Un día más tenemos en la palestra una nueva adaptación de una novela de Stephen King. Y es que, el trabajo del escritor estadounidense, es muy atractivo para los estudios y ya nos ha dejado un par de pelotazos este mismo año como "Cementerio de animales" o "It: Capítulo 2". Ahora ha sido Netflix, la encargada de estrenar una nueva adaptación de una novela del maestro del terror. Dirigida por Vincenzo Natali, "En la hierba alta" llega con la vitola de haber sido la película inaugural del Festival de Sitges de 2019.
Experiencia claustrofóbica e inmersiva
La premisa es más que interesante, aunque esto se lo tenemos que atribuir a King. Una pareja de hermanos se para en la cuneta de la carretera. Allí escuchan unos gritos que proceden de dentro de un campo de hierba alta. Este un punto de arranque muy interesante, y el campo de hierba alta es utilizado por Vincenzo Natali como el más claustrofóbico de los laberintos de manera muy acertada. Esto va mejorando a lo largo de la película hasta el punto de ofrecerse como una herramienta que sumerge al espectador al fondo de la locura que se esta sucediendo, muy parecida a la sensación que producen su película legendaria "Cube" o la primera entrega de "Saw".
Un infinito camino hacia la demencia de los personajes que poco a poco se dejan llevar por la psicosis que nos presenta Natali. Y es que es asombroso observar como el director utiliza la naturaleza y el movimiento del que el aire dota a las plantas del entorno para mecer a los protagonistas hacia la más absoluta barbarie. Funciona muy bien, y más aún en ese tercer acto en el que la cinta pasa de ser un ejercicio malrollero de espiritismo al más típico de los slashers. Para esta transición el entorno es clave, obligando al espectador a perderse por ese mar verde movido por el viento y que, aunque muestra alguna de las imágenes más perversas de la cinta, refleja una belleza visual que contrasta con los delirios de un genial Patrick Wilson que se desenvuelve a la perfección en su género favorito.
Personajes muy planos y un guion confuso
El principal problema que desprende la película es que no está muy trabajada. Los personajes son muy clichés, se encierran en un triángulo amoroso entre hermanos y novio desentendido que ya está muy visto, además, importa más bien poco la historia de cada uno de ellos porque tampoco es su principal objetivo. Natali está más centrado en perder al espectador entres sus campos de hierba y se nota que el resto le da un poco igual. La interpretaciones por parte de Laysla De Olivera y Avery Whitted (los dos hermanos) quedan eclipsadas por el eje principal de la película que es el mencionado Patrick Wilson.
El guion es muy confuso y hay tramos, sobre todo hacia la mitad del film, en los que además de perder al espectador por los campos de hierba también se hace lo propio con el interés en la cinta, puesto que no se justifica muchas de las cosas que pasan y parece que el director busca volar la cabeza al espectador sin ofrecer un texto realmente cohesionado. Se pueden contar con los dedos de las dos manos los Deus Ex Machina. Una falta de trabajo que empaña por completo el trabajo artístico y fotográfico que es más que notable, ahogando a la persona que contempla la pantalla e hipnotizándola por completo para, irónicamente, encerrarse en un mundo abierto.
Conclusión
Natali vuelve a sus orígenes haciendo lo que mejor sabe, ofreciendo al espectador una experiencia claustrofóbica que busca perder al espectador por un sumidero de locura que arrambla también con el sentido de la historia y con la motivación de los personajes. El libreto está lleno de agujeros y puede propiciar algún que otro bostezo hacia la mitad de la cinta. Sin embargo, a nivel artístico, es una cinta más que respetable con un gran Patrick Wilson que siempre está al acecho. En suma, una experiencia que se deja ver pero que está a años luz de "Cube", la mejor cinta de Natali.
"En la hierba alta" es una buena experiencia para aquellos amantes del cine claustrofóbico. Un entorno bello a la vez que perverso que invita al espectador a perderse por el universo demente que plantea. Sin embargo, la falta de una cohesión narrativa que hile la trama de principio a fin y el guion. que decide saltar al vacío en numerosas ocasiones como para poder captar la atención durante todo el metraje, la convierten en una simple experiencia más.