Ha cambiado mi vida como transportista en Death Stranding 2: On the Beach, y es que, a pesar de que estoy gozando al máximo la última obra de Kojima Productions, no paraba de darle vueltas al mismo tema: ¿no se hacen los encargos demasiado fáciles? Nunca te sientes realmente impotente durante una entrega, sufriendo por no poder cruzar un obstáculo o teniendo que planificar bien tu inventario antes de partir... hasta que activas esta opción.
Ya ocurría con el primer Death Stranding, pero en su secuela noto que ocurre de forma todavía más pronunciada: la ayuda prestada por el resto de jugadores en su "universo compartido" hace que la vida sea demasiado sencilla. Si necesitas alguna herramienta en algún momento, es probable que un simple vistazo sirva para comprobar que lo tienes tirado a pocos metros. Lo mismo con las construcciones: puentes, escaleras, anclajes de escalada, baterías, puestos de vigía... llevaba piezas en el inventario que jamás había tenido que usar.
Pero, al igual que ocurre en la primera parte, puedes limitar la cantidad de objetos y construcciones que se comparten entre los jugadores de Death Stranding 2, transformando al juego por completo. El primer encargo que hice tras activar esta opción fue esclarecedor: tuve que utilizar un par de escaleras para cruzar un río (porque no podía mojar la carga) y colocar un anclaje de escalada para poder descender por una montaña. Y, después de eso, eché de menos tener a mano algún transporte, pero no encontraba ninguno, y me caí un par de veces.
Lo más normal, jugando de la forma tradicional, hubiese sido encontrar algún puente construido o esas escaleras ya colocadas por parte de otro jugador, al igual que hubiese tenido facilidades para descender por la montaña y hubiese encontrado algún vehículo por los alrededores. Tampoco me habría caído, desde luego. No disponer de estos elementos cambia por completo la forma de jugar a Death Stranding 2; para mí, lo hace mejor, ya que saca a relucir las virtudes del juego.
Esto no se trata de una cuestión de que Death Stranding 2 sea más o menos difícil, sino de que su concepción jugable tenga más o menos sentido. Por supuesto que tiene coherencia el sistema de construcción y la cooperación entre jugadores, es parte de la esencia y de la naturaleza del juego, pero también lo es el tener que planificar las rutas, fabricar las herramientas que creas que vas a necesitar, sacrificar espacio de inventario por ello, que te duela realmente abandonar algún vehículo que hayas construido y modificado... hace que cada decisión importe, y que cada tramo del trayecto se sienta como algo desafiante.
Me di cuenta de que no tenía ni un mínimo problema con la batería de Sam o de los vehículos en ningún momento, y que algunas construcciones venían excesivamente bien. No había ningún reto, simplemente me desplazaba con tranquilidad como si estuviera en una ciudad moderna. Para mí, Death Stranding y Death Stranding 2 sacan a relucir sus mejores caras cuando te toca sufrir. Cuando te caes, cuando la carga se marcha siguiendo la corriente del río y cuando tienes que ingeniártelas para superar algún escollo con un número limitado de herramientas.
Esta opción no elimina por completo todas las construcciones, ojo, pero sí la inmensa mayoría. Así que me parece el equilibrio perfecto: no perdemos el sentido de la colaboración ni el mensaje que las obras de Kojima Productions quieren transmitir, pero a su vez te obliga a ser precavido, a probar las herramientas, a ser ingenioso, a pasarlo mal en algunas circunstancias, a perder encargos o a tener que sacrificar algunas piezas... es cuando más disfruto de los viajes.
Te lo recomiendo en caso de que estés pasando por la misma situación, pero ojo, no si estás disfrutando plenamente de la experiencia de Death Stranding 2: On the Beach. Cada jugador es un mundo y ninguna de las formas de jugar es mejor que la otra; si estás disfrutando de la experiencia compartiendo todas las construcciones con el resto de jugadores, continúa, de lo contrario, prueba por lo menos a hacer algún encargo de esta manera.
Dirige tus paso al menú de opciones de Death Stranding 2 y verás, dentro de los ajustes de juego, la opción "Contenido compartido". Es aquí donde tienes que cambiar la opción y activar "Parcial". Esta es la manera en la que modificarás la manera en que aparece (y no aparece) el contenido del resto de jugadores, transformando la experiencia tal y como te he contado.
Death Stranding 2: On the Beach me está pareciendo una auténtica barbaridad y lo estoy disfrutando enormemente... pero tenía esta espinita cada vez que completaba un encargo sin mayor esfuerzo. Sentía que me estaba perdiendo una parte importante de la experiencia, que notaba todavía más sencilla que en el primer juego. Con esto, queda solucionado. Espero que a ti también te sirva si te estaba pasando algo similar.
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