Triunfaron porque eran distintas, arriesgadas, pero especialmente, porque eran honestas. "Guardianes de la Galaxia" llegó a los cines en agosto de 2014 distanciándose de todo lo que se había visto en la Fase 2. Dejando atrás el heroísmo para tejer una historia cálida y familiar centrada en personajes reales y sensibles. ¿Cómo se había conseguido? La repuesta a todo era James Gunn.
El director se sentía tan comprometido con el proyecto que consiguió volcar sus propios sentimientos en el trabajo. Durante los últimos años los fans han conseguido sustraer tanto de la primera entrega como de la segunda, cientos de frases y momentos especiales cargados de simbolismo. Algo de lo que Gunn se siente increíblemente orgulloso, y de lo que no duda en reparar cada vez que es preguntado.
Este lunes, de hecho, el cineasta explicaba en sus redes sociales que las películas son cartas de amor a sus padres. "Una de las mayores alegrías de mi vida fue estar en el escenario en el estreno de GotG Vol. 2 y tener a mi madre y a mi padre de pie mientras les dedicaba las películas. Vol. 1 trata sobre el amor de una madre por su hijo. Vol. 2 trata sobre un padre. Con la muerte del mío hace tres semanas, significa todavía más."
Con este bagaje encima, no resulta extraño comprobar el nivel de afecto que los fans tienen hacia Gunn. Su despido temporal de Disney y posterior regreso no hicieron más que aumentar su popularidad. Algo de lo que ahora se aprovechará Warner Bros. en el reboot de "Escuadrón Suicida". Eso sí, la cita definitiva tendrá lugar en "Guardianes de la Galaxia Vol. 3".
¿Mantendrá el nivel de detallismo? Teniendo en cuenta que Peter Quill y compañía son los personajes del universo Marvel con un desarrollo más cuidado e interesante, es difícil imaginar una cinta sin sus preocupaciones vitales como centro narrativo. Más si cabe tras la salida de Gámora del equipo tras los eventos de "Vengadores: Endgame".
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