El mercado del battle royale tiene muchos juegos entre los que escoger. Desde el exitoso PUBG que daba el pistoletazo de salida a la moda (y que es posible que muy pronto se vuelva free-to-play) hasta Fortnite pasando por Call of Duty: Warzone o Apex Legends son algunas de las opciones. Pero precisamente Activision, con su Call of Duty free-to-play, ha conseguido una gran comunidad de jugadores que permanece en el tiempo más allá de las modas. O al menos así era hasta ahora, cuando muchos se están cansando y se están yendo a Apex Legends.
Desde el portal CharlieINTEL señalan el obvio problema de Warzone: la ausencia de un software antitrampas efectivo. Muchos jugadores han llegado a su límite y están abandonando el videojuego para disfrutar de la nueva temporada 10 de Apex Legends. Y parece que el futuro, con shooters como Battlefield 2042 y Halo Infinite, podría pintar mucho peor.
Los próximos meses, incluyendo el anuncio oficial de Call of Duty: Vanguard y su interacción con Warzone, podrían ser clave para la supervivencia a largo plazo de este Call of Duty free-to-play.
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