Recuerdo la inmensidad de horas que le dediqué a Guitar Hero 2 en mi Xbox 360. Creo que más de una vez y de dos que llegué al instituto sin hacer los deberes por culpa del juego (culpa mía no del juego, obvio). Ahora, gracias la realidad virtual, muchos juegos musicales han dado el salto a estas plataformas. Me resulta imposible no recordar Beat Saber sin ir más lejos. Llevar los títulos musicales a VR es todo un acierto, pues parece un género nacido para acabar allí. Unplugged llega ahora a PlayStation VR2 tras su paso por Oculus Quest y os voy contar mi increíble experiencia con él.
Un Guitar Hero sin necesidad de instrumentos
Gracias a la realidad virtual podemos ser unas estrellas del rock en Unplugged sin necesidad de ningún instrumento más que las gafas de realidad virtual y nuestras manosdesnudas. Nuestras manos se posicionarán sobre unos "trastes" virtuales y debemos mover la mano en dónde nos marque el ritmo de la propia canción. De forma que colocando las manos en el lugar correcto y apretando con los dedos las cuerdas virtuales, es como jugaremos al título. Al inicio puede ser complicado si no has tocado una guitarra en tu vida, pues mover las manos por los trastes y mover los dedos al mismo tiempo puede ser difícil, pero la curva de dificultad es agradable.
Igualmente desde un primer momento el juego es muy intuitivo y muy visual, de forma que enseguida vas a saber cómo jugar bien a Unplugged. Lo que el juego hace muy bien es que siempre tocaremos nuestra guitarra ante un público que disfrutará o no de nuestra actuación, de forma que si no acertamos con las notas empezaremos a desafinar y la actuación se verá empeorada. Si al final de los temas hemos hecho un buen trabajo, tendremos algunos segundos para coger los calzoncillos, bragas y sujetadores que nos tirarán desde el público.
A medida que vayamos jugando iremos haciéndolo mejor, disfrutando más del juego y también desbloqueando canciones a la par que conseguimos elementos que nos permiten personalizar nuestra guitarra, la cual es visible en todo momento, algo que es muy de agradecer. La fórmula funciona y es muy adictiva. Yo sin ser demasiado fanático del género musical lo he disfrutado mucho.
Una cosa que se echa en falta con Unplugged es que tiene quizás pocas canciones, un total de 23 canciones, número que quizás aumenta en el futuro con descargables. Igualmente dominar todas estas canciones y conseguir el 100% de las notas en los modos más complicados es difícil, por lo que si en este sentido queremos ser completistas, se trata de un juego que nos puede robar muchas horas. Es cierto que quizás un modo online le hubiera sentado genial, a pesar de unas tablas clasificatorias que te comparan con otros usuarios. Quizás en una posible secuela pudiéramos ver esta posibilidad.
La jugabilidad y la guitarra responden muy bien a las PS VR2. Unplugged es un juego que también está disponible en Oculus Quest y la versión de PlayStation funciona incluso mejor en cuanto a detección de las manos y ángulos de guitarra. Por lo que salvo algún fallo puntual, el juego reconoce a la perfección cómo mueves las manos y los dedos con tu guitarra virtual.
Conclusión
Unplugged para PS VR2 es el juego musical más adictivo de la plataforma. Una fórmula que funciona a la perfección, que es adictiva, que puede "picar" a los más exigentes y que a la vez logra divertirte tanto estando solo como haciendo una sesión de juego con amigos. Todo un descubrimiento, un juego que no hubiera probado si no fuera por esta review y. que ahora agradezco tanto de tener como de haber disfrutado.
Unplugged para PS VR2 es el juego musical más adictivo de la plataforma. Una fórmula que funciona a la perfección, que es adictiva, que puede "picar" a los más exigentes y que a la vez logra divertirte tanto estando solo como haciendo una sesión de juego con amigos. Todo un descubrimiento, un juego que no hubiera probado si no fuera por esta review y. que ahora agradezco tanto de tener como de haber disfrutado.