Un año más tenemos una nueva entrega de Football Manager, la franquicia de Sports Interactive, que se ha erigido como uno de los videojuegos que más han visto incrementada su popularidad gracias a la cuarentena. Y es que es un juego al que hay que echarle horas para disfrutar de una experiencia completa, por lo que el periodo de confinamiento domiciliario fue clave para que más jugadores se sumaran a la causa, y de hecho, Football Manager 2020 se colocó de manera gratuita durante varias semanas, aprovechando esa popularidad, y sumando nuevas jugadores a una saga que se creó ya hace 15 años.
Este número de jugadores que ha entrado en juego lo ha tenido muy en cuenta Sports Interactive, ofreciendo, quizá, la entrega de Football Manager que más novedades tiene respecto a las más recientes. Muchos cambios que tienen como objetivo afianzar a esa nueva base de jugadores que se ha interesado por la saga, a la vez que los habituales disfrutan de una experiencia más dinámica. La premisa ya está más que definida, e incluso conseguida: ofrecer una experiencia completa a la hora de gestionar un equipo de futbol. No obstante, y aunque parece difícil mejorar la fórmula, Football Manager 2021 va más allá y perfila muchas opciones de cara al futuro, siendo un gran paso adelante respecto a las entregas anteriores.
Un paso más allá
Si bien es cierto que el margen de mejora en un juego de la franquicia Football Manager es complicado, lo cierto es que Sports Interactive, entendiendo este punto, ha hecho todo lo posible por limar su diamante y ofrecer ciertas comodidades al jugador, que aunque al principio puedan chocar bastante, sobre todo si eres un jugador asiduo de la saga, acaban penetrando en el gameplay, haciendo que la experiencia sea mucho más agradable que en otras entregas de la franquicia, por muy en contra que estés de los cambios.
En este sentido, las novedades son infinitas y muy difíciles de cuantificar, pero una gran parte están enfocadas al sistema de menús y a la distribución de la información de la pantalla. Por mencionar algunas de las que me han parecido más acertadas, las ruedas de prensa son una pasada. En Football Manager, por muy en serio que te quisieras tomar la partida, las conversaciones con los periodistas eran muy aburridas, y después de unas cuantas horas echadas al juego, ya conocías cuáles eran las respuestas que más te benefician de cara a la prensa, y el modo 'metralleta', contestando a todas las opciones más positivas, era la mecánica más habitual.
Sin embargo, esto ha cambiado, y lo ha hecho de la manera más sencilla imaginable. Los periodistas se sitúan cada uno a un lado de la pantalla, provocando que parezca que, desde tu posición donde eliges las respuestas, tengas una fila de periodistas delante. Esto pasa igual en el vestuario, donde se dan las charlas de equipo. Si antes esto era una pantalla más, que no transmitía prácticamente nada, ahora los jugadores están distribuidos alrededor de tu selección de respuesta, una mecánica muy sencilla, pero que te da la sensación de estar rodeado por tus jugadores. Además, también se han añadido gestos y expresiones con los que se puede complementar la respuesta tanto frente a la prensa como a tus jugadores, otra mecánica sencilla, pero muy efectiva.
Si, todavía hay que echarle imaginación para completar toda esa experiencia, pero este es un factor común en los juegos de estrategia, y en esta edición, Football Manager lo lleva al siguiente nivel. He cogido estos dos ejemplos porque son muy representativos del enfoque del juego de cara a esta entrega: todo cuenta, no solo lo que comuniques, que al final siempre va a estar sujeto a lo que más funcione y mejor resultados de, sino también cómo lo hagas, la manera en la que decidas enfrentarte a un clima determinado, y que viene muy marcado por la dinámica del equipo y por tus antecedentes. Sports Interactive intenta con estas novedades que cada jugador vuelque su personalidad en su manager, y que sea capaz de entender que en el futbol no todo es formalidad y diligencia, sino que muchas veces los sentimientos precipitan otro tipo de comportamiento.
Antes hablábamos de que el juego había tenido una gran crecida en el periodo de cuarentena. Si bien es cierto que la interfaz no había cambiado mucho en los últimos años, en Football Manager 2021 sí. Puede parecer que esto es una medida destinada a que los nuevos jugadores se asienten más rápido en el juego, pero curiosamente, siendo un jugador habitual de la saga, he encontrado estos cambios muy agradecidos. Todo está destinado a 'atajar caminos' dentro de la gestión. De hecho, ciertas cosas que anteriormente se hacían de manera mecánica, por muy costoso que fuera, ahora se ha simplificado a unos niveles que incluso se siente como una falta de esfuerzo.
