Hace poco más de un mes que desde Bethesda hacían público Vuelta a la Ciudad Mecánica, la más reciente expansión que llegaría a The Elder Scrolls Legends. El título de cartas de Dire Wolf Digital quiere mantenerse en la lucha con su competencia y sigue ampliando sus horizontes a través de estos packs de contenido. En esta ocasión, la expansión que hoy nos ocupa nos traslada a la Ciudad Mecánica, el taller perdido del dios muerto Sotha Sil que ya hemos podido visitar recientemente con el último DLC de The Elder Scrolls Online.
Vuelta a la Ciudad Mecánica ya está disponible para ser adquirido dentro de The Elder Scrolls Legends desde el 30 de noviembre. Gracias a Bethesda, nosotros hemos podido estar disfrutando de él durante los últimos días y, tras explorar en profundidad todo lo que esta expansión nos ofrece, os traemos nuestro análisis de la misma. ¿Queréis saber qué esperar de este regreso al taller perdido de Sotha Sil? Pues preparad vuestros mazos y acompañadnos, porque comenzamos con nuestro análisis de The Elder Scrolls Legends: Vuelta a la Ciudad Mecánica.
A fin de cuentas, todas las actualizaciones que se incluyen en los títulos de cartas del mismo tipo que The Elder Scrolls Legends tienen la clara intención de rebalancear todo el sistema; de incluir nuevas cartas y mecánicas que hagan a todos los jugadores replantearse sus estrategias y sus mazos para mantener con vida una obra que en ningún momento puede parar de crecer. Sin embargo, Bethesda cuida mucho el apartado narrativo en sus obras y eso lleva a que cada expansión de este título de cartas, al igual que ocurre en The Elder Scrolls Online, incluya una historia trabajada que, incluso cuando solo es una excusa para presentarnos las novedades, resulta convincente y divertida.
En esta ocasión nos adentramos en una búsqueda del tesoro para poder acceder a la Ciudad Mecánica, el taller perdido del dios Sotha Sil siglos después de su fallecimiento, y conseguir todas las riquezas que aquí se ocultan. Pero acceder no será un camino de rosas y tendremos que hacer frente a numerosos peligros que nos pondrán en diferentes y originales situaciones en las que combatir. Destaca que en este apartado se ha hecho un gran trabajo, ofreciendo una gran variedad de objetivos y situaciones incómodas con las que hacer que tengamos que aprovechar nuestro ingenio y las bondades de nuestro mazo para salir victoriosos de los enfrentamientos más difíciles.
Pero, por otro lado, a través de esta historia es como se nos introduce a las nuevas mecánicas y cartas que introduce Vuelta a la Ciudad Mecánica y que, a fin de cuentas, son el corazón de la expansión. Las diferentes novedades se introducen poco a poco y con una excusa bastante buena a nivel narrativo en todo momento. Sí, es un juego de cartas y la historia es totalmente opcional, pero es un trabajo que está ahí y que, a la hora de jugar, se agradece bastante.
Vuelta a la Ciudad Mecánica es una expansión que busca revolucionar de nuevo el panorama dentro de The Elder Scrolls Legends incluyendo una gran cantidad de contenido que obligue a los jugadores a repensar sus diferentes mazos y estrategias, a darle una vuelta de tuerca a todo para adaptarse a las nuevas mecánicas; y lo hace estupendamente bien. Con esta expansión no solo llega la historia que os comentábamos, y que consta de más de 35 misiones repartidas en tres actos, sino que se introducen en total de más de 50 nuevas cartas.
Entre estas cartas, la novedad más destacada es la inclusión de un tipo de criatura completamente nueva conocida como Fabricante. Estas criaturas, que ya hemos podido ver en acción en The Elder Scrolls Online, son las que pueblan la Ciudad Mecánica y sus alrededores, y surgen de la mezcla de tecnología y biología. Una especie totalmente nueva que da a los jugadores que las utilicen ventajas para jugar con cartas neutrales, permitiendo la creación de nuevos mazos especialmente diseñados para el uso de este tipo de cartas.
