Hace trece años que vi la primera entrega de la saga Insidious, dirigida por James Wan. La historia se centraba en la familia Lambert y su hijo, en estado de coma, cuya conciencia viajaba hasta "el más allá". Recuerdo quedar sorprendido con su propuesta y pensar que había sido una de mis películas preferidas de terror en los últimos años. La cinta fue un éxito y se movió durante la misma época queParanormal Activity, lo que consolidó al estudio Blumhousecomo uno de los referentes del género. La familia Lambert continúo con una secuela, pero la saga cambió de protagonistas para su tercera y cuarta parte. La franquicia cerrará con este quinto capítulo, en el que recuperan el hilo original de los Lambert. Patrick Wilson no solo retoma su papel, sino que también hace su debut como director. ¿Servirá el regreso de los protagonistas principales para remontar el vuelo de la franquicia?
Una intrahistoria superficial
El largometraje comienza con la familia Lambert en el cementerio. Hace nueve años que nos los vemos, sin embargo, falta uno de los miembros. Asistimos al funeral de la abuela Lorraine (Barbara Hershey), que ha dejado este mundo con los secretos de la familia y el más allá con ella. Recordando lo que sucedió en las anteriores entregas, la familia al conjunto decidió que la mejor decisión era suprimir los recuerdos de Josh (Patrick Wilson) y Dalton (Ty Simpkins), los únicos capaces de realizar viajes astrales hacia "el más allá". Como no podía ser de otra manera, la solución no ha funcionado como esperaban. Josh y Renai (Rose Byrne) se han terminado divorciando, y la memoria y el carácter del patriarca se han visto afectados por el borrado de sus recuerdos.
Por otro lado, Dalton ya es prácticamente un adulto que acaba de ingresar a la escuela de arte. El joven y su padre tienen una relación rota, ambos saben que hay algo roto en su interior e incapaz de comunicarse, lo afrontan por separado. Es toda esta primera parte del largometraje la que me resulta más fallida. La película pierde demasiado tiempo discutiendo sobre las situaciones emocionales de cada protagonista, de una manera muy poco natural y utilizando el desencadenante de estos conflictos de forma artificial. La profundidad y la intrahistoria de los protagonistas que intenta representar Insidious: La puerta roja resulta ser muy forzada y superficial como para invertir tanto metraje en su desarrollo.
Enemigos decepcionantes y algún buen susto
Lo que sí funciona en el primer acto de la cinta son los sustos. Patrick Wilson demuestra dominar lo necesario de los jumpscares para darle una buena dosis a los espectadores que acuden a las salas de cine para ver este tipo de sobresaltos. Destaco especialmente en esta parte temprana de la película, la prueba de resonancia a la que tiene que someterse Josh Lambert. Sin embargo, según avanza la trama principal, este largometraje se va desarrollando de manera decepcionante. La aparición de una de las figuras demoniacas más importantes de la franquicia se queda en una breve transición. Los fantasmas, en general, no terminan de estallar en esta cinta. No hay prácticamente enfrentamientos entre los espíritus y nuestro protagonistas, más allá de cerrar la puerta para mantenerlos en el más allá.
Una despedida amarga
La quinta entrega de Insidious es una despedida amarga de la franquicia. No siento que haya una conclusión real, sobre todo después de que Dalton y Josh acepten su conexión con el más allá. Las figuras demoniacas se sienten desperdiciadas, y haber regresado a los protagonistas originales de la saga no es suficiente. El cameo de Elise (Lin Shaye), otro de los personajes más importantes de la franquicia, carece de importancia y de impacto en este último episodio. A pesar de algunos buenos jumpscares, la película me resulta insuficiente como cierre y la historia de los Lambert podría haber ofrecido mucho más.
La quinta entrega de Insidious es una despedida amarga de la franquicia. Las figuras demoniacas se sienten desperdiciadas, y haber regresado a los protagonistas originales de la saga no es suficiente. A pesar de algunos buenos jumpscares, la película me resulta insuficiente como cierre y la historia de los Lambert podría haber ofrecido mucho más.
Redactor de cine y series y Técnico Superior en Realización de Proyectos Audiovisuales. Aficionado a los cómics, la fantasía y la ciencia ficción. Siempre con una película en la cabeza.
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