Disney+ ya ha llegado a España y lo ha hecho por todo lo alto, con un catálogo a la altura de lo esperado lleno de películas, series e incluso documentales.
Todos sabemos perfectamente que la casa del ratón más famoso de la historia del cine lleva consigo en esta plataforma muchísimos de los clásicos, desde El Rey León a Aladdín, pasando por clásicos de Pixar como Toy Story u otras producciones como ¿Quién engañó a Roger Rabbit?, pero en este artículo queremos mirar más allá.
Para hacerlo, os mostramos cinco películas del catálogo de Disney+ que no tienen todo el reconocimiento que merecen pero que podremos disfrutar en la recién llegada plataforma.
Bien es cierto que cuando pensamos en una protagonista femenina y la relacionamos con niños, nuestras mentes se van directas a Mary Poppins, pero la de otras personas—me voy a incluir en este apartado—se va directa a La Bruja Novata.
La película protagonizada por la eterna Angela Lansbury nos llevaba a un plano temporal situado en la Segunda Guerra Mundial. Charlie, Carrie y Paul se mudan a un pueblo inglés donde descubren que su anfitriona, Miss Price, tiene poderes sobrenaturales: es una aprendiz de bruja. Todo este atrezzo servirá para intentar la salvación de Inglaterra, viajando a través de una cama mágica a la isla de Naboombu.
Con un argumento divertido, entretenido, con un contenido muy original y a lo largo de dos horas, nos encontraremos con una película a la cual no se le dio toda la justicia que merecía. Es un director al cual le ha pasado también factura con otras obras como Ahí va ese bólido, pero que al menos, como comentábamos anteriormente, la suerte le sonrió con Mary Poppins años atrás del estreno de La Bruja Novata.
Como en el caso anterior, esta vez tenemos ante nosotros otra de esas películas que mezclan los personajes reales con la animación, en este caso de la mano de Don Chaffey, director entre otras cosas de Jasón y los Argonautas.
En 1977 se lanzaba Pedro y El Dragón Elliot, una hermosísima obra que narra la importancia de la amistad pura desde los ojos de Pedro, un joven huérfano y Elliot, un dragón. Los problemas no tardarán en aparecer y con la fuerza de su amistad, hombre y animal mitológico deberán esquivarlos y a su vez vivir una aventura inolvidable para el espectador.
No es ni mucho menos la quintaesencia de esta lista, pero sin lugar a dudas deja un buen sabor de boca al acabar un film que se alarga más allá de la hora y media de duración. Injustamente obviada con el paso del tiempo, estamos hablando de una película que en su día conquistó a muchas personas y que fue nominada a dos Óscar en categorías musicales.
La película que nos ocupa en este puesto puede ser la más reconocida de ellas. Jim Henson y sus Muppets se embarcaron en muchísimas aventuras pero una de las más recordadas por algunas personas fue la adaptación del clásico de Robert Louis Stevenson, La Isla del Tesoro.
Con todos los peligros y como adaptación perfecta del clásico libro de aventuras, podremos encontrarnos con personajes como Jim Hawkins o Long John Silver a la vez que la Rana Gustavo, Peggy y otros muppets hacían acto de presencia añadiendo un toque verdaderamente cómico a la película.
Estrenada en 1996 con Brian Henson—hijo de Jim Henson—a la dirección, la película no ha tenido el reconocimiento que sí han tenido otras aventuras de los Muppets, pero, eso sí, quien la ha visto ha sido cautivado por ella desde el primer instante. Signo de infancia para muchos de los espectadores que disfrutarán de Disney+.
No voy a exagerar cuando digo que es una de las películas de Disney más machacada injustamente por la crítica. Tarón y El Caldero Mágico resulta ser una película oscura y a su vez fantástica. Con Ted Berdman y Richard Rich a la dirección, la historia se nos presenta como poco convencional dentro del catálogo infantil que suele ofrecer Disney y ya, de por sí eso resulta, como poco, atractivo para un público adulto.
El Caldero Mágico es un objeto el cual es capaz de crear las pesadillas más sobrenaturales y violentas del mundo y el Rey Horned quiere hacerse con él a toda costa. Para evitarlo, Tarón, Dallben, la princesa Eilonwy y más personajes deberán hacer todo lo posible y su lucha es una carrera contrarreloj para evitar el desastre.
Una de las grandes joyas que están ocultas dentro del extenso catálogo y una de esas raras excepciones en las que Disney creó una historia con sombras y oscuridad por doquier.
Henry Selick es ampliamente reconocido por ser el director de Pesadilla Antes de Navidad, su obra más aclamada. Si bien mucha parte de esa fama se la ha llevado Tim Burton, Selick no solo ha demostrado ahí su gran labor como director, y es que tres años más tarde James y el Melocotón Gigante iban a afirmar ese gran talento.
Inspirada en la obra de Roald Dahl, la película cuenta la historia de un niño llamado James al que, por una serie de accidentes utópicos le crece un melocotón gigante en el jardín. En ese momento, James empezará una aventura que le alejará de su desoladora vida familiar y le hará enfrentarse a su pasado en una travesía llena de fantasía y gran hacer.
Selick apostó por los muñecos de plastilina para crear un universo de lo más emocionante, con una creatividad excepcional y momentos llenos de diversión y magia en su obra oculta más reseñable.
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