Por otro lado, destaca también la inclusión de nuevas mecánicas como el Montaje, que nos permite crear una criatura escogiendo entre dos bonificaciones (que también afectan a los factótums de nuestra mano), y la Caza del Tesoro, que da una recompensa al jugador cuando roba el tesoro buscado. Todas las novedades llegan incluidas para todos los jugadores y, aunque se trata de una expansión de pago, parece que queramos o no tendremos que aprender a convivir con las nuevas posibilidades que ofrece y tenerlas en cuenta a la hora de construir nuestros mazos.
Sin embargo, como en el pasado, Bethesda está teniendo cuidado a la hora de implementar los cambios en The Elder Scrolls Legends para mantener la obra a un nivel competitivo. Por ello, a pesar de que la expansión de puede adquirir a un precio de 20 dólares, también podemos decidir pagar con oro, la moneda del juego, de forma que nos cueste 3.000 de estas monedas y nos ahorremos el dinero real. De esta forma, Bethesda trata de difuminar más y más la línea entre el usuario "premium" y el estándar, eliminando el pay-to-win de su título.
Si el apartado narrativo era uno de los puntos en los que Bethesda parece insistir cuando se trabaja con una de sus IPs, el aspecto visual no es menos. En The Elder Scrolls Legends ya nos hemos encontrado, tanto en el juego base como en sus diferentes expansiones, con numerosas cartas que demuestran este punto. Y Vuelta a la Ciudad Mecánica lo remarca de nuevo. La totalidad de las cartas, sin excepción de ninguna de entre las 55, cuenta con un diseño estupendo que saca a relucir el potencial visual de la Ciudad Mecánica y las criaturas que aquí habitan.
Además, algunas cartas tienen espectaculares diseños alternativos como es la de Lanneth, una de las primeras que se mostró al público y que representa una de las protagonistas de este DLC. Este diseño alternativo está disponible sin coste adicional para todos los que adquieran los tres actos de la expansión como un pack, al precio de 20 dólares o 3.000 monedas de oro.
Desde el punto de vista técnico, la expansión no innova y sigue presentándonos la historia con pequeños cortos sin demasiada animación y un narrador en castellano que nos va contando todo lo que ocurre. La duración de la historia depende de nuestra pericia y, si incluimos el modo de dificultad Maestro que se desbloquea al acabarlo en el modo Normal podremos tener entretenimiento para un buen puñado de horas. La traducción y el doblaje tanto de los diálogos como de las cartas y sus descripciones están perfectamente hechos y, como suele ser habitual en este título, todo rebosa calidad.
Vuelta a la Ciudad Mecánica es una nueva expansión del mismo tipo que Caída de la Hermandad Oscura y Héroes de Skyrim. A pesar de que no innova en su forma, llega con contenido de sobra para satisfacer las necesidades de todos los fans y revolucionar el panorama del juego, obligando a los usuarios a rehacer sus mazos y estrategias para adecuarse a las nuevas cartas, criaturas y mecánicas incluidas.
Con un total de 55 nuevas cartas y 35 misiones de la historia que nos llevan a vivir enfrentamientos en condiciones tan numerosas como originales, Vuelta a la Ciudad Mecánica es una apuesta segura para todos los fans del género y, en concreto, de la obra de Dire Wolf. Para aquellos asiduos al competitivo del juego es, sin embargo, una obligación para mantenerse al día. Bethesda sigue expandiendo un título de cartas que, aunque llegaba sin hacer demasiado ruido, ha conseguido ganarse muchos adeptos entre los amantes del género y construir a su alrededor una comunidad que da vida día a día a una obra que parece llamada al éxito. Vuelta a la Ciudad Mecánica es un ladrillo más de entre todos los que forman la genial estructura que es a día de hoy The Elder Scrolls Legends.