Cómo no esperar nada de PlayStation y aún así decepcionarte: Claves del State of Play

Sobra decir antes de comenzar, que este es un artículo de opinión, y como tal solo expresa mis sentimientos personales, provocados por el proceder de la compañía en estos últimos años, y que pueden resultar parecidas o cercanas a las que pueden a llegar a sentir otras personas... o no.

Esta generación de consolas está resultando para mí bastante decepcionante. Soy de los pocos que defendí con uñas y dientes el comienzo de la anterior, cuándo la crítica que se hacía a PS4 y Xbox One durante sus primeros y largos meses de vida, era que muchos de sus títulos tenían un carácter intergeneracional. Sin embargo entendía que con el cambio técnico y las posibilidades que esto abría, era algo normal que los primeros juegos de una nueva hornada de consolas, pudieran salir a su vez en la anterior generación con la intención de disfrutar de un target mucho mayor. Este fue uno de los aspectos más duramente criticados, pese a que el tiempo en sacar verdadero provecho a la generación de PS4 y Xbox One de forma exclusiva, fue mucho más rápido que el que está teniendo lugar a ahora con PlayStation 5 y Series X.

A día de hoy siguen siendo contados los títulos que han centrado su desarrollo en exclusiva en los últimos hardware de Sony y Microsoft, y eso ocurre a pesar de que ya hace casi 4 años de la salida de estas, o lo que es lo mismo, lo que podría suponer el ecuador de la vida principal de estas consolas. Eso, unido a la desaparición de eventos tan importantes como el E3, ha hecho que gran parte de la magia en el sector haya desaparecido, teniendo como consecuencia una menor ilusión por lo que ocurro en la industria, algo hastiada de una sucesión repetitiva de ideas que más allá de innovar, buscan únicamente el negocio más rápido y directo posible a través de juegos como servicio que no entusiasman ni a sus propios desarrolladores.

Ayer fuimos testigos de un nuevo caso. El tan rumoreado PlayStation Showcase no llegó a materializarse, y en su lugar recibimos durante la noche de ayer un State of Play. Un evento más humilde, que ya imaginábamos iba a resultar decepcionante, tal como finalmente ha sido. Pero... ¿Por qué?

Quizás anunciar un evento de este tipo, después de tanto tiempo, provoca que las expectativas de los usuarios de PlayStation crezcan, sobre todo cuándo hace tanto tiempo que se desconoce absolutamente, en que esta involucrados los estudios más importantes de PlayStation Studios. Y creerme que anunciar un evento de 30 minutos de duración dando inicio y dedicando 10 minutos de ese tiempo a un juego como servicio como Concord, con una propuesta vista cientos de veces en otras obras, no es la mejor forma de hacerlo.

Un juego que quizás me equivoque, prácticamente nace muerto por su incapacidad de generar interés real en él. Es más, sorprende que PlayStation haya decidido cancelar tanto juegos de servicio, teniendo en cuenta que Concord, es uno de los afortunados en pasar dicha criba sin tener ningún rasgo llamativo o distintivo, que marque una diferencia real con otras propuestas ya existentes. ¿Cómo sería el resto de proyectos cancelados, si este es uno de los que han salido adelante? Es mejor no saberlo me temo.

El resto de juegos mostrados; títulos genéricos, carentes de alma, con alguna excepción multiplataforma que ni me atrevo a valorar de forma positiva pese a su calidad, ya que no tienen otro objetivo más que el de actuar como relleno atractivo en un evento destinado a conocer los títulos que llegan en exclusiva a PlayStation 5. Alguna propuesta para PS VR2 interesantes como el título de Alien, y ¿Until Dawn? ¿Cuál es el atractivo para aquellos que ya disfrutamos de la obra original? No me ha quedado nada claro...

Sensación más dulce que agria con Silent Hill 2 Remake, que pese a tener algunos "peros" (el diseño de algunos personajes debería de mejorarse, así como algunas animaciones y transiciones de estas) reconozco que luce notablemente bien a nivel visual gracias al gameplay mostrado tras el State of Play. Aunque como un título ya mostrado previamente, lo más destacable (que no es poco) es la confirmación de su fecha de llegada a las tiendas. Se que lo disfrutaré tanto o incluso más que la entrega original, y sin embargo, las expectativas generadas por él, no consiguen alcanzar el punto que un remake de semejante calado debería de provocar.

Ahí entra Astro Bot sin duda, el mayor protagonista de la noche, y sinceramente, lo único que sentí remarcable y que pudo evitar de la quema el evento en su totalidad. Sin embargo, y pese a resultar ser una carta de amor firmada con todo el cariño del mundo por los siempre geniales Team ASOBI, que además, muy seguramente nos deje, con el que promete ser uno de los videojuegos más sobresalientes de este 2024, no pudo evitar que la sensación general del evento fuera tremendamente decepcionante, aún sin tener demasiadas expectativas puestas en él.

Sony PlayStation lleva unos cuantos años dejando claro que su política de marketing con respecto a los títulos en desarrollo ha cambiado, el problema es que lo ha hecho a mi parecer a peor, a mucho peor. No se fomenta la ilusión y mucho menos la posibilidad de emocionarnos al no hacernos participe a los usuarios de lo que se viene de cara al futuro no tan lejano. A día de hoy seguimos sin saber a que se están dedicando en Naughty Dog, en Santa Monica, en Blupoint Games, en Bend Studios, en Sucker Punch...

Y para muestra un botón, ya que entre toda la crítica, es verdad que Sony, con un evento tan pobre como el de ayer, ha cambiado la sensación de cara a la segunda mitad de su año en cuanto a títulos exclusivos se refiere, asegurándose Concord para el mes de agosto, Astro Bot para el mes de septiembre, y Silent Hill 2 Remake para el mes de octubre, algo que además es posible que cambie con algún anuncio en el Summer Game Fest de la semana que viene. Haciendo de repente, que la segunda mitad del año en la plataforma de Sony esté mucho más vestida y apañada de lo que podíamos imaginar.

2024 desde luego no será recordado como uno de los mejores años para PlayStation, y no precisamente por escasos lanzamientos exclusivos, si no por su poca cantidad de lanzamientos de sus estudios principales. Y lo que es más triste, es que la competencia tampoco lo está haciendo mejor. Sin ir más lejos, es posible, que este 2024 haya entre los candidatos a GOTY, dos títulos de PlayStation si Astro Bot resulta ser tan bueno como todos esperamos, junto a Final Fantasy VII: Rebirth.

Aún así, la experiencia me dice que esto quizás sea la calma que precede a la tormenta, sobre todo si tenemos en cuenta que el 2025 será un año para enmarcar con la llegada de Nintendo Switch 2 y sus primeros juegos, la PlayStation 5 Pro junto con algún exclusivo importante de sus estudios principales, y GTA VI. Sin olvidarnos además, como no, como buenos masoquistas que somos, que en el 2025 se celebra el décimo aniversario de una obra por la que los usuarios de PlayStation bebemos los vientos desde su nacimiento, con la ilusión alguna vez de recibir una nueva entrega o un remake del original, que a todas luces sería un error no gestar. Ni falta hace decir el nombre. ¿Para cuando nos dará PlayStation una alegría de semejante calado, y que eran tan habituales hace algunos años? Ya va siendo hora...