Recientemente, varios de los personajes de dibujos animados más conocidos han entrado en el dominio público, generando mucho revuelo y varias películas de terror que buscan ganar dinero gracias a lo conocidos que son. El año pasado le tocó a Winnie the Pooh, con Blood and Honey y ahora la primera versión de Mickey Mouse, Steamboat Willie, se enfrenta al mismo destino.
Esta marea de proyectos bastante flojos es algo que parece inevitable cuando personajes tan famosos se vuelven accesibles para el público general. Principalmente, las personas que se encargan de producirlos se arriesgan al intentar “robar” de una compañía enorme como puede ser Disney para generar un beneficio fácil y rápido. Dicho esto, el reciente auge del uso de estos personajes ha hecho que algunos fans se pregunten qué pasará con Superman y Batman cuando lleguen al dominio público.
En el caso de Superman, su primera versión en los cómics de DC entrará en el dominio público junto a Lois Lane en el año 2034. A continuación será el turno de Batman, que se unirá a ellos en 2035. Y poco después sucederá lo mismo con otros de sus personajes más conocidos, ya que en 2036 será el turno del Joker y en 2037 le tocará a Wonder Woman.
En el caso de Superman y Batman es de esperar que, con su llegada al dominio público, se produzcan un enorme número de cómics no autorizados. Además, de manera similar a Mickey y Winnie, cabe la posibilidad de que se produzcan películas relacionadas con ambos personajes. Dicho esto, cabe destacar que, en ambos casos, algunos elementos que hoy en día son emblemáticos, como Robin para Batman, la kryptonita de Superman e incluso la habilidad de volar del Hombre de Acero, no serán de dominio público.
Debido a estas limitaciones, cualquier proyecto relacionado con esta versión de los personajes tendría que prescindir de ellos. Además, DC también ha hecho preparativos y han registrado como marca el término “Man of Steel” y “Caped Crusader”, así como la “S” de Superman y el logo de Batman. Todas estas medidas, además de las constantes actualizaciones a los diseños de los personajes, dificultan cualquier intento de copiar por completo los personajes actuales de DC.
Como existen estas limitaciones, no es probable que se produzcan proyectos relacionados con el género de superhéroes. Más bien, podríamos ver nuevamente películas de terror malas, esta vez centradas en Superman y Batman, que simplemente empleen la imagen de sus primeras versiones para atraer al público. Dicho esto, opino que dentro de los cómics podría haber un margen mayor para explorar historias interesantes que empleen a los personajes originales tal y como eran cuando se crearon.
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