Cuando pienso en los videojuegos que más he disfrutado en toda mi vida y aquellos que más veces me he pasado delante del televisor, es inevitable que se me venga a la mente Prince of Persia. La trilogía de las arenas se grabó a fuego en mi memoria gracias a sus ingeniosos puzles, sus divertidísimas secciones de plataformas, la acción que irradiaban los combates y la emoción que transmitía su música.
Desgraciadamente con el paso de los años mi amor por la saga PoP se fue apagando. Las últimas entregas no lograron acercarse al nivel de calidad de los títulos de PlayStation 2, y con el auge de Far Cry y Assassin's Creed perdí toda esperanza de que Ubisoft volviese a echar mano de las historias del Príncipe de Persia. Pero no, de pronto surgió "The Lost Crown".
Recientemente tuve la oportunidad de probar Prince of Persia: The Lost Crown durante unas tres horas en un evento organizado por Ubisoft. Fue mi oportunidad de comprobar si el hype que me había generado el anuncio del juego estaba justificado. ¿Cuáles fueron mis sensaciones a los mandos? Vamos a descubrirlo.
Cuando una franquicia muy querida se estanca, una gran forma de insuflarle nueva vida es volviendo a sus orígenes, a ese lugar donde los fans se enamoraron por primera vez. Esto es justo lo que propone Prince of Persia: The Lost Crown, se trata de un título en 2.5 dimensiones que abraza el género metroidvania y que aporta una jugabilidad moderna.
El moveset de Sargon, el protagonista de esta entrega de la serie, es mucho más variado de lo que me esperaba y permite que podamos realizar todo tipo de piruetas y ataques. Resulta una auténtica gozada explorar los escenarios a base de saltos, y esto se debe a que el control del personaje es exquisito. No me tiembla el pulso al sugerir que podría estar al mismo nivel que el de Hollow Knight.
Rebotar contra las paredes, esquivar pinchos, activar mecanismos y deslizarle por el suelo son algunas de las acciones que más gratificación me generaban al explorar el mapa (el cual por cierto está repleto de caminos secundarios, coleccionables y misiones adicionales). Pero la experiencia se volvió aún mejor cuando desbloqueé el dash, el cual añade una nueva dimensión al plataformeo. Estoy deseoso de saber qué más poderes nos aguardan en el juego final.
Es curioso que el "tiempo" vuelva a ser un elemento importante en este juego, ya que en mi caso el tiempo se pasó volando mientras jugaba. Cuando me quise dar cuenta llevaba dos horas explorando el mapa, descubriendo secretos y superando todo tipo de desafíos. Porque esa es otra, el título en sí mismo es todo un reto.
Los amantes de las experiencias exigentes encontrarán en Prince of Persia un nuevo juego al que dedicarle decenas de horas, y los que prefieran una dificultad más accesible pueden tenerla gracias al sistema de personalización de la partida. En él es posible toquetear todo tipo de parámetros para hacer que la obra se adapte a tus necesidades, y eso es fantástico.
Otro de los apartados de Prince of Persia: The Lost Crown que me enamoró por completo fue el combate. Si al excelente control de Sargon le sumamos un heterogéneo elenco de enemigos que saben cómo ponerte en aprietos y un sistema de bloqueos/parry bien diseñado, nos quedamos con algo que es muy complicado de conseguir: que cada pelea derroche acción por un tubo.
En mi demo pude luchar contra un par de jefes que me apretaron las tuercas en cuando mostré el más mínimo despiste a través de unos patrones de ataque bastante variados. El juego exige que tengas que dar el 100% y analices cada situación para sacarle partido al amplísimo moveset de Sargon, que puede atacar en cualquier dirección de varias formas.
Además la gestión de las "ultis" también tiene chicha. A base de asestar golpes y bloquear ataques se puede llenar una barra que consta de varias cargas; puedes gastar una para lanzar un ataque especial que causa mucho daño, pero si andas mal de salud quizás lo mejor sea acumular dos cargas y emplearlas para invocar un área curativa en el escenario. Esto le añade un componente estratégico al combate, no sólo disponemos de una ulti y ya.
Al haber jugado tan sólo tres horas (el juego dura unas 20hrs) no puedo decir gran cosa de su historia principal, pero puedo aseguraros que tiene mejor pinta de la que me había imaginado en un principio. En Prince of Persia: The Lost Crown controlamos a Sargon, el miembro más joven de los Inmortales, el grupo de soldados de élite de la Reina de Persia.
Cuando todo parecía marchar bien para el reino tras su victoria en una gran batalla se descubre que el príncipe ha sido secuestrado y llevado al Monte Qaf, el lugar en el que se dice que vive el Dios del Tiempo. Los Inmortales son los encargados de la operación de rescate, pero algo sale mal en cuanto llegan allí... ¿A qué peligros y amenazas debe enfrentarse Sargon? Por lo poco que pude ver, hay más de un suceso que podría sorprenderos.
A nivel gráfico me gustaría confirmar que el juego funciona a unos 60 fps totalmente estables y que su apartado artístico cuenta con la suficiente personalidad como para que no sintamos que estamos ante "otro título de estética Fortnite", como bien señalaron muchos usuarios en redes sociales.
La banda sonora era otro aspecto que me intrigaba, ya que lo que oí en tráileres no casaba con el tipo de juego que estaba viendo en pantalla. Por suerte las melodías que escuché tenían esa esencia árabe tan enigmática que destilaban las entregas de PS2 que tanto me gustaban.
Jugar antes de tiempo a Prince of Persia: The Lost Crown es algo que me hizo daño, ya que incluso a día de hoy sigo sintiendo unas ganas tremendas de continuar mi aventura por el Monte Qaf.
El nuevo videojuego de Ubisoft Montpellier no sólo apunta a convertirse en el primer gran juego de 2024 y en el mejor Prince of Persia de los últimos 20 años, sino que me atrevería a decir que tiene lo que hace falta para codearse con metroidvanias tan aclamados como Hollow Knight.
Tengo muchas ganas de que llegue el 18 de enero para poder seguir saltando, combatiendo y superando adversidades en The Lost Crown. La saga que tanto echaba de menos va a volver por todo lo alto.
CONTENIDO RELACIONADO
La entrega de la franquicia de Ubisoft se ha convertido en una oportunidad única para los jugadores
La obra nunca contará con una secuela a no ser que se la ofrezcan a otro estudio
The Lost Crown cuenta con unas valoraciones excelentes en Metacritic y merece mucho la pena comprarlo a su nuevo precio
Los jugadores de esta última entrega de Ubisoft, están muy pendientes de las últimas novedades
La actualización está ya disponible, mientras que el DLC llegará en septiembre de este año
La entrega de la franquicia de Ubisoft se ha convertido en una oportunidad única para los jugadores