La temporada 3 de "Sex Education" ha vuelto a ser todo un acierto por parte de Netflix. La serie sigue rebosando espontaneidad, rebeldía juvenil, y además se atreve a mojarse sobre los temas más complicados que más dan que hablar entre los adolescentes contemporáneos, las condiciones sexuales, la propia identidad e incluso las expectativas para con la vida. Esta nueva temporada no hace más que encumbrar de nuevo a Laurie Nunn como una de las mejores cronistas de nuestro tiempo en materia adolescente.
ATENCIÓN: A COPNTINUACIÓN HAY SPOILERS MUY DUROS DE LA TEMPORADA 3 DE SEX EDUCATION. SI AUN NO LA HAS VISTO TE RECOMENDAMOS PARAR DE LEER
Pero sin lugar a dudas, uno de los personajes que más ha dado de qué hablar en esta tercera temporada de "Sex Education" ha sido Hope, la nueva directora de Moordale que tiene un objetivo muy claro: poner firme al instituto después del escándalo a raíz del Festival de la segunda temporada. Si bien al principio parece que todos se sienten muy inspirados por la figura de Hope, poco a poco se van dando cuenta de que es bastante tirana. No obstante, a pesar de que tiene cosas imperdonables, no es tan mala como parece en un principio.
Bueno, como decía antes ha hecho cosas imperdonables, como humillar públicamente a Lily o Adam. Se lo merezcan más o menos seamos sinceros, hay líneas que no se pueden sobrepasar, y obligar a un alumno a pasearse con un cartel a modo de castigo es muy cruel, y más si ese mismo letrero pone en evidencia a la persona.
Pero bueno, Laurie Nunn no quería convertir a Hope en la típica villana de Marvel/DC que es mala porque sí, y nos regala una reveladora conversación entre Hope y Otis en la que la ex directora se sincera, dejando ver que ella entendía la corrección a su manera. Lo que es curioso es que Nunn nos demuestra lo mucho que ha evolucionado la adolescencia en poco tiempo. Hope no dice su edad, pero le dice a Otis que no les separan muchos años ¿tendrá alrededor de unos 30? y aun así entiende que el cambio generacional es muy grande.
Además, también vemos algo que ya sabíamos por ciertas escenas de esta temporada, que Hope quiere tener un hijo a toda costa pero no puede. De hecho, está muy frustrada, tal y como cuenta a Otis, porque es para lo único que valora su cuerpo, para tener un hijo, pero no puede. Dicha frustración le ha acarreado muchos problemas maritales, y es posible que lo haya pagado con los niños.
Por otra parte, y como vemos en una de las escenas de la temporada, la junta escolar está muy encima de ella, pues Hope tiene que intentar cambiar la imagen que se tiene de Moordale después del Festival por el que se ha ganado la fama de un 'colegio de pervertidos'. Mucha presión porque básicamente sin el apoyo de la junta se quedan sin fondos y sin instituto, que es lo que acaba pasando...
Pues que me ha gustado mucho el tratamiento de Laurie Nunn de este personaje. Primero parece una copia de Stormfront, y no solo por el peinado, sino también por su forma de dirigir el colegio, pero el hecho de que la serie ofrezca esa conversación tan humana con Otis da mucho valor a su personaje, pues al fin y al cabo no todo es blanco o negro en la vida. Sino mirad a Michael, el padre de Adam, que lleva una temporada intentando redimirse y no lo ha conseguido...
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