Franz Kafka es una de las figuras más emblemáticas de la literatura. Este conocido autor ha sido capaz de inspirar con su obra a multitud de escritores, de marcar un antes y un después en la cultura general, de definir nuevos géneros e incluso de llegar a convertirse en un adjetivo con el que definir aquello que mezcla lo surrealista con la angustia y el misterio. Sin embargo, la influencia de Kafka rompe fronteras y, si ya hemos visto en el cine obras claramente inspiradas por sus novelas, ahora le toca el turno a los videojuegos con The Franz Kafka Videogame.
Este título se presentaba hace ya unos cuantos años como una aventura con la que llevar al mundo del videojuego la influencia de Franz Kafka. Desde luego, ostentando el nombre de este autor el listón está muy alto; y mayores son las complicaciones teniendo en cuenta que el videojuego ha sido producido de forma casi completa por Denis Galanin (conocido como mif2000). ¿Conseguirá esta obra su propósito o se quedará en una experiencia que no hace honor a su nombre? Acompañadnos en este análisis de The Franz Kafka Videogame para descubrirlo.
The Franz Kafka Videogame se presenta como un título en el que, al contrario de lo que podríamos pensar a priori, ni somos Kafka ni estamos dentro de ninguna de sus obras. Este título se arriesga para hablar de un autor literario sin recurrir a dicho autor de forma explícita, contando una historia propia en la que notar la presencia, o mejor dicho, la influencia, de Kafka a través de algunas situaciones, escenarios y nombres que sirven más como referencia que como base del videojuego.
En este título nos ponemos en la piel de K, un joven psicólogo que lucha por salir adelante económicamente como buenamente puede y que está enamorado de una joven perteneciente a una familia adinerada. El punto de partida se establece en la clínica de K cuando, tras tratar a una paciente, recibe una misteriosa invitación con la que embarcarse en un largo viaje en busca de la fortuna que le permita costearse la boda que exigen los padres de su amada. En general la historia resulta tan misteriosa y surrealista que estaremos tentados a continuar para saber más. Si bien es cierto que podría parecer que estamos ante una aventura épica en la que K se aventura para conseguir dinero y conocerse a sí mismo por el camino, lo cierto es que esta historia se queda muy corta. No es que el cierre sea abrupto (que esto se disimula con muchas escenas surrealistas que permiten saltos drásticos en espacio y tiempo), sino que, en general, más que un relato de Kafka parece que estemos ante un cuento corto para dormir a un niño.
A lo largo de este viaje, K vive una aventura cargada de situaciones que son totalmente kafkianas, es decir, mezclan el surrealismo con elementos de misterio y angustia. Cabe destacar que absolutamente todo, desde los lugares que K visita hasta los personajes que se encuentra y que participan en la historia, hacen referencia a obras de Kafka como La Metamorfosis, América o El Proceso que los fans de este autor entenderán sin problema y disfrutarán, lo cual resulta un regalo bastante grato.
Para avanzar a lo largo de The Franz Kafka Videogame tendremos que pasar por diferentes escenas que, aunque se camuflen de aventura point & click, son cada una de ellas un puzle separado e independiente del resto del videojuego. Y son precisamente estos puzles los que forman la base jugable de este peculiar título. Y justo en estos puzles hay tantas luces como sombras.
Por un lado, tenemos que reconocer que los puzles que nos vamos encontrando a medida que avanzamos en la aventura son muy variados y, en su totalidad, están muy inspirados. Todos y cada uno de ellos consiguen sorprendernos, obligarnos a pensar de una forma alternativa a lo que sería lo más lógico y lograr sentirse tan buenos como frescos.
