Las peores comedias españolas de la última década

Las comedias son de esas películas en España que todas las productoras y distribuidoras quieren tener en su catálogo; esto es algo que se ha dado sobre todo tras el éxito de Ocho apellidos vascos y su secuela, ya que desde ese momento, el género explotó como nunca antes, con todo lo bueno y malo que conlleva este verbo: si bien se han estrenado muy buenas comedias (recientemente, por ejemplo, Loco por ella en Netflix), otras películas se han realizado a rebufo, es decir, copiando lo que ha triunfado en anteriores largometrajes, aunque sin personalidad alguna.

Os dejamos con un pequeño listado de producciones de humor que producen de todo, menos risa. Es cierto que pueden conseguir sacarnos alguna carcajada, pero ya sea por sus chistes rancios, su mal ritmo o sus personajes estereotipados, estas películas que os nombramos no son buenas.

Los Japón

Dani Rovira y María León, dos de los actores de moda de nuestro país, pensaron que protagonizar la peor comedia de los últimos diez años de todas las rodadas en nuestro país (y son muchas) era una buena idea. Si un japonés ve este largometraje, saldrá corriendo e incluso se pensará denunciar a su guionista, porque este paseo de chistes contra la cultura asiática es deplorable. Hay una crítica que me gusta mucho y que resume a la perfección Los Japón: "un chiste mal contado" (Luis Martínez, El Mundo).

Taxi a Gibraltar

No sabemos en qué estaba pensando Dani Rovira al protagonizar esta cinta: lo que parecía ser una 'road movie' de comedia se queda a medio gas con muy pocos momentos que pudiéramos catalogar de humor. Los clichés y los estereotipos provocan que este castillo de naipes se derrumbe desde la primera planta, pero es que ya no solo vivimos un choque de culturas españolas; el personaje argentino insoportable ya está muy manido en nuestro cine, y bastante alejado de la realidad.

Cuerpo de élite

Al igual que en los anteriores casos, el choque de culturas es el centro de Cuerpo de élite, una comedia dirigida por Joaquín Mazón y estrenada en 2016 que nos muestra un enfrentamiento entre un Policía, un Mosso d'Esquadra o un Guardia Civil. Ya con la premisa sabéis a qué nos enfrentamos: chistes de Andalucía y Catalunya por doquier, y muchos de ellos de mal gusto. Quizás le salva que al ser un largometraje con tintes de acción el ritmo es mayor que en otras producciones de esta lista.

Campamento Flipy

Ya hablamos de ella en el artículo de las peores películas españolas de los últimos 10 años, y no podíamos dejar de mencionarla en este caso porque este intento de comedia no es más que un insulto a la inteligencia de los más jóvenes de la casa: pese a que el personaje de Flipy pudiera funcionar en El Hormiguero, no lo hace en un largometraje con todo lo que conlleva. No hay progresión dramática, su humor está pasado de rosca y sus actuaciones son deplorables. Toda una clase de cómo no hacer una producción de este género.