Steven Spielberg ha triunfado entre los críticos con West Side Story. Yo estoy incluido en este grupo de afortunados que ya ha podido ver lo nuevo del cineasta, y os digo que estamos ante el mayor evento del año (con permiso de Spider-Man: No Way Home). Pero en Oriente Medio, la película no ha sido tan bien recibida, y ya hay varios países como Arabia Saudí y Kuwait que han decidido censurar el largometraje.
Estamos todos de acuerdo con que en este territorio hay censura, porque ya lo vivimos hace unos meses con Eternos, pero la pregunta debe ser, ¿qué ocurre en West Side Story como para que este musical no pueda estrenarse allí? Porque la razón que hay detrás es buena muestra del odio que sigue imperando en algunos territorios.
La decisión de Disney es la más correcta: en lugar de censurar la película y contentar a los censores de Oriente Medio, mejor no estrenar la película porque tal y como se concibió es la única forma en la que debería de verse.
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