El mundo del coleccionismo retro español vive un auge sin precedentes, y pocas consolas despiertan tanta nostalgia entre los treintañeros y cuarentones como la Mega Drive de SEGA. Si bien muchos recuerdan con cariño títulos como Sonic, Streets of Rage o Golden Axe, existe un selecto grupo de juegos que se han convertido en auténticas leyendas del coleccionismo, con precios que superan lo que muchos estarían dispuestos a pagar por una consola moderna completa. Estos tres títulos representan la cúspide del coleccionismo para Mega Drive, combinando rareza extrema, calidad excepcional y circunstancias de distribución que los convierten en piezas casi míticas.
Mientras la mayoría de juegos populares de Mega Drive pueden conseguirse por precios razonables, estos tres ejemplares han alcanzado valores que los sitúan en el territorio de inversión seria más que de simple afición. Si tienes la suerte de poseer alguno de ellos, especialmente en buen estado con caja y manual, probablemente tengas en tus manos uno de los activos más valiosos de tu colección de videojuegos. Aquí te presentamos estos tres unicornios que todo coleccionista de Mega Drive sueña con poseer, pero que pocos han tenido la oportunidad de ver, y menos aún de jugar.
Eliminate Down es la definición perfecta de rareza en el mundo de Mega Drive. Desarrollado por Aprinet y distribuido por Soft Vision en 1993, este shoot'em up horizontal tuvo una distribución extremadamente limitada, centrada principalmente en Corea del Sur y con pequeñas cantidades llegando a Japón. En Europa es prácticamente un fantasma, con tan pocas copias en circulación que la mayoría de coleccionistas europeos jamás han visto una en persona.
Lo que hace que Eliminate Down sea tan codiciado no es solo su rareza, sino también su calidad excepcional. Considerado por muchos expertos como uno de los mejores matamarcianos de Mega Drive, el juego aprovecha al máximo el hardware de la consola con gráficos detallados, efectos impresionantes y nula ralentización incluso en las escenas más caóticas. Este título puede alcanzar precios de entre 800-1500€ para la versión coreana, mientras que las rarísimas copias japonesas pueden superar fácilmente los 2000€ en el mercado actual.
Mega Man: The Wily Wars (conocido como Rockman Mega World en Japón) representa uno de los casos más peculiares de distribución en la historia de los videojuegos. Este excelente remake de los tres primeros Mega Man de NES, con gráficos mejorados a 16 bits y contenido exclusivo adicional, tuvo una situación única: mientras en Japón y Europa recibió un lanzamiento físico limitado, en Estados Unidos solo estuvo disponible a través del servicio de suscripción Sega Channel, un sistema de distribución digital precursor que funcionaba mediante cable.
Esta circunstancia ha convertido las copias físicas PAL europeas en auténticos objetos de deseo, con precios que oscilan entre los 600-1000€ para ejemplares completos con caja y manual. Lo que añade valor a este título es la combinación de su limitada disponibilidad física, la calidad de la conversión (que añade el modo exclusivo "Wily Tower"), y el estatus icónico de Mega Man como franquicia. Aunque recientemente ha sido incluido en la Mega Drive Mini, las copias originales siguen siendo altamente codiciadas por coleccionistas que buscan completar sus colecciones de Mega Man o de Mega Drive.
Si existe un título que desafía todas las expectativas sobre los "juegos con licencia", ese es McDonald's Treasure Land Adventure. Lo que podría haber sido un simple cash-grab con el personaje de Ronald McDonald resultó ser una pequeña joya gracias a su desarrollador: Treasure, el legendario estudio responsable de obras maestras como Gunstar Heroes. Lanzado en 1993 con distribución global, este plataformas sorprendentemente bien diseñado ha ganado estatus de culto con el paso de los años.

Aunque tuvo una distribución decente en su lanzamiento, la naturaleza de ser un juego con licencia comercial hizo que muchas copias no se conservaran adecuadamente, o simplemente se descartaran una vez pasada la novedad. Hoy en día, una copia PAL completa puede alcanzar entre 300 - 500€. Lo que hace especial a este título es la combinación paradójica de ser un juego protagonizado por la mascota de una cadena de comida rápida, pero desarrollado con el mismo cuidado y talento que las obras más prestigiosas de Mega Drive. Para los coleccionistas de juegos de Treasure, esta pieza es tan importante como cualquiera de sus otros títulos más "serios".
¿Has tenido la suerte de jugar o poseer alguno de estos tesoros de Mega Drive? ¿Hay algún otro juego raro de la consola que consideres que merece estar en esta lista? Comparte tu experiencia en los comentarios y cuéntanos si alguna vez has visto estos unicornios en persona o conoces a alguien que los tenga en su colección.
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