Muere Pilar Bardem a los 82 años: repasamos su carrera en el cine

El cine español se despierta enmudecido tras saber que ha muerto Pilar Bardem, actriz esencial a la hora de comprender a nuestra industria, a los 82 años de edad. Mientras que los más alejados a su carrera la conocen únicamente por ser la madre de Javier Bardem, en los 90 tuvo un renacer que podríamos llamar su peculiar 'época de oro' gracias a una Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto con la que demostró ser una intérprete olvidada que había que recuperar cuanto antes.

Como decimos, sus inicios como actriz fueron tempranos: a los 26 años comenzó a interpretar papeles para el teatro, cine, televisión y zarzuela, aunque su rol más importante fue El mundo sigue en 1965; posteriormente comenzó a participar en una ristra de películas comerciales de la etapa tardía del Franquismo que le alejaron cada vez más de la crítica, aunque no tanto del público.

Fue con la ya mencionada Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto cuando descubrimos a una Pilar Bardem necesaria para nuestro cine; esta película, coprotagonizada junto a Victoria Abril, fue el comienzo de su 'etapa de oro', gracias a que la producción era muy diferente a lo que la industria nacional venía haciendo antes de los 90. A partir de ahí, directores como Pedro Almodóvar comenzaron a contar con ella para papeles de lo más variados, como aquel que tuvo en Carne Trémula.

Su última época como actriz la pasó con pequeños roles; por ejemplo, la vimos en Kika Superbruja, dos películas alemanas con las que probó suerte fuera de sus trabajos habituales, y al final, nos dejó su papel a modo de despedida en Rey Gitano, una comedia que no fue muy bien recibida dirigida por Juanma Bajo Ulloa y en la que su personaje no era más que una secundaria.