Se cumplen 20 años del estreno de NBA 2K y 2K Sports lo celebra con una nueva entrega para la longeva franquicia. NBA 2K19 aterriza en el mercado de la industria para ofrecer un increíblemente profundo simulador de baloncesto que, no obstante, sigue contando con una fuerte dependencia en el sistema de microtransacciones que tantas críticas provocó en la edición del pasado año. Pese a ello, la realidad es que NBA 2K19 es el rey del baloncesto actual en el mundo de los videojuegos.
Como cada año, 2K Sports acompaña a su modo Mi Carrera con una narrativa que da sentido a la lucha por establecerse en la mejor liga de baloncesto del mundo. En esta ocasión nos vestimos con la piel de AI, un jugador que pese a poseer un gran talento y ética de trabajo, no logra la oportunidad que tanto desea para poder formar parte de una plantilla NBA. En su largo trayecto, deberemos acompañar a AI por la liga China y la G-League, viviendo una gran cantidad de situaciones entre las que hallaremos romance, drama, traición y mucho más.
Ciertamente, la historia de este año es una que cuenta con su buena dosis de puntos fuertes y flojos. A nivel de realidad NBA resulta interesante observar cómo de compleja puede ser la vida de aquellos jugadores que deben buscarse las oportunidades en contextos tan distintos y alejados como China. Una cultura desconocida, un idioma desconocido y la soledad que puede causar un contraste cultural como el que sufre AI. En su conjunto, la historia puede ser entretenida para más de uno, pero no tanto para otros. El conocido Ronnie 2K confirmó en su momento que las cinemáticas de Mi Carrera podrían ser omitidas y que a partir del segundo walkthrough la totalidad de 'El Preludio' podía dejarse atrás sin más. Sin embargo, tratando objetivamente la historia de Mi Carrera, y pese a que como hemos indicado cuenta con buenos momentos, lo cierto es que el tempo de la misma en ocasiones pude hacerse un tanto lento. Existen tramos en que las cinemáticas se amontonan una tras otra y como consecuencia puede llegar a dar diversos minutos sin disputar un partido. Un hecho curioso cuando a partir de que ocurra oficialmente nuestro paso por el mundo NBA la presencia de todos aquellos NPC que nos acompañaran se ve muy diluida.
En última instancia debe ser mencionado el hecho de que El Barrio no se verá desbloqueado hasta que hayamos superado la trama principal de Mi Carrera. Una vez dejada atrás la historia de IA, los jugadores volverán a poder acceder a las pistas callejeras, el centro Jordan e incluso un entrenamiento de equipo que cobra mucho sentido. En esta ocasión, los ejercicios que realizamos irán en pos de mejorar nuestras insignias, y aunque puede resultar un proceso un tanto lento, se agradece la fuente externa mediante la que perfilar de mejor manera nuestro estilo de juego.
Si tratamos Mi Equipo en base a la profundidad que ofrece el modo de juego como tal, la realidad es que nos hallamos una vez más ante uno de los grandes puntos fuertes de la obra de 2K Sports. NBA 2K19 presenta toda una gran gama de opciones para aquellos que amen el proceso de generar su propio equipo a nivel de colección, y entre dichas opciones destacan algunas como el clásico Dominio o el novedoso triple amenaza. Este último nos hará disputar partidos de tres contra tres ante los mejores jugadores disponibles y mediante los cuales podremos acceder a diversas recompensas.
Como es de esperar también hallamos un profundo abanico de retos semanales y diarios, tanto para juego online como offline, que facilita la tarea de mejorar el equipo a los más minuciosos. No obstante, el universo que 2K Sports ha creado en torno a Mi Equipo se refleja con mayor claridad al descubrir el torneo especial Mi Equipo Ilimtado, el modo dentro de Mi Equipo que invita a los usuarios a enfrentarse los unos contra los otros y competir por un premio en metálico de 250.000 dólares. ¿Quién no se vería atraido por esta posibilidad?
