Corría el año 2000. Un cambio de milenio que no se saldó con una hecatombe tecnológica como algunos agoreros anticipaban. Sin embargo, sí que se produjo un enorme cambio en la televisión de todo el mundo: la irrupción de 'Big Brother' en 1999, más conocido como 'Gran Hermano', estableció el reality como uno de los géneros más exitosos de la pequeña pantalla.
'Big Brother' llegó a Holanda cambiando las reglas del juego y en el año 2000, 'Gran Hermano' saltó a España con una Mercedes Milá que se adaptó al formato como pez en el agua. Y tal fue el éxito (una media del 51,2% de share y casi 8 millones de espectadores), que generó un ecosistema de productos derivados entre los que destaca un videojuego oficial de 'Gran Hermano', una apuesta peculiar que refleja tanto el éxito del formato como el hecho de que las prisas son traicioneras.
Ya lo he adelantado. El impacto de 'Gran Hermano' en su primera edición fue rotundo. Conducido por Mercedes Milá, el programa no solo acaparó audiencias masivas, también se convirtió en uno de los productos culturales más omnipresentes en nuestro día a día. Merchandising, libros, CDs, DVDs... Y por supuesto, la industria del videojuego no podía dejar pasar esta oportunidad de rentabilizarlo.
El videojuego oficial, titulado 'Gran Hermano: El juego', se lanzó en España aprovechando el auge de los juegos distribuidos en kioscos, un modelo de distribución muy popular en aquella época que permitía a muchos títulos de bajo presupuesto alcanzar un público amplio, aunque no siempre con buenos resultados en cuanto a calidad y éxito comercial.
Pocos saben que 'Gran Hermano: El juego' no fue concebido en España. Su desarrollo original, bajo el nombre 'Big Brother: The Game', se produjo en Alemania, país en el que el reality también había triunfado poco antes de desembarcar en España. Sus desarrolladores fueron Lost Boys, que casualmente es un estudio cuyos integrantes formaron parte años más tarde de Guerrilla Games, responsables de 'Horizon' y 'Killzone'. Su publicación corrió a cargo de Soft Machine y la distribución en otros países europeos la hizo Infogames, adaptando el propio contenido a cada mercado.
Es por ello que llama la atención que el título en España incluya caricaturas de los concursantes de la primera edición de 'Gran Hermano', como si se hubiera desarrollado en nuestro país. El problema es que su mecánica era nefasta: no era un simulador social ni una experiencia inspirada en el formato de 'Big Brother'.
En efecto, 'Gran Hermano: El juego' acabó siendo un clon más de Pac-Man, de los muchos que circulaban en esta época. Se produjeron algunos cambios, sobre todo a nivel gráfico, para adaptarse al reality: el jugador podía elegir entre los concursantes de la primera edición de 'GH', que actuaban como comecocos; los fantasmas eran representados por otros concursantes de forma 'aleatoria'. ¿Y qué hay de la casa de Guadalix de la Sierra? El título incluía 3 zonas principales: jardín, casa y plató. Además, cada jugador podía recoger objetos como hierbas, snacks y monedas, en teoría temáticos (no las tengo todas conmigo). Finalmente, existían coleccionables como cintas de vídeo que desbloqueaban fragmentos del programa.
A pesar del éxito sin precedentes del programa de televisión, 'Gran Hermano: El juego' no logró traducir la audiencia televisiva en ventas y fue todo un fracaso comercial. No me extraña dado lo malo que era el título y lo poco original de su mecánica. Y hasta la fecha, no hay ninguna desarrolladora que haya apostado por un simulador social inspirado en 'Gran Hermano'.
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