Los fans de G.I. Joe han seguido la franquicia desde su debut en 1964, disfrutando de juguetes, cómics, series animadas y, por supuesto, videojuegos. Sin embargo, la historia de G.I. Joe en el mundo de los videojuegos ha sido bastante irregular. Desde su debut en Atari 2600 hasta el fallido G.I. Joe: Operation Blackout en 2020, no ha sido fácil encontrar un título que realmente capture la esencia de la serie. Ahora, con G.I. Joe: Wrath of Cobra, se intenta revivir el espíritu de los brawlers clásicos. ¿Logra este nuevo intento ofrecer una experiencia digna de la franquicia? Vamos a descubrirlo.
Un inicio prometedor que se queda corto
Al iniciar el juego, Wrath of Cobra nos deslumbra con una intro animada espectacular que evoca la nostalgia de los años 80, acompañada por una vibrante canción de rock. Sin embargo, esa promesa se desvanece rápidamente cuando llegamos al menú principal. De inmediato, el juego empieza a mostrar problemas técnicos, desde bugs en los menús hasta fallos que interrumpen la jugabilidad.
Uno de los errores más destacados aparece en la pantalla de opciones, donde un mensaje intrusivo bloquea parte del menú, haciéndolo casi inutilizable. Esta falta de pulido y atención a los detalles es una constante a lo largo del juego, afectando la experiencia general.
Jugabilidad clásica… pero repetitiva
Wrath of Cobra sigue la fórmula de los brawlers clásicos, donde el objetivo es avanzar por niveles lineales, derrotar oleadas de enemigos y enfrentarse a un jefe al final de cada fase. Los jugadores pueden elegir entre personajes icónicos como Duke, Snake Eyes, Scarlet y Roadblock, cada uno con habilidades únicas.
Aunque las mecánicas de juego son funcionales, nunca llegan a ser excepcionales. Las combinaciones de ataques ligeros y fuertes, junto con técnicas como paradas y bloqueos, resultan básicas y, en muchos casos, ineficaces. Además, la inteligencia artificial de los enemigos deja mucho que desear; los jefes, por ejemplo, a menudo se quedan quietos, permitiendo que los jugadores los derroten sin mayor esfuerzo.
Un diseño de niveles sin alma
El mayor problema de Wrath of Cobra es su diseño de niveles. A lo largo de las 12 fases, el juego se vuelve monótono y predecible. Los niveles no presentan peligros interesantes ni variedad en los escenarios, lo que hace que la experiencia se vuelva repetitiva muy rápido. Además, algunos elementos básicos, como las flechas que indican hacia dónde avanzar, a veces no aparecen, lo que deja a los jugadores perdidos sin saber a dónde ir.
Otro aspecto frustrante son las animaciones de las muertes de los enemigos, que son excesivamente largas y dramáticas, ralentizando el ritmo del juego. Esta falta de fluidez y dinamismo le resta emoción a las batallas.
Bugs y falta de pulido
Uno de los mayores problemas de Wrath of Cobra es su falta de estabilidad técnica. Durante la revisión, se encontraron múltiples errores, desde cutscenes que no se cargan hasta un jefe final completamente roto que impedía avanzar en la historia. En una fase, incluso hubo un error en el que los enemigos se volvían invisibles, y el personaje principal parecía deslizarse sobre el suelo, lo que arruinaba por completo la inmersión. Si bien algunos de estos problemas podrían corregirse con parches futuros, es inaceptable que un juego salga al mercado en un estado tan inacabado.
En el apartado sonoro, el compositor T. Lopez hace un excelente trabajo colaborando con el vocalista de Crush 40, ofreciendo una banda sonora que evoca la mejor época de los arcades. No obstante, estos temas musicales se ven opacados por unos efectos de sonido débiles. Los golpes carecen de impacto, y el juego en general tiene muy pocas voces o sonidos que realmente resalten.
Conclusión
En resumen, G.I. Joe: Wrath of Cobra es un juego que, a pesar de tener los ingredientes para ser un homenaje digno a los brawlers clásicos, falla en casi todos los aspectos importantes. Su jugabilidad básica, la falta de desafío, el diseño de niveles pobre y los numerosos errores técnicos hacen que sea difícil de recomendar, incluso para los fans más acérrimos de G.I. Joe. Aunque tiene potencial con su estilo visual y banda sonora, estos aspectos no son suficientes para salvar la experiencia.
G.I. Joe: Wrath of Cobra es un juego que podría mejorar con actualizaciones, pero en su estado actual, es un título que deja mucho que desear.
G.I. Joe: Wrath of Cobra es un juego que, a pesar de tener los ingredientes para ser un homenaje digno a los brawlers clásicos, falla en casi todos los aspectos importantes.
Ingeniero de Telecomunicaciones. amante de SEGA y todo lo que tenga que ver con Sonic. Nintendero por bandera y Game Pass en el corazón. Muy fan de Halo y las sagas Gears of War o Forza. Siempre con mi Steam Deck en la mochila...