Leyendas Pokémon Z-A pone a Game Freak en una encrucijada que puede definir el futuro de la saga: ¿qué camino tomará?

Leyendas Pokémon Z-A pone sobre la mesa muchas cuestiones importantes que, en mi opinión, Game Freak debe responder antes de seguir adelante con la saga. El salto gráfico (guste más o guste menos) que se evidencia en Nintendo Switch 2 y que, probablemente, se vea reflejado de forma mucho más evidente en el próximo juego de la saga, nos hace comprender que la estructura clásica de los juegos principales, aquella que nos lleva acompañando desde hace casi 30 años, puede no ser el camino a seguir, o al menos no sin aplicar cambios. Y me explico.

Un sistema más natural

Cuando juegas a Leyendas Pokémon Z-A te das cuenta, de forma inmediata, de que los nuevos sistemas de combate, exploración y captura, son mucho más orgánicos y naturales que los de la saga principal en esta última etapa, anclada todavía en el pasado. El mundo abierto que se estableció en Pokémon Escarlata y Púrpura se solventó de una forma correcta con el sistema clásico, al margen del apartado técnico, pero con esta nueva entrega siento que es un camino mucho más natural que, quizás, podría tomarse como referencia para el futuro.

No me entiendas mal: no digo que Pokémon tenga que abandonar los combates por turnos, porque creo que aquí habría cabida para todo. Al igual que en estos últimos años, creo que podemos tener entregas diferentes que vayan apoyando un tipo de jugabilidad o de otra... pero Leyendas Pokémon Z-A me ha hecho comprender que, si el camino que Game Freak quiere tomar con la saga a nivel visual, narrativo y de mecánicas es este, tiene mucho más sentido apostar por algo más revolucionario que el sistema clásico. Y esa es la decisión que debe tomar el estudio de cara al futuro.

¿Quedarse igual o evolucionar?

Capturar Pokémon en Leyendas Pokémon Z-A es divertidísimo, y creo que es una evolución orgánica del sistema original. Con la aparición de los Pokémon en tiempo real, deja de tener sentido tener que comenzar una batalla por turnos para poder capturar a una criatura, por ejemplo, y podría darse el paso adelante de introducir un sistema más parecido al de este juego que al clásico. Pero yo también me metería en el terreno de los combates, porque puede que haya llegado el momento de revolucionar esa fórmula también.

Aunque se mantenga la estructura de los combates por turnos, la idea de Leyendas Pokémon Z-A de introducir enfriamientos para los ataques es muy buena, ya que cobran protagonismo los cuatro movimientos por igual. En un combate tradicional de Pokémon, aunque todos los movimientos importan, muchos de ellos suelen olvidarse o utilizarse únicamente en momentos puntuales. Con este sistema, todos son relevantes, porque todos terminan utilizándose. Creo que es la primera vez en mi vida que utilizo movimientos como Gruñido o Malicioso en las primeras horas de juego, y los encuentro útiles.

Porque en Leyendas Pokémon Z-A se ha trabajado en profundidad el combate, con un sistema de estadísticas totalmente redefinido, para que todo tenga coherencia con este nuevo planteamiento basado en la utilización y enfriamiento de las habilidades. ¿Por qué no combinar ambos sistemas de alguna manera? Yo no prescindiría de los combates por turnos (me siguen pareciendo lo mejor que tienen las entregas principales de Pokémon), pero quizás va siendo hora de dar un paso adelante, y hay mucho que extraer de este spin-off.

Lo mismo ocurre con el sistema de exploración, muy vertical, con Pokémon apareciendo en lugares más naturales, obligando incluso a moverse por el escenario para poder capturar a un ejemplar en concreto. Este sistema es infinitamente más satisfactorio que el de Pokémon Escarlata y Púrpura, y no me importaría, para nada, que las ciudades y otros escenarios del juego de la décima generación tuviesen un sistema jugable similar al de Leyendas Pokémon Z-A.

Una entrega más relevante de lo que parece

Aunque podamos tomárnosla como una entrega spin-off más, que no va a influir en el futuro de la saga principal, creo que Leyendas Pokémon Z-A sienta unas bases relevantes que Game Freak no debería obviar, porque dan una respuesta lógica a algo que la franquicia lleva años esperando: una evolución que jamás ha casado con su apartado visual. Se trata de un juego donde, incluso, se nota que Game Freak quiere ir más allá en las cinemáticas y en la dirección, siendo juguetones con la cámara y los planos... evidenciando que la ausencia de doblaje es tremendamente dolorosa.

En Leyendas Pokémon Z-A veo a una Game Freak que quiere evolucionar y, pese a que hay elementos donde sigue fallando (como en lo visual), da un salto lógico por primera vez en años. Me parece la entrega más coherente que hemos visto en toda la generación de Nintendo Switch, con cambios orgánicos que sitúan a Game Freak en una encrucijada: obviar estas bases y seguir tomando el camino de siempre o asumir que la saga, incluso en las entregas principales, debe cambiar de alguna manera. ¿Tú qué camino tomarías?