Nintendo Switch Pro, o como se ha acabado conociendo, Nintendo Switch OLED; la nueva versión de hardware de la consola híbrida de Nintendo es una realidad... aunque no como se había estado promocionando hasta la fecha. Al final, ni 4K ni tampoco DLSS ni ninguna de esta tecnología revolucionaria que fuera a implicar un pequeño salto generacional en el sistema, lo que lógicamente ha creado una división de opiniones.
Así pues, en vistas de que el anuncio ha sorprendido a todo el mundo de una forma u otra, he unido espadas (Cristian Miguel para serviros) con mi compañero David Cruz para generar un pequeño debate, porque a él le interesa Nintendo Switch OLED todo lo que a mí me ha decepcionado. A ver de qué bando conseguimos al final que os quedéis.
Entro a Twitter y lo único que leo son llantos por el simple hecho de que Nintendo Switch OLED no es la PRO que se rumoreaba, sino una versión con nueva pantalla, un complemento como la patilla mejorada y un 'dock' con puerto LAN que sirve para establecer un estándar en las tiendas. Está claro que la compañía quiere que este sea el modelo más vendido como lo es el actual por encima de la Slim, y por ello creo que es un movimiento inteligente; además, lo que es el hardware me encanta.
Switch OLED es bonita, mejor y no te obligan a comprarla. Si no quieres, puedes seguir jugando a los títulos que están por llegar en tu híbrida de 2017, y no pasará absolutamente nada. Imaginaros que los rumores se hubieran cumplido y, quien sabe, Xenoblade Chronicles 3, hubiera sido exclusivo de Nintendo Switch PRO. También hubiéramos llorado, porque que mala Nintendo que te está obligando a poseer una actualización que realmente no es una plataforma de nueva generación, sino un paso intermedio.
Lo que quiero decir es que si vas a la tienda a comprar un videojuego de esta plataforma porque ya la tienes, es probable que no te plantees adquirir Switch OLED porque ya puedes disfrutar de él como si esta versión no hubiera existido hasta ahora, y esto es lo que busca Nintendo siempre con las revisiones (salvo con la New Nintendo 3DS, y ya sabemos cómo salió el experimento, con dos o tres exclusivos contados).
Además, el diseño de la nueva consola es precioso, sobre todo en color blanco, y el 'dock' permitirá jugar con él en lo que distribución en el salón se refiere. Se nota que Nintendo ha aprovechado este movimiento para estilizar aún más a su hardware estrella, y ha atinado en esta ocasión.
No, no voy a ser tan estúpido de empezar a soltar el '¿y el 4K?, ¿y el DLSS?', pues todas esas opciones tecnológicas nunca fueron reales más allá de lo que se especificó en exclusivas que, bueno, al final no lo han acabado siendo tanto. Aun así, creo que las mejoras que trae Nintendo Switch PrOLED (me permitiréis el nombre) no son suficientes como para justificar que aquellos que tengan ya una Nintendo Switch en posesión deban estar ahora masivamente interesados en hacerse con otra.
Honestamente, el único interés que podría generarme un nuevo modelo de Nintendo Switch era si realmente daba un empujón a la consola en términos tecnológicos, porque es el punto en el que me genera más preocupaciones hoy en día.
Sí, todos hemos visto los DOOM Eternal y los The Witcher 3, pero la industria va a ir avanzando poco a poco hacia el campo de PS5 y Xbox Series, donde los desarrolladores tienen más comodidades a la hora de trabajar en ello precisamente porque cuentan con un hardware que es muchísimo más potente que Nintendo Switch. Y es que si la consola de Nintendo ya estaba por detrás de PS4 y Xbox One... es obvia la distancia con las nuevas consolas de Microsoft y Sony.
Mi preocupación, pues, es de que simplemente con una pantalla OLED (sé que hay más cosas, tranquilos) no consigues mejorar el sistema lo suficiente como para asegurarte que en unos años ciertos videojuegos third-party aterricen en la consola. Esto está incentivando que cada vez se vean más anuncios sobre las versiones en la nube de juegos como A Plague Tale: Requiem o el videojuego de los Guardianes de la Galaxia; y sinceramente, me parece que es un modelo que apesta para Nintendo Switch, algo que ya expliqué más en detalle en el siguiente artículo.
En última instancia todo depende de lo que busque cada uno, y supongo que para alguien que no tenga Nintendo Switch este modelo puede ser un empujoncito interesante para dar el salto. Aun así, a mí Nintendo Switch OLED no me convence lo más mínimo, y creo que no es una respuesta en absoluto para el futuro de la consola en el mercado.
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