The Mandalorian: ¿Por qué Ahsoka no quiere entrenar a Baby Yoda?

Después de temporada y media, "The Mandalorian" por fin ha reunido al pequeño Baby Yoda con otra usuaria de la Fuerza. El encuentro era uno de los más esperados no solo porque el nuevo personaje en cuestión fuese la mismísima Ahsoka Tano, sino por las posibilidades de ver al Niño desarrollando sus poderes para convertirse en un guerrero del lado luminoso. Sin embargo, el capítulo ha metido un giro inesperado en la serie.

Y es que, tras una profunda "conversación" a través de la Fuerza entre Ahsoka y Grogu (el verdadero nombre de Baby Yoda), la veterana luchadora decidió que no se haría cargo de su entrenamiento. Las palabras de Ahsoka a Mando fueron las siguientes: "Su vínculo contigo le hace vulnerable a sus miedos, a su ira. [...] He visto lo que esos sentimientos hacen a un caballero Jedi entrenado, al mejor de nosotros. No iniciaré al niño en este camino, es mejor que pierda sus habilidades". Unas palabras que se refieren, claro está, a Anakin Skywalker, el maestro de Ahsoka que acabó convirtiéndose en Darth Vader corrompido por el Lado Oscuro por culpa de su amor hacia Padme.

Ahsoka fue, junto a Obi-Wan Kenobi, la que más sufrió con la traición de Anakin ya que ambos compartieron un sinfín de aventuras que pueden verse en "Star Wars: The Clone Wars". Además, Ahsoka siempre se sintió culpable del destino de su maestro puesto que ella abandonó la Orden Jedi poco antes de que todo ocurriera, dejando un vacío en Anakin que aceleró su paso al Lado Oscuro. De hecho, en "Star Wars Rebels" se enfrentan cara a cara ya como enemigos y ella le confiesa que "no le abandonará esta vez" (aunque en esa ocasión ya no hay nada que hacer). Por tanto, Ahsoka tiene miedo de darle más poder a Grogu porque, siendo solo un niño, es muy inestable y se deja guiar por completo por sus sentimientos, algo muy peligroso. Eso sí, ante la insistencia de Mando finalmente le revela que debe acudir a un antiguo Templo para que otros Jedi puedan encontrar a Grogu y, quizá, adiestrarle. Quién sabe si cambiará de opinión y finalmente ella se hará cargo del pequeño.