En 2017, Team Ninja trajo a PlayStation 4 una aventura madura que nos trasladaba al Japón feudal, un título donde se recogían múltiples leyendas de este periodo a través de los ojos de William Adams. Nioh nos cautivó con momentos cruentos, los cuales exigían al jugador estar atento ante cualquier peligro. Este título presentaba un aspecto más técnico que otros juegos del género, retando al usuario ante toda clase de peligros y demonios. Nioh regresa esta vez con una secuela en la que presenta interesantes novedades, además de ampliar su atractivo universo. Nosotros hemos tenido la oportunidad de sufrirlo en cada uno de sus apartados y hoy os traemos su análisis.
Tras las buenas críticas de su primera entrega, era esperable que pronto dispusiésemos de una secuela. Así pues, al año siguiente de su lanzamiento, en el E3 de 2018, pudimos presenciar el anuncio de su continuación. Sin embargo, no ha sido hasta este momento, cuando Koei Tecmo ha decidido hacer que podamos disfrutar de esta nueva entrega. Además, para el beneficio de todos, durante el mes pasado ya pudimos descargar y jugar gratis a la última demo de este videojuego. En el día de hoy os transmitiremos nuestra experiencia del juego completo. Una experiencia cargada de motivación, gritos, sollozos, evolución y enfados. Porque si, no nos vamos a engañar, estamos ante un título difícil. No obstante, siempre podemos encontrar bondad en la dificultad, y en Nioh 2, al igual que en otros tantos títulos, la recompensa de nuestro sufrimiento se basa en esa sensación de poder al haber reventado ese demonio en el vigésimo tercer intento.
Aquí somos los protagonistas
Los cambios en Nioh 2 se hacen ver desde el minuto 1. Y es que esta vez existe un panel de creación de personaje. Aquí dejamos a un lado a William para centrarnos en nuestra propia historia. Y es que en Nioh 2, somos nosotros los protagonistas. Además, hay que decir que dispone de una amplia variedad de modificaciones a la hora de crear a nuestro personaje. Aquí tendremos una potente herramienta para darle un toque personal al valiente guerrero que se enfrentará a todo tipo de abominaciones.
El inicio del juego es bastante rápido. Y es que tras haber creado a nuestro personaje y unos escasos minutos de cinemática, volveremos para hacer la elección de nuestra arma. Nioh 2 ha ampliado las posibilidades que existen a la hora de marcar nuestro propio estilo de juego. Ahora disponemos de más tipos de armas, cada una de ellas relacionada al atributo que queramos enfocarle a nuestro personaje. Si bien es un título que se ha desarrollado para que el jugador escoja la katana como arma principal, en Nioh 2 disponemos de un amplio abanico de armas para explorar las distintas vías de juego posibles. Para ello nos sitúan en un primer emplazamiento de juego, donde podremos escoger arma y Espíritu Guardián. Además, en el Punto Inicial, localización en el mapa que sirve de descanso para el jugador, tendremos a nuestra disposición varias opciones de preparamiento para el combate. Una cabaña completamente personalizable, un santuario para subir de nivel y gestionar distintos aspectos de nuestro personaje (entraremos más en detalle en breves), una herrería para modificar el equipamiento, un dojo para entrenar, y más elementos.
La parte sobrenatural, lo más espectacular
Las habilidades sobrenaturales del juego también han escalado a un nivel mucho más atractivo en esta entrega. Si bien en el título original teníamos acceso a la magia Omni para realizar impresionantes ataques basados en los Espíritus Guardianes que poseíamos, en Nioh 2 esto va un paso más allá. Y es que ahora podremos incluso transformarnos en un demonio. Este estado nos dotará de increíbles habilidades y ataques que harán a nuestros enemigos morder el polvo. Al principio del juego tendremos la posibilidad de escoger la forma Yokai de entre tres posibles. Cada uno de ellos dispone de sus propias habilidades y estilos. Así pues, tendremos una forma Yokai en caso de que queramos acabar con nuestros rivales con armas pesadas, de forma rápida y continuada mediante repetidos combos, o desde la distancia.
