¿Cansado de las series españolas o internacionales que intentan venderte las cárceles como una especie de infierno en la Tierra? Si bien es cierto que este mundo es peligroso y hay que estar preparado para trabajar en él (no puedo dejar de halagar a los funcionarios de prisiones), es verdad que la ficción se ha encargado de exagerar todo al máximo, sino que se lo digan a los fans de Prison Break o Vis a Vis, por poner tan solo algunos ejemplos.
Sorprendentemente, Filmin ha estrenado 'en silencio' Prisoner, una de sus series más impactantes de los últimos meses. Un thriller danés, con todo lo que este término conlleva, que se introduce de lleno en el peligroso mundo de las prisiones desde el punto de vista de los funcionarios. ¿Cómo no me iba a gustar esta premisa?
Yo ya he visto sus 3 primeros capítulos en Filmin, y probablemente esta noche termine los 3 restantes. Prisoner me ha sorprendido por varias razones que compartiré ahora con vosotros, pero sobre todo, por ser un thriller mucho más real que la mayoría de series y películas carcelarias que tienen más reconocimiento.
Cuatro funcionarios de prisiones se ven obligados a realizar algunos cambios importantes en la cárcel en la que trabajan para ayudar a salvar sus puestos de trabajo, pero esos cambios alteran el frágil equilibrio de poder entre los reclusos y convierten la vida cotidiana en una batalla por la supervivencia.
Sofie Grabol, David Dencik, Yousseff Wayne Hvidtfeldt o Charlote Fich son tan solo algunos de los protagonistas de Prisoner, serie de seis capítulos dirigida por Frederik Louis Hviid y Michael Noer, basada en la novela homónima de Kim Fupz Aakeson.
Un detalle que no debe pasar inadvertido al empezar a ver Prisoner es que la serie se ha grabado en una cárcel real abandonada, de ahí que sus localizaciones sean tan realistas y se parezcan tanto a una prisión de verdad (al menos, parecidas a las cárceles de Dinamarca, o eso dicen, que yo no he estado en ninguna).
A diferencia de otros dramas carcelarios, en el que el foco se sitúa sobre los encarcelados, la trama sigue a cuatro funcionarios de prisiones, siendo este un elemento diferenciador que te enganchará. Al fin y al cabo, Prisoner muestra la otra cara de una institución a punto de desmoronarse y que se alimenta del sufrimiento de los de dentro, de los de fuera y de los propios trabajadores. Más allá de conocer cómo es el día a día de los trabajadores que deben lidiar con situaciones ásperas y tensas, la serie se encarga de hacer una crítica social a las condiciones carcelarias que se siguen teniendo en un país tan avanzado como Dinamarca.
Prisoner nos pone en la piel de unos carceleros que deben enfrentarse a condiciones laborales muy problemáticas, tales como el hacinamiento, la falta de personal y sus propios dramas personales, que terminarán afectándoles de una forma u otra en su día a día en el trabajo. Todo ello con un estilo narrativo frío, pero realista, típico de las producciones nórdicas. ¡Más que recomendable!
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