Crítica Succession 3x01: La vuelta triunfal del mejor castillo de naipes de la televisión

Sí, después de dos años ha vuelto por fin "Succession", y lo ha hecho de manera espectacular. Son muchas las cosas que me gustan de esta serie, el humor negro, los diálogos, que todos los personajes sean unas ratas que se apuñalan entre sí a las primeras de cambio... Pero lo que me fascina de verdad es la trama que se ha montado la serie con una gran cantidad de aristas que pueden caer en cualquier momento. Me recuerda mucho a "House of Cards" en ese sentido, ese sentimiento de desmoronamiento total que hace vivir a sus personajes al límite.

Kendall emprende su batalla particular contra su padre de una manera positiva y motivada, va a comerse el mundo. En su camino encuentra a dos aliados, Greg y Jess, y por el camino, en una escena magnífica en el coche en el que abandonan la rueda de prensa que acaba de incendiar su mundo, nos deja con varias perlitas: Primero echando a Karoline del coche, alegando que esto es toda una revolución; o estás dentro o estás fuera, Greg se queda, motivado, puede ser, por la ingenuidad del joven que quiere comerse el mundo, pero la frase más reveladora es la siguiente.

Cuando Greg compara la situación con el aso O.J Simpson bromea, "Es como todo lo de O.J pero tu no eres un asesino", a lo que Kendall, motivado quizá por la adrenalina del momento o porque ha vuelto a ser el cínico de siempre suelta un "¿Quién te ha dicho que no lo sea?" una demostración de que aquí no se salva nadie, y que su plan de intentar salir limpio de esta guerra campal contra su padre para hacerse con el control de la empresa no es más que una utopía.

Un Logan Roy que, enfadado e incluso en algunos momentos, sorprendido y superado porque su propio hijo al que iba a quemar en la hoguera se le ha rebelado sin que lo viera venir, pondrá toda la carne en el asador con todo lo que tiene a su alcance; desde sus relaciones con el presidente de los mismísimos Estados Unidos, hasta todo tipo de artimañas legales para poder sostener un castillo de naipes tan frágil que puede caer en cualquier momento.

Gerri, ¿la tapada?

En la búsqueda de un sucesor al cargo de director general de la empresa vemos el gran fracaso de Shyv, que quizá por su falta de determinación no ha conseguido hacerse finalmente con el ansiado puesto. Es ahí donde entra el personaje que mejor ha sabido jugar sus cartas durante toda la serie, Gerri. Siempre astuta, siempre fuera de la quema, con la confianza parte de Logan, como ya vimos en el capítulo en el que el magnate obliga a todos a jugar a la caza del jabalí, Gerri consigue hacerse con el puesto desde las sombras, demostrando que muchas veces la frialdad y el saber hacer son más importantes que cualquier tipo de ambición.

¿Qué pretende Kendall?

Desde una actitud positiva y ganadora hasta el patetismo más puro. Cuando Kendall realiza su traición es el hombre más guay del planeta. Después de una breve reflexión en una bañera vacía, símbolo inequívoco de una persona que está siendo devorada por las circunstancias, Kendall comienza a dar muestras de lo que de verdad, una persona poco capacitada, un niño rico que se cree más listo que nadie, corrigiendo a sus expertas en comunicación y dando palos de viejo, sin un plan establecido hasta tal punto que le llega a decir a Lisa Arthur, su nueva abogada, que es su marioneta, porque efectivamente, por mucho que quiera esconderlo, Kendall no tiene ni pajolera idea de lo que está haciendo.

Un regreso espectacular el de "Succession" que no solo nos deja con ganas de más, sino que abre una narrativa en la serie que puede ser muy adictiva e impresionante. ¡Que llegue ya el próximo lunes!