Las formas Yokai vienen acompañadas también de feroces habilidades a las que podremos acceder a través de un sencillo comando. Podremos asignar un total de dos habilidades especiales. Estas las encontraremos al derrotar a enemigos poderosos, y nos las podremos equipar a través de los santuarios. Estas adiciones, han convertido a Nioh 2 en un título mucho más completo y técnico en comparación a su predecesor. Y es que el sistema de combate es para repasarlo varias veces hasta que dominemos la teoría, ya que nos ayudará bastante conocer todos sus aspectos para pasar a la práctica. Si bien Nioh bebía en cierta medida de la saga Souls, en Nioh 2 sigue esta tendencia, aunque como en el título original, dispone de características propias que funcionan muy bien y que sirven para poder separarse de los títulos de FromSoftware. Nioh tiene alma propia, y desde Team Ninja lo dejan muy claro. No obstante, inspirarse en las grandes obras es un recurso de sabios, y es que en Nioh 2 nos encontramos con una característica que bien nos puede recordar a Sekiro. Hablamos de sus contraataques. Y es que si en Sekiro disponíamos del Mikiri, en Nioh 2 tenemos el mismo concepto, aunque combinándolo con nuestra forma Yokai, lo cual lo hace aún más espectacular.
Tómate un descanso en los santuarios
Tanta ferocidad, viene también acompañada de pausas. Los santuarios representan gran parte de esas pausas, lugares distribuidos por el mapa en el que podemos subir de nivel, modificar nuestros Espíritus Guardianes, atribuir nuevos ataques especiales, y gestionar casi cualquier tipo de apartado referente a nuestro personaje. Además, están muy medidos en el juego, priorizando los atajos para volver a un santuario conocido, antes que plantarte uno nuevo en el mapa. Y es que en Nioh 2, como en su predecesor, el mapa está dividido y marcado por las misiones, indicando que no se trata de un título de mundo abierto en su totalidad. Esta técnica le permite a Team Ninja jugar con el contraste en lo que respecta a la ambientación y entorno del juego en cada misión. El mapa generalmente se construye en torno a una zona, la cual por medio de pasadizos y atajos, iremos avanzando sin tener que alejarnos mucho del epicentro. Además, el mapa también incluye zonas donde entraremos al Reino Oscuro. Aquí nuestro Ki se recuperará de forma más lenta, y la única opción que tenemos para que la diferencia de dificultad sea menor, es gastar puntos para mejorar nuestras habilidades dentro de este mundo. El Reino Oscuro surge como alternativa a las misiones del ocaso y los modos de mayor dificultad que nos encontrábamos en el título original. En este caso, para aumentar el desafío y exigencia del título. Aquí los Yokai tendrán habilidades especiales, aunque también encontraremos recompensas mayores. Podemos salir de las zonas del Reino Oscuro, aunque para eliminarlas, tendremos que derrotar a la fuente de esta oscuridad, es decir, al jefe de la zona en cuestión. Se trata de una buena opción en caso de que queramos un mayor reto, aunque a veces este tipo de zonas se vuelven algo pesadas.
Los modos online, grandes alicientes del endgame
Tras un tiempo de juego, nos permitirán acceder a las invocaciones. Y es que efectivamente, en Nioh 2 tenemos también la posibilidad de enfrentarnos a los bosses del juego con la ayuda de un compañero que de buena fe ponga su tumba en las distintas zonas del mapa. De esta forma, si se nos hace muy cuesta arriba el juego, podremos optar por invocar a otro guerrero y hacer que nos ayude en nuestra travesía. Mismo concepto pero llevado al otro extremo, también podremos activar tumbas para enfrentarnos a otros rivales. En este caso, no jugaremos con ellos online, sino que nos enfrentaremos a su personaje creado, pero controlado por la IA. Si los derrotamos, conseguiremos distintas recompensas, además de copas Ochoko, esenciales para poder realizar invocaciones.
