Se está mencionando mucho últimamente aquello de que el próximo God of War estaría ambientado en la mitología egipcia desde varias fuentes diferentes y, si el río suena, agua lleva. A menudo han salido varias filtraciones a la luz que apuntan hacia la misma dirección, lo cual es un indicador de que algo de verdad habría en estos rumores. Sobre todo, cuando uno de los insiders con más reputación de la industria lanza al aire un nuevo dato que iría encaminado a apoyarlos.
En esta ocasión en concreto estamos hablando de Tom Henderson, quien cuenta con un muy buen historial de aciertos en cuanto a filtraciones sobre la saga y ha venido a desvelar cuál sería la nueva arma protagonista de Kratos en el siguiente God of War que estaría ambientado en Egipto. Os dejo con todos los detalles a continuación.
En este caso en concreto, Tom Henderson lanzaba un dato en el podcast más reciente de Insider-Gaming, donde desvelaba que Kratos usaría un sable curvo como arma principal en el nuevo juego de la saga ambientado en Egipto. Y, aunque esto sea algo que no hay forma de confirmar todavía, parece que todos los rumores que han ido saliendo de la saga apuntan en la misma dirección.
En este caso en concreto, estaríamos hablando del famoso khopesh de la civilización egipcia, el cual encajaría a la perfección con la saga God of War porque, además de ser un arma, los egipcios lo tomaban como un símbolo de poder asociado a sus deidades. Esto se conoce desde que muchas de estas armas se han encontrado representadas en tumbas de varios faraones, los cuales eran considerados como enviados divinos de los dioses de Egipto.
Y es que, aunque el khopesh no esté asociado a un Dios egipcio en concreto (como si pasa con otras armas como, por ejemplo, el tridente de Poseidón en la mitología Griega), este arma solía vincularse al poder de los dioses y algunos tan destacados como Anubis han sido representados con él en numerosas ocasiones.
Evidentemente, he de recalcar de nuevo que estamos ante un rumor que no tiene confirmación oficial, pero encajaría perfectamente con la idea de que el próximo God of War estaría ambientado en Egipto y tendría sentido con lo que pasó con el reboot de 2018 en la mitología nórdica: si Kratos está dispuesto a acabar con un nuevo panteón entero, lo suyo es que lo haga siguiendo las costumbres y usando las herramientas de la civilización que gobiernan.
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