Más de 7.300 cartas y entrevistas a más de 250 personas: estos son los datos que hablan por sí solos acerca de la mastodóntica investigación que ha llevado a cabo la periodista Kate Andersen Brower para escribir y publicar la primera biografía autorizada de Elizabeth Taylor. Cifras que asustan y que dejan ver la enorme ambición que ha puesto la comunicadora en esta tarea.
¿Cuáles son las conclusiones? Secretos que no habían salido a la luz hasta la fecha, como un romance con Colin Farrell, adicción a las drogas y abusos cometidos por Eddie Fisher contra esta estrella de Hollywood.
La vida de Elizabeth Taylor no era tan pública como los paparazzi nos hacían creer con sus innumerables fotografías, y han tenido que transcurrir once años desde su muerte para que nos demos cuenta de ello. Entre las personas que ha entrevistado Kate Andersen Brower se encuentran rostros como Demi Moore o Colin Farrell, así como todos los hijos de la intérprete y algunos de sus antiguos amores.
Elizabeth Taylor se enamoró de Colin Farrell a pesar de los 44 años de diferencia que les separaban: ella se encontraba ingresada en un hospital en el año 2009. El actor estaba en el mismo centro por el nacimiento de su hijo. Tras un encuentro muy corto, Colin decidió hablar con el representante de Taylor para tener una cita privada con ella: "Elizabeth estaba intrigada", se puede leer en el libro. A la actriz le fascinaba "su acento irlandés y su reputación de inconformista" por recordarle a Richard Burton, uno de los muchos amores de su vida. Ahora bien, las muchas ocasiones en las que se vieron, el intérprete le leía libros y habla con ella, pero nunca se consumó esta relación romántica más allá del deseo.
Nunca lo dijo públicamente, pero Elizabeth Taylor confesó a algunas personas la adicción a las drogas que sufrió durante gran parte de su vida. Por ejemplo, su hijo Chris Wilding asegura que la actriz era adicta al Demerol, un opioide administrado por vía intravenosa que la dejaba con la mirada perdida. Así lo relata la perioidsta y autora de la biografía en una entrevista con People: "su hijo narró que Elizabeth tenía la mirada completamente vacía mientras le entregaba una jeringa para que él le administrase la dosis".
Si el padre de Elizabeth Taylor abusaba físicamente de ella cuando era pequeña, la situación no fue mejor en su matrimonio con Eddie Fisher, su cuarto marido: él le llegó a apuntar con una pistola antes de decirle "no te preocupes, eres demasiado guapa para matarte".
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