Puede que entres a Netflix y te pierdas entre tantas series y películas, pero de vez en cuando, llega alguna joya que no puede pasar desapercibida. Una de ellas es Muñeca rusa, un drama fantástico en el que los bucles temporales y los viajes a través del espacio-tiempo son una constante. Su primera temporada llegó en 2019, y tres años más tarde, llega una nueva tanda de episodios que ha hecho que esta ficción vuelva a estar en boca de todos.
¿Y por qué Muñeca rusa es una joya oculta en el catálogo de la plataforma de streaming? Porque si tienes 5 horas o menos libres, es tiempo más que suficiente para ver esta serie: 15 episodios de unos 25 minutos de duración que te volarán la cabeza gracias a una narrativa que juega con nosotros, aunque en el buen sentido de la palabra. ¿Te embarcas conmigo en este viaje?
Si en la primera temporada hablaba de bucles temporales, en la temporada 2 de Muñeca rusa se he de mencionar los viajes en el tiempo. Un cambio narrativo que provoca dos cosas: por un lado, se apuesta por la novedad y por dejar atrás el déjà vu que hubiera supuesto continuar con los bucles, y por otro, por la continuidad de la temática temporal que tan buen funcionó en 2019.
Por desgracia, no me muestro del todo optimista en torno a la posibilidad de recibir una temporada 3 de Muñeca rusa, porque en Netflix no aparece todavía entre las series más vistas, y el ruido en redes ha sido más bien escaso. ¿La renovará in extremis la plataforma de streaming?
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