Desde su lanzamiento original en 1997, Final Fantasy VII ha sido un pilar en el mundo de los videojuegos, de eso no hay ninguna duda. Con el lanzamiento del remake de Final Fantasy VII en 2020, el clásico fue rehecho desde los cimientos en PS4 y el resultado, al menos gráficamente, es indiscutiblemente excepcional.
Sin embargo, Final Fantasy VII Rebirth aprovecha la potencia adicional de PS5 para dar un salto espectacular en la calidad del modelado de sus personajes, especialmente en el caso del protagonista, Cloud Strife.
Además del cabello, otros aspectos del diseño de Cloud también han experimentado mejoras significativas en Final Fantasy VII Rebirth. Por ejemplo, la icónica espada mortal de Cloud ha pasado de tener 100 polígonos en el juego original a 8000 en Rebirth. La mayoría de estos polígonos se destinaron a las dos ranuras de materia y a la tira de cuero que rodea la empuñadura, lo que permite un nivel de detalle impresionante en este elemento clave del personaje.
Si bien algunos modelos tenían más de 10 millones de polígonos en el momento de su creación, Suzuki señala que tuvieron que ser reducidos para adaptarse al juego. El creativo se pregunta si algún día habrá un hardware capaz de correr en tiempo real modelos con tantísimos millones de polígonos, pero todo parece indicar que todavía estamos lejos de esa realidad.
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