Ha sido vía Twitter la forma en la que el vicepresidente de Microsoft, Brad Smith ha anunciado que Nintendo y Microsoft han alcanzado un acuerdo para los próximos 10 años, entre otros detalles que iremos conociendo, el más destacado es que este acuerdo permitirá a los usuarios de Nintendo seguir disfrutando de juegos como Call of Duty en las consolas actuales y futuras de Nintendo
Este acuerdo supone un punto de inflexión importantísimo en lo que se refiere a la competitividad entre consolas, Nintendo, lejos de luchar contra las otras gigantes, prefiere mantener una posición cordial, seguir con su modelo de negocio y ampliar el catálogo con grandes títulos que maneja la competencia. En principio teníamos entendido que Microsoft no iba a poner grandes trabas al resto de compañías para añadir juegos como Call of Duty o The Elder Scrolls a sus catálogos, pero este acuerdo pone las orejas tiesas a Sony y sus fans, que presumiblemente deberán alcanzar un acuerdo similar con Microsoft para poder contar con los desarrollos de los estudios adquiridos por la todopoderosa norteamericana.
Sin duda ha sido y es una de las noticias del año, al fin parece que Microsoft empieza a sacar cierto rédito de la compra masiva de estudios que realizó en 2020, casi tres años le ha llevado a Microsoft ejercer una posición de fuerza tras invertir cerca de 7.500 millones de dólares en hacerse con Bethesda y otros 68.700 en 2022 por hacerse con Activision-Blizzard.
No sorprende ver a Nintendo tendiendo puentes con otras compañías, desde hace ya muchos años viene colaborando con SEGA, quien fuese su histórica rival a finales de los 80 hasta mediados de los 90 en una encarnizada guerra de consolas. Aún así, eso no impidió ver a Sonic en consolas de Nintendo o que recientemente tengamos parte del catálogo de Mega Drive en la nube de nuestra Nintendo Switch. Esto ha hecho pensar a parte de los fans que posiblemente podamos ver también alguna otra colaboración entre estas marcas a modo de periférico especial.
NOTICIAS RELACIONADAS