En muchas ocasiones lo he dicho: creo que la comedia española ha dejado de sorprender porque durante la última década, el género ha estado muy explotado. Desde que Ocho apellidos vascos triunfase y enseñase a la industria que este género es el más comercial de nuestro país, decenas de intentos por replicar lo visto en la película de Emilio Martínez Lázaro han llegado a los cines. Comedias de enredo que aprovechan las diferencias culturales para, en muchos casos, burlarse de otras formas de pensar.
Sevillanas de Brooklyn podría entrar dentro de esta categoría de no ser por un guion bastante más inteligente que el resto de intentos que se han hecho. Además, sus protagonistas están brillantes, por lo que ahora que está en Netflix disponible, no puedo más que recomendártela.
Ana es una joven sevillana harta de su familia y del conflictivo barrio en el que viven. Todo irá a peor cuando su madre, para evitar el desahucio, decide engañar a una agencia para acoger en su casa a Ariel Brooklyn, un estudiante afroamericano de familia adinerada, a cambio de 700 euros. A pesar de sus diferencias y de las situaciones esperpénticas que provoca el fraude, Ana y Ariel se verán obligados a convivir bajo el mismo techo. Y ya se sabe que el roce hace cariño.
Carolina Yuste, Sergio Momo, Estefanía de los Santos, Manolo Solo, Canco Rodríguez y Andrea Haro son tan solo algunos de los protagonistas de Sevillanas de Brooklyn.
Como ocurre en la mayoría de comedias españolas, los personajes tiran de tópicos y estereotipos para que el público se vea reflejado en ellos de forma fácil y rápida. Así, es mucho más fácil introducirse en la historia. Pero Sevillanas de Brooklyn sorprende porque si bien hay tópicos, se utilizan de forma inteligente para hacer una película costumbrista y muy real, en la que nada resulta estridente.
Sevillanas de Brooklyn consigue retratar de forma fiel la vida de una familia de clase humilde, sus inquietudes, sus problemas, sus pocos recursos para sobrevivir, pero sobre todo, los valores que encierran: las tradiciones, el sacrificio, la importancia de los mayores, la simpatía... Y los malos momentos a los que se enfrentan con valentía y una sorpresa.
Evidentemente, esta comedia no es más que una película para pasar el rato, pero se agradece que se utilice el tradicional choque cultural entre los dos protagonistas para ir más allá de las típicas bromas que estamos cansados de escuchar en el cine. Sevillanas de Brooklyn te encantará y es más que recomendable si quieres disfrutar de una película en familia.
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