Me avergüenza, y mucho, lo difícil que está siendo cubrir Eurovision 2023 desde España. Horas perdidas viendo ensayos en TikTok durante la semana pasada, y más jornadas vacías con ensayos en una calidad cuestionable a través del streaming desde este lunes 8 de mayo. Se evidencia que la Unión de Radiodifusión Europea (UER) no quiere que los periodistas hagamos nuestro trabajo, que les molestamos y que prefieren llevarse el gran cúmulo de visitas de cara a sus acuerdos con patrocinadores y sponsor.
Mi objetivo durante el día de ayer fue ver todos los ensayos de la Primera Semifinal de Eurovision 2023 para poder hablaros de ellos en Areajugones y a través de mis redes sociales. Lo intenté primero con el dress rehearsal de las 14.30 horas, y fue misión imposible. Dos horas y media perdidas con un streaming que mostraba una resolución a 360p (siendo generosos) y un audio desastroso (pistas de audio que desaparecían, graves que sonaban a cacofonía, congelaciones...). Lo volví a intentar a las 21.00 horas; mismo resultado. Fue imposible valorar vocalmente a los artistas; visualmente, mejoró un poco el asunto, pero el 'Prohibited to film' imposibilitaba la correcta visualización de las puestas en escena (SORPRESA: todo se filtró incluso con este aviso...).
Tampoco hablo de lo difícil que es entablar contacto con las delegaciones de cada país para intentar cerrar entrevistas con los representantes. Si desde Liverpool se que está siendo difícil, desde España casi mejor ni intentarlo. Es decir, existe un centro de prensa online, para que los periodistas especializados en Eurovision no podamos cubrir el festival en condiciones desde España. Trabas y más trabas.
Presencialmente, no cambia demasiado el asunto. Es cierto que compañeros como los de FormulaTV han podido escuchar y ver con calidad el dress rehearsal del 8 de mayo por la mañana; sin embargo, tal y cómo confirmaron después en su directo por la noche, el segundo ensayo de la jornada lo disfrutaron desde casa. Más bien lo sufrieron, porque la calidad del streaming, justo lo que os he explicado.
Sin embargo, los compañeros que están presencialmente en Liverpool se han topado con más impedimentos: no pueden hacer directos desde la sala de prensa, ni siquiera sin emitir el sonido de los ensayos, siendo esa uno de los principales atractivos del trabajo que hace la prensa especializada en Eurovision durante las semanas previas al festival.
Otro problema ha sido la apertura tardía del centro de prensa: hasta este lunes 8 de mayo no se han abierto sus puertas, en torno a una semana después que en anteriores ediciones. Antes, las ruedas de prensa han sido organizadas por la propia UER, a través de TikTok y sin posibilidad de hacer preguntas por parte de los profesionales.
¿Se está cargando la marca Eurovision la propia UER para beneficiar a los grandes sponsor como TikTok, al mismo tiempo que redirigen el tráfico de nuestros post a sus páginas oficiales? ¿Sabe acaso la UER que Eurovision vive una segunda juventud por el trabajo que han realizado los periodistas especializados durante los últimos años? Me parece que los responsables actuales del festival se olvidan de nosotros; por mucho que yo haya llegado tarde, Eurovision 2023 se merecía la mejor de las coberturas, y no tantas barreras como nos hemos topado los profesionales.
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