El director de The Last of Us 2 recibe insultos por judío, 'amante de gays y trans' y más

Poca duda cabe en que, a día de hoy, el éxito comercial de The Last of Us 2 está siendo proporcional a la polémica generada por su historia. Hace apenas unos días informamos acerca de cómo Laura Bailey, una simple actriz de doblaje encargada de interpretar a Abby, estaba recibiendo amenazas de muerte por su papel en el juego. Ahora, es el director de la obra y de Naughty Dog, Neil Druckmann, quien ha denunciado los constantes mensajes de odio que ha recibido sin parar recientemente.

A continuación os dejamos con el tuit y un plano más acercado de los comentarios que el señor Druckmann se ha visto obligado a soportar:

"Puedes amar u odiar el juego y compartir tus pensamientos sobre este. Desafortunadamente demasiados de los mensajes que he estado recibiendo son simplemente malvados, llenos de odio y violentos. Aquí hay algunos de estos (creo que es necesario exponer estas cosas). Advertencia: hay mensajes tránsfobos, homófobos, antisemitas, etc."

En un rápido vistazo, observamos mensajes como "espero que un verdadero fan acabe matándote", "todo esto es culpa tuya israelí de mier**", "espero que te despidan retrasado amante de gays y transexuales" y mucho más que deriva en una intolerancia cuanto menos preocupante. Asimismo, a raíz de los casos revelados por Laura Bailey y el mismo Druckmann, desde la cuenta oficial de Naughty Dog han optado por compartir el siguiente mensaje:

"Aunque aceptamos cualquier tipo de discusión crítica, condenamos el acoso o amenazas dirigidas de forma directa hacia nuestro equipo y reparto. Su seguridad es nuestra prioridad, pero hemos de trabajar todos juntos para eliminar de raíz este tipo de comportamiento y mantener un discurso que sea a su vez constructivo y compasivo".

Lógicamente, siempre hay espacio para aquellos que quieran compartir un punto de vista crítico para con un juego, pues un trabajo perfecto en este ámbito es algo que no existe. Sin embargo, lo visto estos últimos días es una clase de comportamiento que en ningún caso ayuda al progreso del sector, y uno que esperamos empiece a perder fuerza de ahora en adelante.