Animal Crossing: New Horizons ya ha llegado al mercado y son millones los jugadores que se han lanzado a habitar una isla desierta para crear su propio paraíso. Sin embargo, nada más llegar nos asalta la primera de las dudas, que nos acompañará más adelante: ¿en dónde es mejor colocar nuestra casa?
Desde Areajugones estamos elaborando una guía completa del videojuego en la que tratamos de responder vuestras dudas, dar consejos y ofrecer detalladas indicaciones de cómo conseguir diferentes objetivos. Y ahora le toca el turno a la elección de lugar para nuestra casa.
Esta es una de las primeras decisiones que tomamos en la última obra de Nintendo, y que trae y ha traído de cabeza a miles de jugadores. Lo primero que debemos tener en cuenta es que la función de nuestra casa en Animal Crossing: New Horizons se limita, a la larga, a ser el lugar en el que almacenamos objetos y ese sitio que decoramos con especial cariño. Así, de primeras ya avisamos, no se trata de una decisión que vaya a marcar nuestra partida ni mucho menos (más teniendo en cuenta que más adelante podremos moverla).
Dicho esto, si lo que buscamos es ser lo más eficientes posible, lo mejor es colocarla lo más cerca posible del centro de gestión vecinal (es decir, de la tienda de Tom Nook si no lo hemos construido). En este lugar es donde realizamos la mayoría de actividades y en donde será fácil que aparezcan los visitantes especiales, tanto aleatorios como pertenecientes a eventos concretos.
Por otro lado, si lo que más hacemos de manera habitual es jugar online (como explicamos en nuestro artículo para la compraventa de nabos, es una manera buena de conseguir mucho dinero), lo mejor que podemos hacer es ubicar nuestra casa en las inmediaciones del aeródromo. De esta forma, podremos viajar e invitar fácilmente a nuestros amigos sin grandes desplazamientos ni la necesidad de utilizar ninguna herramienta o construir puentes o escaleras.
Algo que debemos tener en cuenta es que la decisión de dónde colocamos nuestra casa no es definitiva. De esta forma, podremos moverla (a cambio de un buen puñado de bayas) una vez hayamos construido el centro de gestión vecinal. Así, la decisión no resulta tan importante y siempre es reversible.
Cambiar las casas y edificios de sitio no es algo complicado, pero sí que nos llevará un buen tiempo (sobre todo para almacenar todo el dinero que necesitamos en cada mudanza). Lo primero que debemos hacer es tener construido el centro de gestión vecinal. Para ello, debéis seguir los siguientes pasos:
Si necesitáis más ayuda e instrucciones concretas para construir el centro de gestión vecinal podéis consultar la guía completa paso a paso que le dedicamos en este mismo enlace.
Una vez tengamos construido el centro de gestión vecinal, bastará con hablar con Tom Nook en el mostrador de la izquierda. A través de la pestaña de infraestructuras se nos dará la posibilidad de reubicar tanto nuestra casa como la de todos los vecinos, las tiendas y el museo. Sin embargo, por cada edificio que movamos tendremos que pagar 50.000 bayas.
La elección de dónde colocamos nuestra casa no resulta nada vital en Animal Crossing: New Horizons y, dado que su función es en muchos casos poco más que estética, lo mejor es colocarla donde más nos guste.
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