Si el cine de terror ha logrado calar tan hondo en la psique y corazones de la población mundial es por una sencilla razón: no hay nada más placentero que experimentar la adrenalina y el temor de la muerte desde la seguridad de tu sillón. Sin embargo, si resulta adictivo el plantarse frente a la pantalla a decirle al protagonista de un film que no baje al sótano de la casa en la que se han suicidado todos sus moradores, resulta evidente que ser tú el que controle la acción del personaje es todavía mejor. A fin de cuenta, los videojuegos permiten exponenciar tales sensaciones a una dimensión completamente diferente, y es lo único capaz de reflejar de manera más fidedigna el horror de vivencias espeluznantes que el séptimo arte.
Con base en lo anterior, el género de los survival horror, si bien con una representatividad cada vez menos notoria con el avance de los años, es uno de los que más feligreses logra aunar. A pesar de años oscuros, la última década supuso un repunte para la índole y nos obsequió grandes producciones, desde nuevas IPs que llegaron para renovar un género estancado hasta veteranas sagas que hicieron acto de reaparición con inéditas fórmulas pero con las mismas ansias de devorar el mercado. Así, pues, sin mayores preámbulos, los invitamos a quedarse con nosotros para conocer los mejores juegos de terror de PC, Xbox One, PlayStation 4 y Nintendo Switch.
Hablando de adaptarse, en contadas ocasiones se ha presenciado un cambio tan drástico de filosofía como el que la icónica saga de Capcom experimentó con Resident Evil 7. Luego de un par de volúmenes que no lograron introducirse en los corazones de la comunidad, el símbolo del género empezó a perder adeptos, y su paso por la séptima generación de consolas puede ser descrita, a falta de palabras más cruentas, como olvidable. Sin embargo, su séptima entrega enumerada, alternando la vista hacia la primera persona, redimió todos los errores del pasado, ofreciéndonos una aventura sobresaliente y muy atemorizante, con una increíble historia, ambientación y muchos enigmas por resolver.
Cuando, en la introducción, comentábamos que habían novedosas propiedades intelectuales que habían aterrizado para refrescar la apuesta del género, había una mención indirecta a Amnesia. La saga de Frictional Games no solo logró situar al terror, nuevamente, como una de las aproximaciones mecánicas punteras del videojuego sino que, además, fue gran responsable del vertiginoso crecimiento de popularidad de los streamers. Por estos dos hitos en solitario, la antología que reúne ambas producciones tiene su recomendación más que justificada, pero lo cierto es que, analizados en lo individual y abstraídos de su repercusión, son dos entregas increíblemente destacables que todo seguidor del género debe disfrutar.
El éxito de Frictional Games con Amnesia, no obstante, no fue una cuestión de casualidad: el estudio sabe perfectamente cómo infundar miedo en el usuario. En consecuencia, el equipo demostró dominar más que solo el temor en 2015, ofreciéndonos con SOMA una travesía que es tan filosófica como horrorífica. El traslado hasta la estación sumergida PATHOS-II es de las experiencias más inquietantes de toda la vertiente, ubicando la ciencia ficción, las máquinas y las IAs junto a debates sobre la conciencia y el ser del humano para conformar un conjunto que logrará apelar tanto a usuarios que deseen vivir un videojuego que genuinamente asusta y turbia los nervios como a aquellos que anhelen perderse en un rico universo.
Supermassive Games nos otorga la decantación más narrativa de la lista de la mano de Until Dawn. Aunque, podemos afirmar, no se trata de la entrega que más miedo produce, sí representa un loable intento por dotar de mayor variedad un género que, al mismo tiempo, no podemos negar que se ha tornado muy lineal. Por lo tanto, la obra se adjudica nuestra recomendación no solo por su capacidad de hacernos sentir partícipes de la mítica narrativa de la cabaña con jóvenes imprudentes y un asesino, sino también porque logra convertirse en una atractiva campaña que nos invita a percibirla desde las múltiples perspectivas en aras de desentrañar todos los oscuros secretos que oculta.
Outlast 2 es tensión pura. Otro de los artífices del repunte del género del terror fue, precisamente, su predecesor, el cual también se encargó de llevar el alcance de la estirpe a un nuevo escalón por su popularidad entre los emisores de directos. Sin embargo, la secuela lleva los términos 'retorcido' y 'acojonante' a magnitudes inexploradas, generando sensaciones extraordinariamente reales y palpables de desagrado, asco, angustia y mucha, mucha taquicardia. Además, el argumento y la construcción de su mundo vienen hilados respecto a lo visto en Outlast, y el dúo se encarga de dotar de una mayor profundidad al conjunto que lo hace trascender del miedo que, efectivamente, genera en el usuario.
