Estoy desolado. Miren, cada vez que se estrena una nueva película de una franquicia que ha pasado a formar parte de los corazones de la gente intento separarme de esa opinión generalizada de que lo van a destrozar todo. Mucha gente se echó las manos a la cabeza cuando se supo que Warner iba a por otra película de "Space Jam", pero yo decidí alejarme de todo ese pensamiento colectivo que tiende a romantizar cualquier tiempo pasado. Siempre me ha flipado "Space Jam", que no siendo una película perfecta, tiene algo mágico que la convirtió en todo un estandarte del entretenimiento.
Pero ya cuando comenzaron a estrenarse los tráilers, me temía lo peor, ¿por qué? tanto cameo, tantos guiños... Es un mundo competitivo el de ahora y Warner Bros. tiene que intentar comer terreno al resto de sus competidores. Ahora, habiendo visto la película, los peores presagios se han cumplido, porque"Space Jam: Nuevas Leyendas" se ha convertido en un ejercicio propagandístico de todas las ips que posee Warner Bros, algo que, no necesariamente es malo, pero cuando se hace con tan poca gracia y tanto descaro, sí que lo es.
Empecemos por la historia, que más topicazo no puede ser. El hijo impostado de LeBron quiere ser diseñador de videojuegos, pero su padre le presiona para que siga practicando su baloncesto. LeBron pierde a su hijo en el servidor de Warner Bros. (Sí) porque resulta que Don Cheadle, que está bastante ridículo el pobre con lo buen actor que es, es un algoritmo con bastante ego que quiere que su trabajo sea reconocido. Allí, este le reta a un partido para recuperar a su hijo, y para ello tendrá que contar con los Looney Tunes para enfrentarse a una selección de jugadoras y jugadores ultrachetados en un baloncesto inventado en el que si haces un dab antes de meter un triple sumas 200 puntos.
Desde la primera escena de la película ya se sabe por dónde van a ir los tiros, algo que no es necesariamente malo en una película familiar. El problema es que al hacer esto toda la gracia de la película recae en los gags y en los chistes. Para recuperar a los Looneys, LeBron y Bugs Bunny se pasean por todo el Warnerverso, por escenarios como Metropolis, Matrix, Hogwarts... Algunos de estos gags funcionan y otros no, porque son tan atropellados y tan sinsentido que tienen cero valor. O sí, espera, tiene uno, vender la marca Warner Bros. como sea.
Los Looneys están muy desaprovechados
Esto unido a varios emplazamientos publicitarios metidos con calzador hacen que "Space Jam: Nuevas Leyendas" atropelle todo lo que había conseguido su predecesora, porque es una película sin alma. Pero ahora me diréis: "bueno, Álvaro, pedazo de hater incompetente, es una película familiar y la has visto ya crecidito, es muy falso sacarle más fallos a esta y ensalzar la otra". Pues no, y te digo por qué, porque en "Space Jam: Nuevas Leyendas" el metraje es tan denso que esas dos horas se sienten como tres. Una estirada de chicle que hace que el tramo final sea agonizante, deseando que el árbitro, que es una especie de clip del Word, humor muy de 2006, pite el final del partido al ver que Malcolm Lee y los suyos se han quedado sin ideas.
Pero no todo es malo, ¿sabéis que es lo que más destaca en "Space Jam: Nuevas Leyendas", no os lo vais a creer? Efectivamente, los Looney Tunes. Pero parece que en esto no cayó el equipo creativo de la película porque están verdaderamente desaprovechados. El Pato Lucas, Sam, Lola Bunny brillan por su ausencia, y aun así cuando intervienen sacan más de una carcajada, porque parece que a Warner se le ha olvidado que "Space Jam" es una celebración del universo de los Looney Tunes. Y es que es curioso que en una película familiar y generalista abogue por un humor de nicho, enfocado a la NBA. Yo soy muy fan de la liga y he pillado casi todos los chistes, pero quien no tenga ni pajolera idea no va a pillar ni la mitad de la gente que vaya a verla, y ya no te digo los niños.
LeBron, aunque lo intenta, no consigue estar a la altura de MJ
Y no, lo siento mucho, LeBron no es Michael Jordan. A nivel baloncestístico no voy a entrar, porque además LeBron es uno de mis jugadores favoritos, e incluso hay un par de chistes graciosos en referencia a lo solo que estuvo en sus primeros años en Cleveland (sí, requieren nivel B2 de reconocimiento en NBA) pero ni es la figura que era Michael Jordan en su momento, ni tiene ese carisma necesario para poder estar a la altura de las circunstancias. Aunque lo cierto es que al de Akron se le nota que pone mucho de su parte, y eso, al menos, es bastante loable.
En definitiva, patinazo importante esta "Space Jam: Nuevas Leyendas", que ha intentado darle una nueva cara a la franquicia, pero que ha fracasado estrepitosamente a la hora de dar una vuelta de tuerca a la película de Michael Jordan porque se han olvidado del corazón de esta saga, los Looney Tunes, para dejar paso a una sacada de pecho constante de todo lo que poseen que difícilmente conseguirá conquistar a algún espectador.
Patinazo importante esta "Space Jam: Nuevas Leyendas", que ha intentado darle una nueva cara a la franquicia, pero que ha fracasado estrepitosamente a la hora de intentar darle una vuelta de tuerca a la película de Michael Jordan porque se han olvidado del corazón de esta saga, los Looney Tunes, para dejar paso a una sacada de pecho constante de todo lo que poseen que difícilmente conseguirá conquistar a algún espectador.
Algunos gags son divertidos
LeBron se esfuerza
Es una película sin alma
Los Looneys están tremendamente desaprovechados
Una historia que es un topicazo
Un metraje muy alargado que pide un final con media hora de antelación
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