Estoy cansado de leer y escuchar que Fast and Furious es una saga de pésima calidad en la que todo se cae por su propio peso. Estoy de acuerdo con que la franquicia no brilla por su argumento, pero es que nunca lo ha hecho, y algunos la 'endiosaron' con Fast and Furious 7 por el triste evento que todos recordamos con claridad. Ni esa entrega fue la mejor, y ni siquiera podemos tildarla de ser un largometraje sobresaliente. Simplemente estamos frente a una franquicia de acción muy conseguida en la que la diversión es su principal seña de identidad.
Aprovechando mi humilde voz en este equipo, voy a hacer un repaso por toda la marca ordenando de peor a mejor las diez películas de las que consta Fast and Furious, incluyendo la novena entrega y el spin-off que se estrenó en 2019 protagonizado por Hobbs y Shaw. Entiendo que no estéis de acuerdo conmigo en el orden, pero esto no deja de ser un 'top' muy personal que no se basa tanto en la calidad, sino con lo que he disfrutado en el cine con la marca.
Odio el comienzo de Fast and Furious, lo siento. Quizás prefiero la espectacularidad de las últimas entregas antes que la humildad de las primeras, pero es que ya con esta secuela descafeinada estuve a punto de bajarme del barco. Entre que Vin Diesel desaparece y que Paul Walker aún no tenía el carisma que acabó teniendo, estamos frente a un auténtico desastre de proporciones inabarcables.
Es cierto que gracias a esta primera película hemos llegado a tener una saga de esta duración, pero es que el guion era pésimo, mientras que su director, Rob Cohen, no pudo hacer nada para hacer una película, como mínimo, entretenida. Además, es de esas cintas en las que las actuaciones no se las creen ni los propios intérpretes. Menos mal que se giró el rumbo a los pocos años.
La penúltima entrega de la saga principal adolece de un gran problema: en muchos casos creo que se centró demasiado en el personaje de Dom, cuando realmente lo que importa en la franquicia es la familia. Tampoco comprendí como Charlize Theron y Helen Mirren pudieron estar tan desaprovechadas siendo actrices de lujo. Pese a todo, destaco sus espectaculares secuencias de acción, aunque ese submarino me sacase demasiado de contexto.
Este fue el primer paso hacia la dirección correcta, el reinicio de una franquicia que comienza en lo más alto, aunque termina cayendo en terreno de nadie. Por fortuna, Universal Pictures continuó por este camino y no por el de las dos primeras películas, ya que era el soplo de aire fresco que Fast and Furious necesitaba para perdurar en el tiempo.
Criticada hasta la saciedad cuando se estrenó, pero una de las mejores entregas de la primera etapa para mí, sobre todo por una ambientación única (la capital japonesa) en la que las carreras brillaban más que nunca. Además, Lucas Black supo sostener la película mucho mejor que Paul Walker para sorpresa de todos.
Ni es la peor entrega de la saga, ni tampoco la mejor: aquí vuelve a imperar el exceso, y por eso funciona. Las escenas de acción son las mejores de toda la historia de la franquicia, y quizás de las más espectaculares que hemos visto jamás en la gran pantalla, aunque los toques sentimentales y sus regresos al pasado nos dejan indiferentes en más de una ocasión.
Si la cuarta película fue un paso hacia la dirección correcta, esta lo terminó de establecer por completo, sobre todo gracias a la presencia de un The Rock que se haría esencial para la marca. Además, es de las entregas que mejor supo mezclar la locura y el exceso con la contención dramática de su argumento.
Este spin-off tiene un aspecto enormemente positivo: los protagonistas son los personajes de Dwayne Johnson y Jason Statham, y eso siempre es bueno. Dos de los actores más cotizados en el género de la acción sostienen con acierto una película muy diferente a lo que estamos habituados en Fast and Furious, y ojalá los otros proyectos ajenos a la línea principal vayan por esta línea.
De acuerdo que el tramo final de esta película es tan emocionante que muchos lloramos en el cine, pero más allá de eso, es tan solo una producción correcta que bebe mucho de Misión Imposible, pero que a veces parece más una parodia de esta. De todas formas, es cierto que en mi mente esta séptima parte se queda casi en lo más alto por la trágica muerte de Paul Walker.
No se ha repetido el éxito en cuanto a calidad de esta película dirigida por el gran Justin Lin. Escenas espectaculares, el regreso de la imprescindible Michelle Rodriguez (que parece haber nacido para interpretar a su papel), un villano creíble (¡milagro!) y emoción a flor e piel.
CONTENIDO RELACIONADO
Esta película protagonizada por Dwayne Johnson servirá como puente entre Fast & Furious 10 y 11
Meadow Walker, la hija de Paul Walker, tiene un pequeño cameo en Fast & Furious 10
El actor pudo haber formado parte del reparto de Fast & Furious 10, pero cambiaron los planes
La actriz, desde que la vimos por primera vez, ha cambiado muchísimo: así ha sido su transformación
El ex luchador considera que no hay que meterse en esta lucha; tan solo escuchar
El actor es tajante y cree que Vin Diesel está manipulando al mencionar a sus hijos y la muerte de Paul Walker