Sin embargo, en la otra cara de la moneda tenemos el hecho de que algunos, aunque en su resolución logren sorprendernos, se basan en hacer click en el lugar correcto del escenario. Y, al contrario de lo que ocurre en la mayor parte de juegos, aquí nunca se te deja claro con qué elementos puedes interaccionar y con cuáles no. Además, The Franz Kafka Videogame busca que no nos quedemos atrapados demasiado tiempo en un mismo lugar, así que transcurrido un cierto tiempo (apenas 2 minutos) nos da una pista bastante clara de la resolución; y si con ello no nos sirve, pasados otros 2 minutos nos da la solución. Por supuesto, aceptar estas pistas es algo opcional, pero el hecho de que se den de forma tan clara y pasado tan poco tiempo no favorece a la experiencia.
Pero algo que nos ha llamado mucho la atención es que a pesar de todos estos claros fallos, a la hora de recordar el título, la sensación que deja es buena, haciendo que pesen más los muchos y grandes aciertos que tiene que estos errores y consiguiendo que The Franz Kafka Videogame sea un buen juego de puzles.
Si hay algo que desde el primer momento en el que arrancamos el juego nos llama la atención y no nos suelta hasta el final eso es, sin duda alguna, el apartado artístico. The Franz Kafka Videogame cuenta con un apartado visual sobresaliente que se basa en dibujos extremadamente simplificados con los que consigue lucir genial y meter de forma poco forzada muchas referencias a Kafka. En todos y cada uno de los puzles habrá elementos visuales que consigan hacer que nos fijemos en ellos por el mero hecho de ser bonitos; y la verdad es que esto no es algo que muchos títulos sean capaces de lograr. Y no solo es agradable visualmente, sino que se siente fresco, como un cuadro de un estilo artístico que no habías visto desde hace tiempo.
Y por si esto fuera poco, el maravilloso apartado visual viene acompañado con un apartado sonoro que no se queda atrás. Desde el tema principal, que arriesga incluyendo música cantada, hasta los efectos de sonido con los que se pretende crear la sensación de angustia que abunda en la obra de Kafka, todo está realmente cuidado y resulta agradable.
Sin embargo, en la duración tenemos uno de los mayores problemas de The Franz Kafka Videogame. Tomándonoslo con calma y evitando usar pistas, el juego no ha llegado a durarnos ni dos horas. El título tiene un potencial increíble a nivel de historia y de mecánicas jugables, el cual no es que no llegue a saturarse, sino que ni siquiera se explota del todo. Es toda una pena que una obra que, a pesar de sus fallos, ya ha conseguido engancharnos se quede tan corta como para que tengamos una sensación mala. No es que The Franz Kafka Videogame sepa a poco, es que no sabe a nada; cuando empezamos a saborearlo nos lo quitan y, debido a su jugabilidad, nos hace terriblemente difícil querer rejugarlo.
En resumen, The Franz Kafka Videogame es una obra que porta un nombre muy pesado a sus espaldas y, para grata sorpresa, lo lleva como si se tratara de una ligera mochila. Es un juego atrevido, que no se queda en terreno seguro y apuesta por una historia propia más enfocada a mostrar la influencia de Kafka que a llevar al mundo del videojuego la obra de este genio de la literatura. Y lo cierto es que lo hace sorprendentemente bien. Con puzles muy inspirados, un apartado artístico sobresaliente y una obra cargada de misterio y surrealismo, The Franz Kafka Videogame promete mucho desde el primer minuto.
Sin embargo, el hecho de que podamos resolver hasta los puzles más difíciles en tan solo 4 minutos con las pistas hace que el juego pueda durarnos tan solo hora y media. En este aspecto, el título se queda muy corto: ni las mecánicas se exprimen todo lo que podrían, ni la historia se desarrolla lo suficiente para contar algo realmente, ni el apartado artístico explota los recursos de los que dispone.
En definitiva, The Franz Kafka Videogame es un juego con un potencial tremendo que se se deja sin explotar en una partida de tan solo dos horas. Desde luego, cada nivel por separado es completamente recomendable para cualquier fan de Kafka o los puzles; pero el videojuego como producto es algo más difícil de recomendar debido a que parece que tan solo nos ponga la miel en los labios y no dé más que para un bocado, eso sí, exquisito.