También resulta interesante destacar, un año más, la profundidad que los usuarios tienen a la hora de dar forma a su propio equipo. Más allá de la creación de rotaciones y diversos quintetos acordes con posibles necesidades, la siempre presente personalización de pabellones y uniformes es un elemento que permite de la mejor de las formas que los jugadores se expresen en pista. A todo esto hemos de sumarle las interminables cartas sobre las que se asienta Mi Equipo, provocando que los jugadores hallen en la modalidad una opción de juego que perfectamente puede mantenerles activos hasta la entrega del año que viene.
Siendo honestos, resulta complicado pensar en una mejor modalidad de juego que Mi GM y Mi Liga en NBA 2K19, pese lo que pesen los gustos personales. Ambas opciones permiten a los usuarios tomar control de una absurda cantidad de aspectos que les darán la sensación de tener a la palma de su mano todos y cada uno de los apartados que las franquicias NBA de verdad deben tener en cuenta a lo largo de todo un año. Pese a sus marcadas similitudes, es necesario destacar ciertas diferencias entre uno y otro modo.
Si comenzamos por el modo Mi GM, lo primero a mencionar es que tenemos hasta dos opciones de partida, y una de estas incluye una especie de modo historia que nada tiene que ver con el dramatismo de Mi Carrera. En Mi GM seguimos la estela del éxito que obtuvimos en NBA 2K18, generando nuestro contexto en base a unas pocas decisiones iniciales, y posteriormente embarcándonos en una narrativa que por momentos roza lo irreal. La mayoría de personajes presentes, pese a la relevancia de sus puestos, cuentan regularmente con comportamientos y opiniones muy poco serios, lo cual hace un poco complicado acabar de conectar con la situación. Aun así, la gestión de relaciones, de conversaciones con empleados y posibles fichajes y, en resumen, la mencionada profundidad del modo, hacen de Mi GM, con y sin historia, una modalidad de juego estelar para cualquier usuario de NBA 2K19.
En cuanto a Mi Liga, esta se caracteriza por compartir todos los aspectos de gestión desde Draft, precios de entradas, contratación de empleados y demás que también encontramos en Mi GM. No obstante, aquí el tópico de las relaciones interpersonales pasa a un lado, y no deberemos tener en cuenta de forma tan férrea las sensaciones del resto de personal que nos acompañe, ya se a modo de empleado o de jugador. Ciertamente, la mejor de las sensaciones con Mi Liga puede hallarse haciendo de este modo una comunidad con amigos, pues el tener la totalidad de la NBA a plena disposición es una oportunidad que puede experimentarse mejor en compañía.
Dejando a un lado los principales modos de juego que luce NBA 2K19, también encontramos 'pequeños' detalles que no merecen ser pasados por alto. Entre estos apreciamos, por ejemplo, las modalidades de jugar un partido rápido tanto offline como online, o la posibilidad de disfrutar de un modo temporada básico así como de dar el salto directamente a Playoffs. De igual forma, una vez iniciada la temporada NBA de este año se volverá a activar la posibilidad de acompañar a nuestro conjunto favorito en sus partidos oficiales.
Por otro lado, si NBA Live 18 luce la WNBA, NBA 2K19 compensa la ausencia de equipos femeninos con todo un abanico de equipos clásicos. No solo esto, sino que los conjuntos 'All-Time' siguen siendo una apuesta magnífica para poder disfrutar de los mejores jugadores de la historia de una sola franquicia, todos unidos en un solo equipo. Es simplemente deslumbrante poder seleccionar a los Chicago Bulls en un quinteto compuesto por Derrick Rose, Michael Jordan, Scottie Pippen, Dennis Rodman y Artis Gilmore; todo un placer para los grandes aficionados de la liga. En resumen, NBA 2K19 tiene mucho con lo que satisfacer a su jugador más 'casual'.
No es ningún secreto que desde hace diversas entregas 2K Sports encuentra en NBA 2K un potente lanzamiento a nivel visual. Esto sigue en NBA 2K19 y puede verse fácilmente en los modelos de los personajes, el sudor aplicado a estos y el reflejo de las luces en el parqué. Destacable es también el escaneado de los cuerpos de ciertos jugadores, emulando la estructura de los mismos y captando incluso detalles como cicatrices o alteraciones que pueden haberse producido en la piel con el paso de los años.
