La tecnología que hay detrás de la emulación es probablemente más interesante de lo que muchos pensáis. Los modders se las tienen que ver para lograr hacer ingeniería inversa y simular que un juego está corriendo en el hardware original cuando realmente no lo está haciendo. Sin embargo, portear un juego moderno a una consola retro supone un reto que también es realmente complicado.
¿Qué os ha parecido? ¿Vosotros sois de los que preferís jugar en una consola retro o preferís la potencia del hardware moderno? Yo la verdad es que no suelo tocar mis consolas más antiguas pero es cierto que tienen un aura difícil de explicar que hacen que la experiencia de juego sea única.
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