Capcom ha tomado muchas decisiones acertadas en los últimos años. La compañía nipona ha ocupado su lugar una vez más en el Olimpo de las desarrolladoras más eficaces, y su visión respecto a la revisión de sus clásicos es fiel prueba de ello. En este sentido, Resident Evil 2 Remake fue uno de los juegos más exitosos de todo 2019, y sus logros están justificados: el regreso de Leon y Claire fue por la puerta grande. En lugar de ser solo una reestructuración visual, nos enfrentamos a una nueva forma de vivir una de las aventuras más icónicas de antaño, haciendo de ella no solo un portento en ventas sino, además, un iterativo referente en el género.
Retomando el protagonismo de sagas nuevas, una de las más disfrutables cuyo origen radica en la pasada generación de consolas es The Evil Within, surgida de la combinación entre Tango Gameworks y Bethesda. La narración de las desventuras de Sebastián Castellanos tuvo una gran acogida en su primera entrega, y la segunda solo llegó para reafirmar las destrezas del estudio en lo que a combinar géneros se refiere. En relación a esto, The Evil Within 2 no solo resalta por su universo, historia y capacidad de generar profundas sensaciones de miedo, ya que también logra sobresalir por lo que a su componente de supervivencia se refiere al igual que por un exquisito gunplay y ritmo narrativo.
Layers of Fear es terrible. Y, por terrible, realmente queremos decir excelente. La producción de Bloober Team es sobradamente efectiva en lo que a transmitir sensaciones respecta, y es otra de esas nuevas IPs que han arribado al medio para tomar el testigo de antiguos iconos del survival horror. Muy en la línea de obras como Outlast, el estilo retorcido y sofocante de la creación garantizan su presencia en esta retahíla de títulos, la cual resulta fácilmente distinguible de sus congéneres a pesar de las innegables similitudes. En realidad, debido a esa comprensión del éxito de la corriente contemporánea y la respectiva adaptación de la misma a una esencia particular, es que se alza como uno de los iconos modernos del terror.
Este puesto lo atesoramos con tristeza, porque nos hace rememorar lo que pudo haber sido. A día de hoy, desafortunadamente, P.T. está extinto y solo quedan los vestigios de su inesperada demostración, la cual fue más que suficiente para vislumbrar que, en el caso de que el proyecto continuase, estábamos ante el nuevo mandamás del género. Y es que, en tan solo unos minutos, el producto de Hideo Kojima es capaz de inyectar más terror que sagas enteras, elevando cualquier sensación similar a la parálisis por angustia a escalas inexploradas. Por ello, es una pena que el verbo a su alrededor sea 'recordar' y no 'vivir', pero siempre tendremos las pruebas de YouTube y otros medios para imaginar, con el corazón a punto de romper nuestro pecho, qué hubiese sido del género si este proyecto se materializaba.
En relación a lo anterior, es posible que Visage sea el heraldo que más recuerda a P.T., pero atarlo a tal símil sería una injusta forma de anclar lo prometedor de su oferta de terror psicológico. Lo afirmado, sin embargo, solo es una manera de indicar cuán tremenda puede ser la obra de SadSquare Studio, y es que posee todo lo que la vertiente precisa para ser lo memorable que logra ser: una inefable combinación de una fuerza que inexplicablemente nos obliga a continuar para ver qué se avecina y una fuerza que inexplicablemente nos obliga a detenernos por temor a lo que se avecina. Es decir, una paradoja sumamente emocionante que generará tanto traumas como indescriptibles momentos de entretenimiento.
Luego de que Alien: Colonial Marines fallase estrepitosamente en su intento de adaptar la histórica franquicia de cine al videojuego, esta se había quedado sin representante legítimo en el medio interactivo. Para ello, fue necesario esperar al lanzamiento de Alien: Isolation, una pieza que sitúa en la relación jugador-xenomorfo una de las máximas exposiciones de tensión, vulnerabilidad y ansiedad que ha visto el género. Así, su mención resulta aún más digna al considerar que no apela a los afamados jump-scares como método para atemorizar, sino que se ciñe a la construcción del miedo constante y paulatinamente con tal excelencia que no podemos hacer más que otorgarle el honor de cerrar esta espeluznante lista con broche de oro.
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