Las animaciones de NBA 2K19 también merecen de mención propia, y es que el arsenal de movimientos y choques que se producen en cada partido resulta de lo más impresionante. La I.A. de los jugadores en pista también cuenta con buenos momentos, aunque también con malos. Por un lado se agradece que los equipos rivales sepan adaptarse a nuestras estrategias de juego en caso de que repitamos la misma una tras otra. Esto fuerza a expandir nuestro rango y poder pasar el foco de la ofensiva a otro miembro de nuestro equipo, lo que expande la variedad de nuestro juego. Sin embargo, defensivamente la I.A. puede sufrir ciertos desajustes de forma relativamente sencilla. Defender en uno contra uno es una tarea totalmente viable para el usuario, pero no tanto si el resto de miembros del equipo cometen errores (a veces de forma seguida) que acaban costando una canasta rival.
Pese a que sigue habiendo margen de mejora en NBA 2K19, hay que ser consciente de que el desarrollo de una I.A. perfecta en un juego tan dinámico como el baloncesto resulta una tarea altamente compleja. Puede ser injusto reclamar algo que ni siquiera en la vida real se ejecuta 'como mandan los cánones', pero al mismo tiempo puede también perdurar por momentos la sensación de que incluso tras grandes esfuerzos, no siempre es posible que la defensa se desarrolle como uno desea.
Una de las grandes críticas que afectó a NBA 2K18 fue el dominio total de las microtransacciones. En un título en el que los jugadores debían pagar hasta por cambiar el corte de pelo a su personaje, la recepción final no acabó por ser tan positiva como debería. NBA 2K19, pese a haber aprendido de ciertos errores del pasado, sigue mostrando una fuerte presencia de la 'Virtual Currency' utilizada en el juego. Esta vez por lo menos queda consolarse con que los peinados son gratuitos y el ratio obtenido de VC por partido en Mi Carrera es superior al de anteriores entregas.
La primera muestra de la relevancia de las VC la hallamos en que con una inversión de 100.000 VC únicamente lograremos ascender a nuestro jugador hasta la media de 75. Para un cálculo rápido, adquirir un total de 100.000 VC supone un desembolso económico ligeramente superior a 20 euros, en caso de que no querramos hacernos con estas mediante la disputa de partidos. Una vez en El Barrio, la existencia de mejoras temporales únicamente adquiribles con VC, así como la presencia de las ya habituales pistas de apuestas en la que los jugadores se juegan su VC a un partido contra otros usuarios, no hace más que indagar en el hecho de que la moneda virtual es un elemento de demasiada relevancia en el título. Otro elemento similar lo hallamos en Mi Equipo, con la presencia de ciertos packs de gran tamaño que solo podemos comprar con VC, dejando a un lado la moneda del propio modo de juego.
Lo 'positivo' de la presencia de microtransacciones es que las modalidades Mi GM y Mi Liga son las que en última instancia se ven menos afectadas. Las sensaciones que nos deja NBA 2K19 con el uso de VC es que los usuarios deberán escoger entre Mi Carrera y Mi Equipo, pues resulta incompatible exprimir ambas opciones a menos que adquiramos una ingente cantidad de VC o que dediquemos una suma de horas de juego que, posiblemente, muy poca gente tenga hoy en día. En este vasto desierto económico, Mi GM y Mi Liga se postulan como un oasis.
NBA 2K19 es, sin lugar a dudas, un excelso simulador de baloncesto. Su realismo y profundidad van más allá que en cualquier otro título deportivo hoy en día existente. Aun así, todo el trabajo y esfuerzo de 2K Sports se ve parcialmente ensombrecido por la constante presencia de microtransacciones. Es inevitable pensar en la grandeza que tomaría la franquicia hoy en día si dejara de lado el peso de las microtransacciones en los modos Mi Carrera y Mi Equipo, aunque ciertamente no parece que vaya a ser algo que se dé en un futuro cercano.