Es injusto que Sweet Tooth: El niño ciervo no se considere una de las series más importantes que tiene el catálogo de Netflix, porque esta adaptación de los cómics de Jeff Lemire es brutal, sabe aunar lo mejor de la ciencia ficción, las aventuras juveniles y la distopía, regalándonos tramas que gustan a adolescentes y a mayores fans del género.
Su primera temporada fue un pequeño éxito, cosechando audiencias que le ayudaron a renovar por una segunda tanda de capítulos que se estrena el jueves 27 de abril de 2023 en Netflix. Antes que todos vosotros, he tenido acceso a los primeros 5 capítulos de la temporada 2 de Sweet Tooth: El niño ciervo, y aunque el guion se vuelve algo pesado por momentos, también se aprecia que las tramas se han asentado y que hemos cogido cariño a unos personajes que traspasan la pantalla.
Los puntos fuertes de la temporada 2 de Sweet Tooth: El niño ciervo
Su ambientación es insuperable
No es nada fácil conseguir que un futuro postapocalíptico luzca creíble, ni siquiera con presupuesto acorde al proyecto. Pero Sweet Tooth: El niño ciervo sigue entrando por los ojos en su segunda temporada, con una magnífica selección de escenarios y efectos especiales que cumplen con nota.
El recurso de los flashbacks
No soy una persona a la que le encante este recurso narrativo, pero en la temporada 2 de Sweet Tooth: El niño ciervo funcionan y aportan contenido a nivel argumental. Tal y cómo explicaré más adelante, el guion peca de conservador y es en estos regresos al pasado cuando se avanza en la trama y realizamos interesantes descubrimientos.
Equilibrio perfecto entre oscuridad y luminosidad
Se nota el esfuerzo de Netflix y DC de hacer una serie para todos los públicos, pero no por ello sin recurrir a la violencia y al lenguaje soez cuando es necesario. No es una serie prohibida para los más pequeños de la casa, pero lo pasarán mal en algunas secuencias. Al menos, el guion hace un magnífico trabajo al encontrar el equilibrio perfecto entre luz y oscuridad, entre ciencia ficción y la complejidad del género, y homenajes constantes al género de aventuras de los 80 y 90 que tanto gustaba a los más jóvenes de la casa.
Sweet Tooth: El niño ciervo sigue teniendo la magia de las series de aventuras juveniles
Los puntos débiles de la segunda temporada de Sweet Tooth: El niño ciervo
El guion se estanca en ocasiones y se vuelve pesado
A la introducción de flashbacks sumamos la sensación de que la trama de Sweet Tooth: El niño ciervo no avanza tan rápido como en la primera temporada. Es más, son esos regresos al pasado lo que más me ha gustado de una segunda tanda de capítulos bastante conservadora. En la línea temporal principal, algunas tramas secundarias que aportan poco y personajes que van y vienen, dando la sensación de que 8 capítulos (me quedan 3 por ver) de 1 hora de duración quizás eran demasiados.
El único defecto de la temporada 2 de Sweet Tooth es que su guion, a veces, se estanca
Sweet Tooth: El niño ciervo repite éxito en su segunda temporada
Es evidente que la temporada 2 de Sweet Tooth: El niño ciervo está hecha para gustar a los que ya disfrutaron con la primera. No se produce un cambio radical como ocurre con otras series, pero al menos se mantiene el espíritu por querer ser un producto de Netflix diferente, bien producido y para todos los públicos. En un momento en el que las series se vuelven adultas casi por obligación (como Stranger Things), siempre se agrade un proyecto como Sweet Tooth: El niño ciervo.
Es evidente que la temporada 2 de Sweet Tooth: El niño ciervo está hecha para gustar a los que ya disfrutaron con la primera. No se produce un cambio radical como ocurre con otras series, pero al menos se mantiene el espíritu por querer ser un producto de Netflix diferente, bien producido y para todos los públicos. En un momento en el que las series se vuelven adultas casi por obligación (como Stranger Things), siempre se agrade un proyecto como Sweet Tooth: El niño ciervo.
Netflix, HBO Max, Prime Video, Disney Plus y Filmin, mis plataformas de streaming favoritas. Harry Potter, Marvel, DC, James Bond y Fast & Furious, mis películas comerciales preferidas. La vida es bella, mi película favorita. Así soy yo, y así seguiré.
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