Uno de los acontecimientos más impactantes de la serie 'Solo Leveling' es el incidente de la isla Jeju, un evento que marcó a Corea del Sur y al mundo de los cazadores de manera irreversible. Este desastre tuvo lugar cuatro años antes del inicio de la serie, cuando se abrió una puerta de rango S en la isla. La magnitud de este incidente es tan relevante que el anime muestra una escena que permite entrever el desafío mortal que representa la isla, estableciendo el tono oscuro y peligroso de la trama.

¿Qué es la isla Jeju?

La isla de Jeju, conocida por su belleza natural y su importancia cultural como hogar de los últimos vestigios del pueblo indígena de Jeju, se convirtió en el epicentro de uno de los Dungeon Breaks más devastadores de la serie. En aquel entonces, los cazadores de rango S coreanos no tenían la fuerza suficiente para conquistar la mazmorra que apareció tras la puerta. Esto permitió que los monstruos del otro lado, especialmente las hormigas gigantes, invadieran el mundo humano, arrasando con la población local y dejando la isla completamente desolada.

La invasión de las hormigas convirtió la isla en un páramo lleno de criaturas extremadamente peligrosas. Para entender la gravedad de la amenaza, basta con recordar que Sung Jinwoo, el protagonista, apenas podía enfrentarse a una bestia mágica de rango A en los primeros episodios. En contraste, la puerta de Jeju, de rango S, albergaba enemigos de una fuerza incomparable. La diferencia de poder entre las hormigas y los cazadores del momento era insalvable, lo que resultó en un desastre catastrófico y la evacuación total de la isla.

Las incursiones de la isla Jeju

El gobierno coreano intentó en varias ocasiones recuperar la isla, con resultados trágicos. La tercera incursión, llevada a cabo un año antes de los eventos principales de 'Solo Leveling', fue la más traumática. En esta misión, el cazador de rango S Eunseok, considerado un orgullo nacional, perdió la vida. Esta incursión, encabezada por los mejores gremios del país, mostró la desesperación y el sacrificio de los cazadores, pero también la futilidad de sus esfuerzos contra las hormigas. La pérdida de Eunseok dejó una profunda cicatriz en el gremio de los Tigres Blancos, especialmente en su líder, Baek Yoonho.

La muerte de Eunseok también marcó un punto de inflexión en la política del gobierno coreano. Tras el fracaso de la tercera incursión, se abandonaron los intentos de recuperar la isla, considerándola un territorio perdido. Este evento dejó a los cazadores y al gobierno enfrentándose a la verdad incómoda de que algunas amenazas estaban más allá de su control. Baek Yoonho, atormentado por la culpa, se convirtió en un símbolo del trauma colectivo que dejó Jeju, mientras otros cazadores debatían sobre la posibilidad de una cuarta incursión, algo que parecía casi suicida.

Las hormigas, el mayor peligro de Jeju

Las hormigas gigantes, las principales responsables de esta devastación, son criaturas de pesadilla. Organizadas en una jerarquía letal, las más débiles ya representaban un reto para los cazadores experimentados. Por encima de estas se encontraban las hormigas soldado blancas, increíblemente fuertes, y la Reina Hormiga, el origen de toda la colonia. La Reina no solo daba a luz a nuevas generaciones de hormigas, sino que estas evolucionan en términos de fuerza y habilidades, convirtiéndolas en un enemigo cada vez más difícil de combatir.

El abandono de la isla no detuvo la amenaza. Con el tiempo, las hormigas agotaron los recursos en Jeju y desarrollaron la capacidad de volar, lo que convirtió un problema local en una crisis internacional. La proximidad de Jeju a la Corea continental puso en peligro a millones de civiles, ya que las hormigas comenzaron a atacar y alimentarse de personas desprevenidas. Esta escalada de la amenaza hizo que el incidente de Jeju dejara de ser solo una tragedia nacional y se convirtiera en un problema global.