En este sentido, una de las novedades más destacables y que agiliza mucho la llegada a un equipo concreto son las reuniones de contratación, donde nos reuniremos con nuestro equipo técnico para conocer posición por posición el estado del equipo, así como los contratos de los jugadores de dicha demarcación. Una gran facilidad que antes se tenía que hacer de manera manual, y una vez bien entrado en el juego. Football Manager renuncia, poco a poco, a la típica complejidad del género de estrategia y apuesta por una versión más simplificada en pro de la diversión, haciendo que el juego no sea tan lento y que cada vez sea más dinámico, un punto muy a favor.
¡Que ruede el balón!
Este trabajo exhaustivo en la simplificación de la interfaz de Sports Interactive también se ha trasladado a los partidos. En este sentido, Football Manager arriesga (y mucho) cambiando todo de sitio. Al principio cuesta hacerse, sobre todo si eres un jugador experimentado en la saga, pero después de tres partidos ya ni te acuerdas de cómo se veía en la anterior entrega. La interfaz en el partido es una maravilla, se han facilitado los cambios, no hay que parar constantemente el partido, y por fin, tu entrenador asistente te da razones plausibles por las que poner más gente en el centro de campo.
Todo esto unido a un cambio en la vista de los jugadores y cómo están alineados. En los últimos años era un porcentaje el que nos indicaba el ritmo de partido del jugador en cuestión, pero ahora se ha sustituido por un corazón. Y me parece todo un acierto. Otro cambio más que indica que en el futbol no es todo mecánico, que también te tienes que guiar por ciertas palpitaciones, y que no todo está en tu mano de manera científica.
En cuanto al gameplay y a la inteligencia artificial de los jugadores, este sigue siendo uno de los puntos a mejorar de la franquicia. Si bien cierto que gráficamente se ha pulido una capa más, este no es el punto importante del juego. El tema es el de siempre, algunas decisiones de los jugadores no son entendibles, y esto tiene que ver con la inteligencia artificial del videojuego. Todos hemos tenido a un jugador que en algún momento comete un error garrafal e inentendible que te cuesta el partido. Obviamente esto es parte no solo del juego, sino también del futbol real, pero se hace en unos términos que pueden llegar a sacar de quicio al jugador. No obstante, esa nueva interfaz de partido, unido a una retransmisión del mismo mucho más natural, hacen que el gameplay esté un paso por delante, pero que siga siendo la gran asignatura pendiente de la saga.
Un chorrón de información
Si bien antes hablamos de que uno de los objetivos de Football Manager era hacer ver que en el futbol también hay mucho de garra y corazón, el videojuego también nos ofrece ese otro modo de afrontarlo. Si eres uno de esos jugadores que concibe el mundo de futbol como un amasijo de estadísticas con las que perfilar el estilo de tu equipo, así como marcar tu modo de trabajo dentro del club. Para ello tenemos la implementación del sistema xG, una herramienta que nos permite conocer ese otro lado del futbol en el que los números y las probabilidades marcan el desempeño del equipo en el campo, y lo cierto es que es otro gran acierto. Informes, estadísticas, análisis... y lo mejor de todo es que sino te crees capaz de abordar este complejo mundo, siempre podrás delegar las tareas, y seguirá siendo una herramienta útil para tu día a día como manager.
Conclusión
Football Manager 2021 no solo es un gran paso adelante dentro de la saga, sino que también es una vuelta de tuerca a la concepción de gestión, dotándola de un componente emocional y personal muy gratificante, que provoca que esta entrega sea una de las más potentes de los últimos años. Una evolución natural dentro de la franquicia que sienta las bases del simulador perfecto, donde no solo importa el qué, sino que el cómo también tiene mucho peso.
Sports Interactive ha limado su joya, no solo para hacerla más accesible a nuevos jugadores, sino también para recompensar a esos incondicionales que ya entienden el funcionamiento de las mecánicas, y se le concede el derecho a ceder complejidad en pro de la diversión. Football Manager 2021 es el paso más alargado que ha dado la franquicia en años, y da la sensación de que Sports Interactive, con algunas tareas pendientes, está cerca del simulador perfecto de futbol.
Football Manager 2021 es un paso de gigante dentro de la franquicia. Sports Interactive da una vuelta de tuerca a la experiencia, dotándola de un componente personal y emocional muy gratificante, que cada vez se acerca más al simulador de futbol perfecto. Una evolución natural que lo coloca como un videojuego imprescindible para cualquier amante del futbol.
Jugabilidad
Gráficos
Profundidad
Experiencia
Un paso de gigante en la franquicia
Novedades muy interesantes
Charlas y ruedas de prensa mucho más profundas
Una interfaz muy mejorada
Diversión para muchas horas
El análisis de datos es un añadido muy interesantes
La inteligencia artificial en los partidos sigue dejando mucho que desear
Ciertas tácticas y estilos de juego siguen estando muy rotas
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