THQ Nordic, sin ser una de las más grandes compañías de la industria, ha logrado aunar gran relevancia con el paso de los últimos años. Haciéndose de la propiedad de franquicias como TimeSplitters, Alone in the Dark, Darksiders, entre otras, la distribuidora ha extendido su firma a lo largo de toda la industria, incluso replicándolo recientemente con Kingdom Come: Deliverance. Gracias a estos ejemplos, es fácil constatar que la editora forma parte de muchos proyectos, sin embargo, ello no ha inhibido a sus propietarios de, tras adquirir más de 200 millones de dólares, planear comprar aún más franquicias.
En tal sentido, recientemente y como reporta Games Industry, la marca vendió 11 millones de acciones de clase B, ante las que los inversores rápidamente se abalanzaron. Así, con el dinero recaudado, la empresa promete "financiar la adquisición de nuevas franquicias, estudios de desarrollo u otros elementos que complementen las operaciones, y establecer un mayor rango de inversión en el desarrollo de la compañía".
Esto, cabe destacar, se da a conocer luego de que, la semana pasada, descubriésemos que la marca contaba con 77 proyectos en desarrollo durante el último cuarto del pasado año fiscal. Ciertamente, a lo largo de los últimos años, THQ Nordic se ha encargado de adjudicarse la responsabilidad de mantener cientos de equipos y desarrolladores para materializar la continuación e inicio de sagas a lo largo de todo el mundo y, parece ser, las intenciones siguen estando enfocadas en su crecimiento a nivel global.
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