Cuando alguien me pregunta cuál es mi saga de Dragon Ball favorita, mi cabeza siempre se aleja del espectáculo brillante de la serie Z para arrimarse a aquella época en la que las historias de Goku y compañía se contaban de forma más contenida; a aquella época en la que el protagonista del manga/anime aún tenía cola de mono y una inocencia del tamaño del planeta Namek. Una decisión que nace desde la creencia de que los combates de los arcos más populares de la serie se vuelven más dramáticos e intensos cuando conoces de verdad a aquel que participa en ellos; porque has crecido junto a él y, sobre todo, porque has visto como aquel que ponía los dedos en su frente para llevarse a un Célula a punto de estallar a otro planeta es el mismo que sudó la gota gorda en su primer entrenamiento con Mutenroshi. Y, precisamente, Dragon Ball Z: Kakarot es un título que cuenta con las intenciones de llevarnos por un nostálgico viaje que gire en torno a la figura del saiyan más persistente del universo.
El caso es que hemos tenido la oportunidad de jugar durante algo más de tres horas a lo nuevo de Bandai Namco y Cyberconnect 2, las cuales nos han servido para sacar una conclusión clara y concisa: indepentientemente de sus mecánicas, Dragon Ball Z: Kakarot es una obra que sabe perfectamente qué dirección quiere tomar y a quién quiere seducir. Principalmente porque todo lo que se ve en pantalla está dispuesto para apoyarse en ese fenómeno fan que existe en torno a la franquicia y, especialmente, por los vuelcos al corazón que le dan a uno cada vez que el juego pone en sus manos con gran detalle los acontecimientos que nos mantuvieron en vilo al ver la serie.
Para lograrlo, los creadores de Dragon Ball Z: Kakarot han querido buscar el equilibrio perfecto entre dar vida a unos combates cuyo despliegue visual de efectos y partículas dejan totalmente obsoleto lo visto en la obra original y, por otro lado, dar con un sistema de control que sea lo suficientemente asequible como para que casi no se note que tras el personaje que vemos en pantalla hay un jugador que lo controla. Con esto queremos decir que los sistemas de complejos combos se echan a un lado para dar con un modelo jugable más sencillo que, en consecuencia, haga que no haya distancia entre la fluidez de los combates de la serie y lo que veremos en pantalla.
Por otro lado, no podemos olvidar en ningún momento que, a pesar de que los combates de Dragon Ball Z: Kakarot hayan sido cuidados como uno de los pilares que sostienen la experiencia, nos encontramos ante un título que desea enfocar el universo de Akira Toriyama desde otra perspectiva; concretamente la de aquellos juegos que pertenecen al género de los RPG. Una tarea complicada, sin duda. Sobre todo si nos paramos a pensar en cómo podría lograrse que aquello que no hacemos en las peleas no pierda interés en comparación y, por tanto, no se genere una experiencia en el que los tramos entre enfrentamientos sean un méro trámite para volver a dar con una nueva dosis de adrenalina.
Dragon Ball Z: Kakarot, por otra parte, muestra tener las cosas muy claras. Sabe que inventar contenido y darle vida a aquello con lo que se entretenían los personajes de la serie entre las trifulcas es una tarea más que complicada. Por ello, el título utiliza en su mundo abierto una mezcla de lo más interesante donde las misiones secundarias y los personajes míticos que nos encontraremos en el terreno se entremezclan con una serie de sistemas de progresión que, como resultado, dan lugar a una sensación de juego en la que, al menos en las tres horas que hemos podido toquetearlo, no existe espacio para el tedio.
Árboles de habilidades, sistema de mejora de estadísticas al completar misiones secundarias para otros personajes que se unirán a nuestro equipo, sistema de recolección de recursos para crear platos que mejoren nuestros atributos... Dragon Ball Z: Kakarot se apoya sobre todo esto como contraparte a esa tarea casi imposible de crear contenido creíble que expanda lo que se puede ver en la serie.
Algo que, por otro lado, no impide a sus responsables intentarlo; aunque sea justamente ahí donde el título presenta más fricciones. Y es que la prueba más dura que Dragon Ball Z: Kakarot debe superar es que todas esas mecánicas RPG terminen no decayendo a lo largo de las horas; sobre todo porque podemos aguantar esa fricción existente en que alguien como Piccolo tenga que cazar ciervos en una misión secundaria las primeras veces, pero todo dependerá de si este tipo de tareas se van ramificando hacia algo que se pueda solapar con mayor facilidad y coherencia al universo de Dragon Ball o, por el contrario, se queden como una mera herramienta para que podamos hacer subir esos números sobre la que se sustenta la condición de ''roleo'' del juego.
Sin embargo, que el tono descendente en el que hemos ido hablando durante este artículo no os lleve a equívocos. Dragon Ball Z: Kakarot promete ser uno de los grandes estandartes de la serie en cuanto a adaptaciones al videojuego se refiere. Y más aún si la calidad de lo que hemos podido jugar se mantiene firme y estable con el paso de las horas. Porque lo nuevo de Bandai Namco y Cyberconnect 2 es un regalo para los fans; uno que guarda sumo respeto por la obra desde la que nace, en el que se plasman unos enfrentamientos que le quitarían el hipo hasta al mismísimo Akira Toriyama y en el que su componente RPG está lo bastante bien trabajado como para que accedamos con mayor facilidad a pasar por alto las fricciones que se generan con su ambientación. Todo ello para que el día 17 de enero, fecha en la que el juego verá la luz, Dragon Ball Z: Kakarot se embarque en la odisea de convertirse en la autobiografía de la infancia de muchos.
CONTENIDO RELACIONADO
Dragon Ball Z: Kakarot sigue sumando más contenido y ahora agregará contenido de la serie de anime recién lanzada Dragon Ball Daima en un futuro cercano a través de un DLC. Un juego de rol de acción ambientado en el universo de Dragon Ball, Dragon Ball Z: Kakarot ya se ha expandido más allá de […]
El juego de Bandai Namco recibe una quest inédita que podría ser la antesala de algo más
Este DLC estaría centrado en Dragon Ball Daima según los rumores
Dragon Ball Z: Kakarot en 4 años ha logrado vender 8 millones de copias
Hazte con la última entrega de Dragon Ball a un precio escandaloso en su versión para PS5
Bandai Namco ha revelado ya su primer tráiler y qué tramo del arco abarcará