Si os soy sincero, no sé si estoy feliz o triste por la sentencia del juicio entre Johnny Depp y Amber Heard. Me gustaría empezar este artículo señalando que esta pareja fue tóxica por ambas partes: tanto él como ella vivieron situaciones muy tensas (y esto ha quedado probado) que no deberían darse en el seno de ninguna relación. Pero estoy decepcionado con la forma en la que se ha tratado un conflicto judicial que ha prescindido de la presunción de inocencia solo en uno de los casos: en el de Johnny Depp.
La presunción de inocencia, si no estáis puestos en temas de derechos, no es más que un derecho fundamental que garantiza a toda persona contra la que se haya dirigido un proceso, ser inocente hasta que no se declare lo contrario mediante una sentencia judicial firme.
Es decir, en este caso, el que tendría que 'haber sido inocente hasta que se demostrase lo contrario' era Johnny Depp por ser la persona acusada de maltrato continuado. Pero no, Hollywood dio la espalda a este término jurídico y destrozó la carrera de un actor, cuando meses después se ha demostrado su inocencia'.
Por un lado, cancelando todos sus proyectos o cambiando de actor a última hora. Dos ejemplos claros son Animales Fantásticos: Los secretos de Dumbledore y la continuidad de Piratas del Caribe. El primer caso es el más flagrante: Mads Mikkelsen sustituía al intérprete para evitar que la película se relacionase de alguna forma con el juicio a Johnny Depp. Ahora nos encontramos con una situación 'divertida': justo con su llegada a HBO Max, se demuestra que Depp es inocente. Un nuevo Grindelwald sin una causa justificada y denigrando la imagen de un actor en horas bajas.
Y si hablamos de Piratas del Caribe... Podría decirse que al menos Disney ha esperado, o eso parece, a tener una sentencia firme para volver a fichar a Johnny Depp de cara a su sexta entrega. También os digo, desde fuera es algo cobarde, y quizás lo mejor fuese que el actor, de tener la oportunidad de ser una vez más Jack Sparrow, declinase la oferta.
Comprendo que se 'cancelen' determinadas actitudes como abusos sexuales, tal y cómo ha ocurrido con Harvey Weinstein en el pasado. Pero siempre cuando haya una sentencia firme, y no antes. Porque en este caso, la cultura de la cancelación que circula por Hollywood destroza vidas y se carga un derecho fundamental como es la presunción de inocencia.
Y más cuando la otra parte, Amber Heard en este caso, ha gozado de mayor protección a pesar de tener una contra demanda activa por difamación igual que su ex marido.
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