Tom Holland, antes que actor, es persona, y como persona que es, su familia se preocupa muchísimo por él. Un ejemplo es la anécdota que él mismo nos ha contado a través de una entrevista con Jeremy Lynch en la que asegura que su madre llamó a los productores de Spider-Man para echarles la bronca después de que se enterase de algo con lo que su hijo lo pasaba fatal: no podía ir al baño todo lo que debía.
El programa quiso saber qué ocurría cuando Tom Holland tenía ganas de ir al baño, pero se encontraba con ese traje tan molesto y rodando escenas de acción. Su respuesta nos sorprenderá:
A mí esta historia me produce risa y tristeza a la vez, porque es el ejemplo perfecto de lo difícil que es el rodaje de una película 'blockbuster'. Podemos pensar en el dinero que gana Tom Holland, pero hay cosas como esta que son complejas de gestionar.
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