Prosiguiendo con el apartado online del juego, en Nioh 2 vuelve la "Casa del té oculta", donde podremos crear o unirnos a un clan y acceder a trepidantes batallas online. Aquí podremos aumentar el rango de nuestro clan mediante la Gloria que obtengamos de las tumbas sangrientas. Podremos canjear Gloria por diversos objetos y como medio para mejorar nuestro clan. Uniéndonos a un clan también tendremos la posibilidad de conseguir diversos beneficios para la campaña del juego.
Además, en el Punto de Inicio se encuentra también la Puerta Torii. Aquí podemos crear o unirnos a salas con hasta dos usuarios más para jugar a una misión en modo expedición. Un gran modo de juego para obtener nuevas recompensas y enfrentarse a enemigos junto a otros jugadores. Sin duda el apartado online continua siendo un gran aliciente para el endgame del título, convirtiendo a Nioh 2 en una obra altamente rejugable.
La historia: Una excusa perfecta
Es bastante evidente que Nioh 2se centra más en la jugabilidad que en aportar una historia que atrape o enganche al jugador. La trama es una mera excusa para avanzar en las distintas misiones del juego. No obstante, como también ocurría en Nioh, en esta secuela la narrativa se expone de manera más descarada al jugador. Así pues, no tendremos que repasar las descripciones de los objetos para entender perfectamente esta historia, aunque ayuda a situarnos en su contexto histórico y costumbres. Recordemos que ya no somos William, y que ahora la historia la protagonizamos nosotros, es por este motivo que pueda resultarnos un tanto genérica. A lo largo de esta trama, nos encontraremos con varios personajes, los cuales nos prestarán sus Espíritus Guardianes para que nosotros podamos utilizarlos en combate. Hay que decir que toda la parte sobrenatural de este juego le da una gran espectacularidad al combate, haciendo que nos sintamos borrachos de poder, aunque sigamos pereciendo en numerosas ocasiones.
Apartado visual sin cambios
Este título no hace apenas cambios en cuanto a su apartado visual. Como ya vimos en su predecesor, en Nioh 2 también tenemos dos modos de juego. Si bien uno de ellos se centra en ofrecernos un mayor framerate, en el otro obtendremos mejor detalle visual, priorizando la resolución. Y es que si bien sigue disponiendo de una fantástica ambientación, plasmando con sus distintos apartados y junto a su atmósfera, un gran mundo de fantasía e historia, puede que llegue en un momento en el que Japón comience a ser redundante como emplazamiento para los videojuegos.
Conclusión
Nioh 2 amplía lo ya visto en la obra original de Team Ninja, ofreciéndonos nuevas características que le dan espectacularidad al combate y lo dotan de un título más técnico que en otros juegos del género. A pesar de su escasa innovación frente a su predecesor, dispone de una alta rejugabilidad, y la sensación de disfrutarlo acorde a nuestro propio estilo de combate, está más marcada que nunca.
Team Ninja vuelve con la secuela de Nioh, un título cargado de espectacularidad y novedades que amplían la posibilidad de jugar mediante nuestro propio estilo. Si bien la historia viene a ser bastante genérica y algunas zonas pueden hacerse algo pesadas, puntos como su alta rejugabilidad, el gran diseño de sus mapas, el modo online, y todo lo referente a los Yokai y transformaciones, hacen de Nioh 2 un gran título para añadir a nuestra biblioteca.
Jugabilidad
Apartado gráfico
Historia
Apartado artístico
Combates espectaculares
Las transformaciones y toda la parte Yokai
Creación de personaje, pues ahora somos los protagonistas
Más posibilidades para marcar nuestro estilo de juego
Título altamente rejugable
Experiencia online muy completa
Buen diseño de niveles
El Reino Oscuro se vuelve pesado en algunos momentos
Un modo historia genérico, sirviendo como excusa para avanzar en las misiones
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