Nuestro objetivo para Destiny 2 es convertirlo en el mejor MMO de acción del mundo, y para ello tenemos que ser mucho más ágiles y veloces de lo que somos hoy en día
Bungie
La cita con la que abrimos este artículo centrado en el futuro más inmediato de Destiny 2 es un fiel reflejo de cuál ha sido una de las principales preocupaciones de Bungie desde que allá por 2017 se lanzase al mercado la secuela de su popular franquicia multijugador. Mientras el gran público tiene unas altas expectativas por su nueva expansión, Más Allá de la Luz, cuyo lanzamiento ha sido retrasado hasta el próximo 10 de noviembre, otros aún se preguntan cuál será el funcionamiento exacto del anunciado Almacén de Contenido, un nuevo calendario de lanzamiento para futuras actividades dentro de Destiny 2.
Tras haber intentado durante el actual Año 3 alejarse de las políticas de lanzamiento de Activision, parece ser que Bungie ha aceptado que el factor nostalgia puede ser un arma importante en la resurrección de la franquicia, y por ello ha decidido combinar los nuevos contenidos con el regreso de localizaciones, enemigos, asaltos, incursiones y demás elementos de la anterior entrega. Aún así, el sistema es algo complejo y por eso vamos a proceder a intentar explicar cómo se va a ir implementando este Almacén de Contenido a partir del mes de noviembre.
La gran preocupación de Bungie desde el lanzamiento de Destiny 2 ha sido la problemática existente en mantener un juego de semejante tamaño con una actualización constante de contenidos. Tras tres años sin dejar de lanzar expansiones o nuevas actividades pertenecientes a temporadas, desde Bungie tienen claro que "el alcance y la complejidad de Destiny 2 han aumentado hasta un punto inaudito". Fruto de este aumento de tamaño es también el peso total del juego, que ha alcanzado los 115 Gigas que acaban por convertirse en una losa cada vez que se dice de lanzar una actualización o una nueva expansión de la ambición de Los Renegados o Bastión de Sombras.
Por otra parte, dentro de esos 115 Gigas los propios desarrolladores ven contenido que "ha dejado de ser relevante (y que no puede seguir siéndolo) a medida que el entorno va evolucionando y se introducen nuevas experiencias". Esto es palpable sobre todo en las campañas posteriores al juego base, llenas de actividades y asaltos que a un jugador que ingrese ahora en el universo Destiny no le aportará absolutamente nada dentro del progreso. Esta distracción en mantener el ambicioso tamaño del juego hace que desde la misma Bungie reconozcan que "a veces lanzamos contenido que no alcanza los estándares de calidad que nos hemos marcado y que nuestros jugadores esperan del juego"
El tamaño de nuestro juego y su complejidad no nos permiten mejorar Destiny tan rápido como nos gustaría
Luke Smith, director de Destiny
Con toda la problemática analizada, Bungie decidió que debía cambiar su política de lanzamiento de contenidos para aliviar el peso del juego y mejorar la calidad de los añadidos. Y es aquí donde entra el concepto de Almacén de Contenidos, un nuevo sistema por el cual muchas de las localizaciones, misiones, armas, armaduras, asaltos y modos de juego desaparecerán temporalmente, siendo almacenadas y sustituidas por otro contenido que se reciclará de Destiny 1.
La primera de las premisas del ya confirmado Año 4 de Destiny 2 es que "No creemos que crear una secuela sea lo apropiado para el futuro del juego", por lo que a partir del mes de noviembre, cuando llegue la nueva expansión, se pondrá en funcionamiento el Almacén de Contenido, que introducirá los siguientes elementos dentro del juego:
Estos contenidos se aplicarán a partir del 10 de noviembre, pero tal y cómo expone Bungie, el tamaño del juego debe ser controlado, por lo que los siguientes contenidos desapacerán y se guardarán en el Almacén de Contenido:
Estos no serán las únicas novedades que podremos encontrarnos al dar comienzo el Año 4 de Destiny 2. Según ha confirmado Bungie en su web oficial "habrá tres incursiones a las que se podrá jugar este otoño, incluidas algunas de la Cripta de la Piedra Profunda en la luna Europa, como parte de la expansión Más allá de la Luz". Por otra parte, para solucionar la problemática de las localizaciones guardadas en el Almacén de Contenido, se implementarán nuevas formas de obtener equipamiento exótico perteneciente a los elementos introducidos en el Almacén.
En lo relacionado con la modalidad PvP del título, el Crisol seguirá funcionando en base a una mezcla de los mejores mapas de Destiny 1 y Destiny 2, mientras que la modalidad de Gambito y Gambito Supremo se fusionarán en un solo modo de juego, eliminando así la disparidad dentro del matchmaking de ambos modos. Por el momento no ha habido mención alguna a posibles cambios dentro del modo de juego Las Pruebas de Osiris más allá de su deseo de mejorar las recompensas y combatir a los tramposos.
El objetivo de Bungie por tanto es conseguir que Destiny 2 vaya teniendo contenido de manera constante mientras sus desarrolladores pueden tener más tiempo para trabajar en las expansiones que llegarán en 2021 y 2022. A pesar de lo caótico que puede parecer ir quedándose constantemente sin localizaciones o eventos ya presentes dentro del juego, Bungie aclara que "siempre haremos todo lo que esté en nuestra mano para avisar con tiempo sobre lo que se va a mandar al Almacén de Contenido".
No hay que olvidar que durante el actual Año 3 Bungie ya había anunciado un sistema algo parecido para las propias armas, una especie de fecha de caducidad para las armas pertenecientes a temporadas antiguas dentro del juego para de este modo obligar a los jugadores a reinventarse en su forma de jugar. Si sumamos dicho sistema al ya explicado Almacén de Contenido nos encontramos con que el principal objetivo de Destiny 2 es mantener a los jugadores en una constante actualización, tanto de inventario como de actividades por realizar.
Ahora bien, tras situar todas las cartas sobre la mesa nos encontramos con una duda que solamente el tiempo nos logrará responder. La decisión de Bungie es arriesgada, ya que se trata de introducir contenido a costa de eliminar el ya existente, una práctica que quizás muchos jugadores no logren aceptar de primeras. Y es especialmente complejo si tenemos en cuenta que mucho del nuevo contenido consistirá en actividades que los más veteranos de la franquicia ya habrán realizado en la anterior entrega, como La Cámara de Cristal o el asalto de Crota. Sin embargo, para los nuevos jugadores se trata de contenido nuevo que nunca han tenido la oportunidad de probar.
Toda la esperanza de Bungie estará en el desarrollo de las tres expansiones que están por llegar. El retraso de Más Allá de la Luz les permite dedicar un tiempo extra al desarrollo de esta expansión, que implementará una nueva subclase de hielo, además de una nueva amenaza, pero desde la compañía deben tener claro que muchas de las esperanzas de un buen inicio de Año 4 están puestas en cómo funcione esta nueva expansión. Si el contenido que regresa de la primera entrega se complementa bien con las novedades de la expansión podremos estar ante un prometedor Año 4 que de fuerza a Bungie para volcarse en el desarrollo de las expansiones de 2021 y 2022.
Os recordamos que Destiny 2 se encuentra disponible en PlayStation 4, Xbox One y PC, además de haber confirmado ya su presencia en la nueva generación con las correspondientes versiones de Playstation 5 y Xbox Series X
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