El fracaso, indudablemente, es una palabra que va ligada a las expectativas. Por ejemplo, si se estrena una película española, rara vez pensaremos en que va a recaudar 1.000 millones de dólares en todo el mundo porque nuestra industria no tiene ese poder. Ahora bien, llega Lightyear, el primer spin-off de Toy Story, y claro... ¿Cómo no vamos a ser optimistas, por mucho que el cine haya cambiado para siempre?
De ahí que los medios de comunicación y periodistas (entre los que me incluyo) hablamos ya de fracaso al mencionar a Lightyear. Porque siendo la apuesta más fuerte de Pixar en los últimos años, y la primera en estrenarse en salas desde la pandemia, esta película de animación recauda 85,6 millones de dólares en todo el mundo en su estreno. Y si no te gusta la palabra fracaso, llámalo decepción.
¿Cuáles son las causas que puede haber detrás de este mal rendimiento? ¿Por qué los espectadores no han apoyado en masa una película centrada en Buzz Lightyear, el personaje más conocido de Toy Story? Lo analizo en este artículo, porque a mí me extraña tanto como a ti, pero leyendo uno se percata fácilmente qué ha ocurrido.
Tenía muchas ganas de ver Lightyear, pero nunca había pedido esta película. Creo que lo maravilloso era imaginar cómo era esa producción cinematográfica que Andy veía en Toy Story, sin tener que disfrutarla necesariamente en el mundo real. Y más cuando el Buzz Lightyear que hemos visto en este spin-off es radicalmente diferente al robot que conocimos en la tetralogía. Es decir, aunque los medios nos encargamos de exaltar este estreno, creo que el público no estaba tan interesado en él.
De esto he hablado ya en la crítica, pero creo que Lightyear es un spin-off dirigido al público YA adulto que disfrutó con Toy Story, y no enfocado en los niños de hoy en día. Y más cuando la primera mitad de la película el guion se centra en hablar sobre la hipervelocidad, la teoría del desplazamiento (o la velocidad de curvatura) o los efectos de todo esto en el espacio-tiempo. Temas que no se tratan desde una perspectiva más infantil como ocurrió con las emociones en Inside Out, sino que se presentan a modo de libro de ciencia divulgativo.
Finalmente, el factor más importante, sin duda alguna, es el estreno de Lightyear en Disney Plus. Acostumbrados estamos a que las películas de Pixar lleguen sin coste adicional a la plataforma de streaming, y con este cambio de política, el público puede seguir esperando a su lanzamiento para no pagar de más. Este tendría lugar a principios de agosto si se vuelve a repetir el caso de Doctor Strange en el Multiverso de la locura (ya disponible a partir del 22 de junio), y claro... Esto afecta directamente a la taquilla a nivel mundial.
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